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| La Asociación
Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos
(Acesi), celebró que con la nueva metodología
para categorizar riesgo financiero de la resolución 1893
de 2015, varios hospitales salieran de la lista negra
y por ende ya no son susceptibles de intervenir, liquidar o
fusionar por Supersalud. |
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La gerente de Acesi, Olga
Lucía Zuluaga, explicó que con la nueva
clasificación en efecto el 56.5% de los hospitales
públicos del país están hoy sin peligro
de ser liquidados; pero no estamos de acuerdo con el anuncio
del ministro de Salud (Alejandro Gaviria) de que se generó
una mejoría del 56,5%, porque si comparamos cifras
de los indicadores financieros año 2014 con 2015, la
realidad es que desde 2014 los hospitales mejoraron y solo
se generó una mejoría desde el punto de vista
indicadores 2014 vs 2015 del 16%.
Señala que el cambio de metodología permite
una visión real de los hospitales con problema fiscal
y financiero, pero ratificó que esa medición
no es concordante con la Ley Estatutaria, porque como
su nombre lo dice, exclusivamente mide los hospitales desde
el punto de vista financiero, cuando la Corte Constitucional
es clara en que los hospitales por su labor social no pueden
ser medidos exclusivamente desde este punto de vista.
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Acerca de la intención
de liquidar hospitales públicos por no ser rentables,
recalcó que liquidar hospitales no es ninguna solución
y no es la mejor medida, porque muchas de estas instituciones
ya liquidadas o ad portas de ser liquidadas, llegaron a ese
punto por problemas estructurales del sector salud, donde no
se cumple la normatividad sobre el porcentaje mínimo
de contratación que deben tener las EPS con hospitales
públicos; además, el flujo de recursos normado
tampoco se cumple y la cartera es muy alta, sin contar que muchas
EPS liquidadas les quedaron debiendo importantes sumas de dinero.
Estas situaciones llevaron los hospitales públicos a
ese desbalance o desequilibrio financiero. Por tanto, aquí
debe mirarse cómo garantizar las sostenibilidad de las
ESE, como ocurre con el Magisterio, porque independiente de
que haya una o dos consultas o ninguna, el hospital tiene que
tener sus puertas abiertas por su labor social. Al igual que
con el Magisterio, el gobierno debería garantizar la
nómina y funcionamiento de las ESE.
Agregó que lamentablemente existen algunos casos
en donde este mejoramiento financiero de las ESE es a costa
del usuario, se disminuye la prestación del servicio
pero se garantiza el equilibrio financiero, situación
que no debería ocurrir precisamente por la labor social
que presta el hospital.
Indicó que en todas las regiones existen hospitales en
riesgo fiscal y financiero, aunque algunas tienen mayores dificultades
por el número o el porcentaje, como La Guajira y Quindío
donde el 50% de la red está en riesgo, y departamentos
como Antioquia y Boyacá donde el porcentaje es menor
pero el número de ESE en riesgo es alto.
Y concluyó: Para continuar con los buenos resultados,
o más bien garantizar buenos resultados sobre todo en
salud y no desde el punto de vista financiero, se debe generar
una política realmente hospitalaria que de una u otra
forma incluso garantice para su funcionamiento el pago del recurso
humano por el Estado y se pongan metas e indicadores para mantener
la población aliviada con indicadores de salud pública
y de promoción o prevención, y no con indicadores
de morbilidad como en este momento. Hay que generar también
la reglamentación de subsidio de oferta, para que los
hospitales que en eficiencia no generan o no alcanzan el equilibrio
financiero puedan ser sostenibles, independiente del número
de usuarios que tengan a su cargo. |
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