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El Hospital: Un modelo
administrativo y empresarial
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Hay que creer en lo que
hacemos: las grandes obras no son individuales sino colectivas,
afirmó el doctor Ricardo Restrepo Arbeláez,
quien lleva más de 20 años en la Junta Directiva
del Hospital San Vicente y es su presidente desde 1996. Para
el directivo, la institución se mantiene y crece por
ser un hospital humanista, rehabilitador, que guarda la integridad
de los valores, respeta al ser humano, y como reiteramos:
un hospital con nombre de atención a los pobres, pero
que los atiende como ricos.
Lo primero: servir siempre
Recalcó el directivo: A mí me
tocó la mitad de la historia del Hospital y siempre
vi en todos los que pasaron, tanto por el equipo de salud
como por el administrativo, la idea de mejorar para un buen
servicio. Como dice el Papa Francisco: el poder y la autoridad
son para servir; aquí no hay cabida para personas que
trabajan para ellas, sino para quienes trabajamos para los
otros.
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Dr. Ricardo Restrepo Arbeláez. Foto: Rodrigo Peláez
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El Hospital tuvo
un desarrollo continuo, siempre guardando la misión de
don Alejandro Echavarría: el servicio a las personas
que más lo necesitan. Si las gentes con capacidad económica
supieran dónde son atendidas en forma integral, vendrían
al Hospital San Vicente. A veces, el brillo gusta más
que la atención integral en salud; por eso el Hospital
de Rionegro puede tener más acogida en estratos elevados,
pero esperamos que no cambie la filosofía, que a pesar
del edificio tan bonito, moderno y bien equipado, del lugar
tan verde, los de menos recursos sean atendidos igual que los
de más. Agregó que por esas virtudes, ambos
hospitales pueden competir con cualquier otro, porque
el asunto no es de dinero sino de personas, de normas y de principios.
Y observó: Pese a ser muy críticos de la
Ley 100/93, al Hospital le fue bien. Lo único malo es
la cartera, porque muchos no pagan. Señaló
que el futuro está en equipos multi-disciplinarios enfocados
al bienestar humano. Y anotó: La unión Hospital-Universidad
de Antioquia nos dio mucho, es un matrimonio católico
inicial que luego se volvió civil, y hoy es de convenios
interinstitucionales con 10 universidades, además de
los alumnos de posgrados, lo cual ayuda a la convivencia de
razas, credos y políticas. Indicó que a
la caridad cristina le pasó lo que a las cooperativas:
por abuso de algunos con el concepto, cayó en desuso,
pero el Hospital sigue la filosofía de don Alejandro
y de Guillermo su hijo.
Buena gestión administrativa
También destacó la ayuda histórica
de todos los estamentos desde el tiempo de los fundadores, el
alquiler de un pabellón por el Ferrocarril de Antioquia,
y recordó la época cuando el Hospital mantenía
ocupaciones de 96%: Las urgencias siempre fueron la vía
de ingreso mayor en más de 85%. Me tocó vivir
gestiones desde el doctor Bernardo Chica, admirable y tolerante,
y las de directores no médicos como Álvaro Villegas
que fue brillante y fundó a Corpaúl, refuerzo
de los ingresos del Hospital (para 2013 le transfirió
$8.000 millones). Directores médicos, como los doctores
Benjamín Mejía Calad y Antonio Ramírez,
admirables, siempre en beneficio institucional. Y llegamos a
la administración del doctor Julio Ernesto Toro, hoy
presidente del grupo corporativo, y cuyas virtudes humanas,
su tranquilidad y el saber entender a toda la comunidad hospitalaria,
son muy difíciles de imitar. |
Si las empresas
privadas
tuvieran una cartera igual al presupuesto,
¿estarían abiertas y desarrollándose
como el Hospital?
El Hospital funciona pese a la alta cartera,
gracias a la regularidad del manejo económico,
la planeación y el flujo de caja, y a 10
abogados que recuperan cartera..
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Dr. Ricardo Restrepo
Arbeláez |
El doctor Restrepo
dijo que con una cartera de más de $250.000 millones,
el Hospital funciona, siendo el presupuesto $301.000 millones
para 2013: Si las empresas privadas tuvieran una cartera
igual al presupuesto, ¿estarían abiertas y desarrollándose
como el Hospital?. Asimismo, invitó a mantener
la misión original de los fundadores y a evitar el triunfo
de los econometristas, que piensan más en
el dinero que en el bienestar humano: Yo sostengo que
las fábricas de productos son muy distintas de un hospital
donde se atiende al ser humano integral. El Hospital funciona
pese a la alta cartera, gracias a la regularidad del manejo
económico, la planeación y el flujo de caja, y
a 10 abogados que recuperan cartera. Pero esto no es eterno,
estamos muy preocupados y ojalá los ministros de Salud
y Hacienda, y Planeación Nacional, tengan conciencia
de lo que es este Hospital. A veces con el centralismo olvidan
que en las regiones existen entidades como San Vicente, con
el mejor servicio a la comunidad, y que debe haber equidad y
justicia en la retribución y en reconocer cartera, para
saldar deudas de la construcción en Rionegro, que fue
bien planeado, pero no esperábamos negociaciones tan
difíciles con las EPS.
El líder de la Junta recordó que en el San Vicente
nacieron instituciones grandes como el Comité Regional
de Rehabilitación, Medicáncer, Sentir, Surgir,
Liga de Epilepsia, Liga de Diabetes, Corpaúl, IATM, Tecnostent,
y agregó: No podemos olvidar una época crítica,
siendo director el doctor Óscar Bermúdez, quién
vivió la volteada de colchones, el cierre de camas, la
lucha política, las idas a Bogotá con senadores
que nos apoyaban, con Víctor Cárdenas Jaramillo
y Fabio Echeverri Correa (presidente de la ANDI), quienes manoteaban
parejo con los ministros para que hubiera equidad y justicia
con el Hospital. También valoró la superación
de las coyunturas difíciles de los años 50 y 60,
la gestión de directores como el economista Jorge Cadavid,
por su gran austeridad, y la capacidad de recuperación
del Hospital tras los daños del terremoto de 1979, con
ayuda de Camacol. En las angustias siempre hubo respuesta
de la comunidad, concluyó el doctor Restrepo.
Cien años de nuestro querido Hospital, señalan
que sus apóstoles hacen suya la sentencia de San Agustín:
La medida del amor es amar sin medida. Y que en
las buenas y en las malas, sus gestores siguen el consejo del
mismo santo: Reza como si todo dependiera de Dios. Trabaja
como si todo dependiera de ti. |
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