La enfermedad renal
crónica terminal hace que el riñón sea
incapaz de remover los productos de desecho y mantener el equilibrio
ácido básico. Según un estudio realizado
en Medellín, de 367 consultas externas de pacientes con
diagnóstico de IRCT del HSVP, registradas entre 1960
y 2010, las principales enfermedades que causan la IRCT son
reflujo vesicoureteral (en 136 casos) hidronefrosis (88) y valvas
de la uretra posterior (49).
Laura Muñoz, nefróloga pediatra del Hospital Infantil,
dice que la IRCT requiere de una terapia de reemplazo, ya sea
diálisis o trasplante. Siendo éste último
la mejor opción en disminución de cifras de morbilidad
y mortalidad. Mientras que en el Hospital Infantil la sobrevida
del paciente a 5 años trasplantado es de 90%, por diálisis
es apenas del 45% a nivel mundial.
Mientras se concretaba el trasplante, María Antonia acudió
sin falta, de la mano de su abuelo materno, a las terapias con
diálisis, todos los martes, jueves y sábados de
7 a 11 de la mañana. La niña contó que
con el catéter no me podía bañar
el cuerpo completo; -durante ese tiempo- si corría me
cansaba muy fácil, si hacía ejercicio no podía
tomar mucha agua y faltaba día por medio al colegio.
La doctora Liliana Rubio, también nefróloga pediatra,
apuntó que hay un consenso en considerar que el trasplante
es la mejor opción. Se ha observado que la calidad
de vida a nivel físico, funcional y psicosocial mejora
después del trasplante. Esta mejoría se refleja
en la interacción social, la tolerancia al ejercicio,
las actividades recreativas, el sueño y la autoestima
del paciente.
El programa hará seguimiento a María Antonia hasta
sus 16 años. María Eugenia Agudelo, su mamá,
dice que hay una gratitud inmensa, al hospital como institución,
pero sobre todo al personal de nefrología que hace posible
todo esto. Agrega que de nada servirían los avances
científicos al respecto, sin la calidad humana del cuerpo
médico que integra el servicio de nefrología infantil
del Hospital.
Con más de tres décadas de experiencia, la Unidad
de Nefrología del Hospital Infantil se ha posicionado
como uno de los principales centros de trasplante en Latinoamérica,
dado que los resultados son comparables con países desarrollados.
Además de reportar procedimientos en los que la sobrevida
acumulada del paciente es del 90% y del 65% del injerto renal,
ha mantenido en alto el sentido de responsabilidad social: el
85% de los pacientes pertenecen a los estratos socioeconómicos
1 y 2.
De acuerdo con la doctora Rubio, este nivel requiere de un trabajo
colaborativo de todas las partes. Es importante que la
familia sea receptiva con las indicaciones, que el paciente
sea juicioso con las citas y los medicamentos. También
es necesario que las EPS sean eficientes en la autorización
de los medicamentos, exámenes diagnósticos y consultas. |