Equipo Interdisciplinario del programa
de rehabilitación visual del Hospital Universitario
San Vicente Fundación
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En las mañanas
y tardes se ven niños, jóvenes y adultos en situación
de discapacidad visual entrenándose por las
calles y jardines del Hospital, guiados por un tiflólogo
que con una vocación mágica, les enseña
el mundo y les da la seguridad de que pronto podrán ser
dueños de él. En un simulador de vivienda el terapista
les muestra que en sus familias son miembros activos, personas
independientes que pueden cocinar, vestirse, tender la cama,
entre otras actividades que se practican en el simulador. |
Según las estadísticas
de la OMS se calcula que en el mundo existen cerca de 314 millones
de personas con discapacidad visual. De este volumen, 45 millones
son ciegos y el 90% vive en países de ingresos bajos.
Colombia tiene 1.143.992 personas registradas con algún
grado de discapacidad visual, que representan el 43,5% del total
de personas con discapacidad.
La convicción del Hospital de que las personas con alguna
discapacidad pueden superarse y vincularse activamente a su
mundo familiar, social y laboral, motivó hace algunos
años el desarrollo del programa de Rehabilitación
para personas con baja visión o con ceguera.
El Programa de Rehabilitación Visual del Hospital Universitario
San Vicente Fundación se centra en la atención
a personas con discapacidad visual, entendida como las limitaciones
que tiene una persona para desarrollar sus actividades cotidianas,
incluso de autocuidado, como consecuencia de una deficiencia
o de una pérdida visual.
El programa se diseñó y se ofrece en alianza con
el Centro de Rehabilitación para Adultos Ciegos, CRAC
y el Club Rotario Nuevo Medellín. Durante 8 meses, desde
el Hospital Universitario San Vicente Fundación, acompañamos
al paciente, a su familia o cuidador, con un grupo multidisciplinario
conformado por médico rehabilitador, terapeuta ocupacional,
psicólogo, trabajador social, apoyo de terapia física,
tiflólogo, además de un simulador de vivienda
y otros instrumentos, para entrenar al paciente en actividades
cotidianas.
En el año 2016, el Programa de Rehabilitación
para personas en situación de discapacidad visual rehabilitó
17 personas con ceguera, alcanzando un número de 115
personas intervenidas desde el inicio del programa, en 2008.
Este proceso tiene gran impacto social porque son muchos los
beneficios: las personas con discapacidad visual logran su independencia
y replantean sus metas y proyectos al igual que sus familiares
o cuidadores en el entorno personal, familiar y social. Los
espacios físicos se transforman para garantizar el acceso
a diferentes lugares a personas en situación de discapacidad
visual, además de generar un cambio social en la comunidad
y en muchos de las mismas personas rehabilitadas porque se convierten
en modelos sociales en su entorno y son un ejemplo de vida en
los lugares que habitan y transitan.
Según datos epidemiológicos cada vez habrá
más personas con baja visión o ceguera, teniendo
en cuenta que esta cifra es directamente proporcional al aumento
de la esperanza de vida de la población, además
de que muchas de las enfermedades que generan discapacidad visual
son de tipo degenerativo. |