El aseguramiento en
salud luego de 24 años de iniciada la reforma es cercano
al 95% de la población, la financiación se realiza
con recursos públicos de participaciones para el caso
del régimen subsidiado y de recursos parafiscales en
el caso del régimen contributivo. Con la igualación
de las prestaciones en salud, la Unidad de Pago por Capitación
- UPC es relativamente similar; aunado a esto, es posible garantizar
la movilidad entre regímenes en la misma EPS.
Los trabajadores del sector salud no han sido ajenos a las reformas
laborales impulsadas desde 1990 por diferentes gobiernos en
Colombia, las cuales pretendían la flexibilización
laboral en todos los sectores de la economía. En el sector
salud, se expresa claramente en los Conpes 3175 de 2002 y 3204
de 2002, cuyos objetivos eran ajustar las redes públicas
de servicios de salud, retirar 25.063 trabajadores que representaban
el 37,7% de la planta de personal, invertir en el ajuste cerca
de $US 250 millones, demandar las convenciones colectivas de
trabajo y eliminar la retroactividad de las cesantías.
El desarrollo de estas políticas permitió la reorganización,
restructuración de la red pública hospitalaria
y el despido de cientos de trabajadores de hospitales y servicios
de salud; adicionalmente se liquidó el Instituto de Seguros
Sociales, luego de dividirlo en varias entidades: Riesgos Laborales,
Prestación de Servicios de Salud y Aseguramiento. La
aplicación de estas políticas ha generado la precarización
del empleo de todos los trabajadores del sector, pero en especial
de aquellos que operan en el primer nivel de atención
y se dedican a la atención primaria en salud: Médicos,
Enfermeras, Odontólogos, Terapistas, Bacteriólogos,
Nutricionistas, psicólogos, Auxiliares de Enfermería
y todo el personal de apoyo de las instituciones.
La vinculación laboral en la mayoría de entidades
prestadoras es por orden de prestación de servicios,
las remuneraciones son muy fluctuantes y no es posible conocer
en la actualidad el tipo de empleador de los trabajadores de
la salud.
De la misma forma, tal como se observa en el Cuadro N°1,
los egresados del año 2013 presentan una gran absorción
en el mercado laboral, pero con grandes disparidades en el ingreso
en comparación con el médico general, considerando
el tiempo de formación de manera proporcional.
La liquidación del Instituto de Seguros Sociales y de
una gran parte de la red pública hospitalaria en varias
regiones del país, dejó a los profesionales de
la salud sin un referente salarial y en el esquema de contratación
de las EPS con los prestadores, envileció el salario
de todos los trabajadores del sector; más preocupante
aún es el hecho de precarizar el empleo cuando la mayor
parte de la fuerza laboral es femenina, lo cual profundiza la
desigualdad para cientos de miles de mujeres cabeza de familia.
La estrategia de atención primaria en salud, base del
modelo de atención integral en salud MIAS, parte del
supuesto de la integralidad, complementariedad y buen vivir
para los colombianos, en consecuencia, garantizar su implementación
implica valorar la multidisciplinariedad de los equipos que
la implementan.
Así las cosas es de vital importancia que la política
de talento humano en salud, incluya la definición de
un salario mínimo profesional para los trabajadores de
la atención primaria, en concertación con las
organizaciones gremiales, el Ministerio de Salud y Protección
Social y el Ministerio del Trabajo, con el objetivo de garantizar
a los trabajadores de la seguridad social en salud un trabajo
digno y decente como lo ha recomendado la OIT y se considera
una buena práctica en los países miembros de la
OCDE, club al cual espera ingresar nuestro país. |