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País
y niñez
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Continúa
reclutamiento de menores
Juan
Pablo Guerrero Q., MD - Especialista en Gerencia de Calidad
y Magíster en Administración. - elpulso@elhospital.org.co
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Reportes de la Defensoría
del Pueblo denuncian que diversos grupos armados ilegales,
continúan reclutando niños para sus actividades.
Entre enero de 2008 y junio de 2011, solamente el sistema
de alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo registró
158 situaciones de riesgo concernientes al reclutamiento forzado.
En los últimos meses, diversas organizaciones y medios
de comunicación han documentado amenazas y casos de
este crimen de guerra en municipios de Antioquia, Cauca, Córdoba,
Norte de Santander y Tolima, entre otros.
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Varios organismos
nacionales e internacionales advierten que la amenaza continúa.
En distintas regiones del país, en zonas rurales y urbanas,
miles de niños y adolescentes sufren la amenaza de organizaciones
que utilizan todo tipo de violencia, presiones y falsas promesas,
para obligarlos a formar parte de sus ejércitos o sumarse
a ellos.
Un reciente informe del secretario general de la Naciones Unidas,
Ban Ki-Moon, sobre la situación de la niñez afectada
por el conflicto armado en Colombia, muestra las graves violaciones
que afectan a los menores en el contexto del conflicto armado
colombiano: reclutamiento y utilización por grupos armados,
muertes y mutilaciones, actos de violencia sexual, secuestros,
ataques contra escuelas y hospitales y denegación de
acceso humanitario, cometidas por las partes involucradas. Destaca
el impacto del conflicto bélico sobre la niñez
indígena y afrodescendiente. Y señala que los
grupos armados ilegales continúan reclutando y utilizando
niños de manera sistemática y generalizada.
El reclutamiento es una forma de migración forzada que
limita las oportunidades de los niños como ciudadanos,
pues la participación en los conflictos armados tiene
un gran impacto sobre ellos, afectando su desarrollo, la participación
y la identidad, entre muchos otros aspectos. Los niños
también son víctimas permanentes del fuego indiscriminado
y cruzado de los grupos armados, son asesinados, heridos o afectados
por el uso indiscriminado de minas antipersonal o remanentes
de guerra. Y en muchas ocasiones, los niños no tienen
acceso a servicios básicos o no logran recibir la asistencia
humanitaria adecuada, porque están confinados.
Entre 1999 y junio de 2012, el Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar (ICBF) atendió a 4.935 niños y adolescentes
víctimas del reclutamiento y la utilización por
parte de grupos armados ilegales, lo que representa un promedio
de 400 por año. El 83% de los niños y jóvenes
fueron víctimas de violencia intrafamiliar, el 25% había
dejado la escuela por desinterés y porque no había
en dónde jugar ni realizar actividades recreativas, el
57% trabajaba antes de su vinculación y el 30% lo hacía
raspando coca. Hasta junio de 2012, el ICBF reportó también
el ingreso de 126 menores de edad que habían sido reclutados
por las llamadas bandas criminales (Bacrim).
Se destacan los esfuerzos legislativos del Estado y los avances
realizados por el gobierno colombiano para proteger a la niñez
del conflicto armado, pero la amenaza continúa. Es necesario
aplicar medidas específicas para prevenir las graves
violaciones cometidas contra la niñez del país,
intervenir dichas violaciones y luchar contra la impunidad de
quienes las cometen. Se requiere que la sociedad facilite las
condiciones para que los menores desvinculados y sobrevivientes
al conflicto armado, no repitan su tragedia y logren reintegrarse
a la vida social de su entorno.
jpgq@elhospital.org.co |
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En Colombia: entre 8.000
y 14.000 niños combatientes
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| Según
informe del Tribunal Internacional sobre la Infancia Afectada
por la Guerra y la Pobreza publicado a principios de este año,
“Los dos Congos de la Guerra”, en el que compara la
situación de los menores y la guerra en África
y en Colombia, se concluye que en nuestro país el 25%
de ellos ha visto secuestrar, el 13% ha secuestrado, el 18%
reconoce haber matado por lo menos una vez, el 60% ha visto
matar y el 78% ha visto cadáveres mutilados. Además,
que el 18% de los niños desmovilizados ha visto torturar,
el 40% ha disparado contra alguien y el 28% ha sufrido heridas,
mientras que algunos de ellos han contado que eran forzados
a matar personas y descuartizar sus cuerpos, dijo el director
del organismo, el argentino Sergio Tapia. |
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