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En el periodo
entre 2010 y 2016 el sector
salud ha brindado mayor acceso a servicios
y aseguramiento financiero en salud, logrando aportar varios
puntos para disminuir los
índices de pobreza en el país. |
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Reducir las diferencias
entre los colombianos ha sido una tarea prioritaria del gobierno
nacional, o por lo menos, así lo indicó el presidente
Juan Manuel Santos el pasado mes de marzo durante la presentación
de resultados de la lucha contra la pobreza multidimensional.
Con una reducción de un 12.6 % en total de pobreza en
el país, entre los años 2010 y 2016, el balance
parece ser favorecedor para los resultados ideales del Presidente.
En donde, para obtener la medición y basados en sus ingresos,
se combinan los indicadores de educación, salud y trabajo.
Dando como resultado el índice de pobreza multidimensional
(IPM). |
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Y es en ese índice,
que, según el Ministro de Salud y Protección Social,
Alejandro Gaviria, el sector salud fue el que más contribuyó
a la reducción de la pobreza. “Aportamos aproximadamente
cuatro puntos, es decir, el 30% de esa disminución”,
indica.
El aumento de dos variables en particular, según la información
entregada por el Ministro, son las responsables de ese gran
aporte a la reducción de la pobreza. “Una es el
aumento a la afiliación, para tener ya casi cobertura
universal, y la otra, la disminución sustancial a las
barreras de acceso a los servicios de salud”, agrega. |
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Cifra que no es bien recibida por el docente Mauricio Torres,
presidente de la Asociación Internacional de Políticas
de Salud. Quien asegura que, si bien es importante reducir
la pobreza, es más necesario mejorar el bienestar y
la calidad de vida de la población, pues no siempre
la medición da cuenta de las condiciones en que vive
la gente: “El uso de las dos variables es el tema a discutir,
pues nosotros no tenemos un indicador adecuado para medir
el acceso real a los servicios de salud”.
De acuerdo con Torres, no es válido cuantificar un
progreso por medio de un indicador en donde el Ministerio
de Salud cree que, en tanto mayores personas aseguradas, mayor
es el acceso a los servicios de salud, “eso no es cierto”.
Jhorland Ayala García, investigador del Banco de la
Republica, expresa en La salud en Colombia: más cobertura,
pero menos acceso, que: “Si bien el aumento de la cobertura
fue el mecanismo a través del cual se pretendía
facilitar el acceso a la salud en Colombia, este no era el
único factor que determinaba la utilización
de los servicios. Aun cuando una persona esté asegurada,
persisten ciertas barreras que pueden evitar que reciba atención
médica en caso de necesitarlo”.
Barreras que por momentos se logran disminuir gracias al uso
de la acción de tutela en salud. “Es la acción
de tutela, de manera indirecta, el gran indicador para saber
qué tan certero es el aporte de los cuatro puntos de
la salud a la reducción de la pobreza. Pues por medio
de ella, se logra conocer los problemas que tienen las personas
para acceder y disfrutar de los servicios de salud”,
agrega Torres.
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De acuerdo con Torres,
no es
válido cuantificar un progreso por medio
de un indicador en donde el Ministerio de Salud
cree que, en tanto mayores personas aseguradas,
mayor es el acceso a los servicios de
salud, “eso no es cierto”.
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¿Hay una mejora
en el acceso de los servicios de salud? Esa la pregunta que
el docente deja en entredicho para el Ministerio, en donde espera
una respuesta comprobable con indicadores que den cuenta del
acceso y no con indicadores de aseguramiento. Logrando así,
comprobar la efectividad del aporte de la salud a la disminución
de la pobreza.
En la presentación de resultados de la lucha contra la
pobreza multidimensional, el ministro Gaviria también
expresó que estos resultados refuerzan otros que el sector
ha tenido desde finales del año pasado: “La Encuesta
Nacional de Demografía y Salud (ENDS), mostró
una disminución sustancial en la mortalidad infantil
de cuatro puntos porcentuales en el último quinquenio;
y la Encuesta Nacional de Calidad de Vida, del Departamento
Administrativo de Estadísticas, Dane, reveló que
los colombianos valoran su experiencia personal en salud, y
la califican como buena o muy buena”.
¿Colombianos satisfechos con
el servicio de salud?
La Encuesta Nacional de Calidad de Vida (ECV), es la
respuesta a la necesidad de caracterizar la población
en los diferentes aspectos involucrados en el bienestar de los
hogares. Según el Dane: “Es una medición
importante para conocer qué tanto avanza la sociedad
en áreas críticas como salud, educación
y servicios públicos, en las que generalmente existen
bajas coberturas e irregularidades en la prestación de
estos servicios básicos para la población”.
Para el 2017, los resultados demuestran que de un de un 100%
de personas encuestadas, el 75% califica como positiva la atención
en el servicio de salud. Para Mauricio Torres, esa calificación
no es tan buena: “lo que se ha encontrado es que las personas
tienen muchísimo malestar con la calidad de los servicios,
pero, como les preguntan después de salir de la consulta
y de haber obtenido su atención debida, responden de
forma positiva”.
Torres deja en claro que ese no es el momento de preguntar,
y que se debe hacer en otras condiciones, en donde, de seguro,
esa respuesta variaría. “Acá el problema
es de cómo y en qué momento hacen la encuesta
para obtener una respuesta, para dejar a un lado los inconvenientes
de los usuarios por meses con las EPS”. |
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