 |
|
|
 |
|
Escasez de profesionales
de la salud:Alarma mundial
Yuly
Andrea Atehortúa - Periodista - elpulso@elhospital.org.co
|
| Mientras
la OMS estima que faltan más de 4 millones de trabajadores
sanitarios en el mundo -un millón de ellos en África-,
de Colombia migran cientos de nacionales del sector salud para
mejorar su calidad de vida e ingresos económicos. |
La crítica escasez de médicos, enfermeras
y personal paramédico que se vive hoy en mundo, es considerada
una de las limitantes fundamentales para mejorar los sistemas
de salud en todos los países y responder eficientemente
a los retos que plantean enfermedades como el VIH/sida, la malaria
o la influenza aviar.
Apenas en esta década, éste fenómeno ha
entrado por doble vía a la agenda de los Estados, porque
no encuentran quien preste servicios de salud en sus territorios
o por la constante migración de profesionales que se
van buscando mejores condiciones.
 |
 |
En 2006, en América,
se empezó a trabajar el tema promovido por la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) y se produjo el “Llamado
para la Acción de Toronto”, que convoca a los Estados
a tener como una prioridad su personal de salud, comprometiendo
voluntad política, acciones y recursos financieros para
que los trabajadores pudieran ejercer sus funciones con los
instrumentos necesarios, en sus países de origen.
Y en Kampala, Uganda, se realizó del 2 al 7 de marzo
pasado el primer Foro Global de Recursos Humanos en el Sector
Sanitario, avalado por la Alianza Mundial en Pro del Personal
Sanitario adscrita a la Organización Mundial de la Salud
(OMS), donde expertos gubernamentales, académicos y representantes
de la sociedad civil determinaron algunas estrategias para afrontar
la crisis.
El problema de la insuficiencia de personal médico tiene
su origen en los países pobres, en las mínimas
oportunidades de educación, la falta de recursos e infraestructura
para trabajar especialmente en zonas rurales, y los bajos salarios
que no compensan el esfuerzo hecho para ir a la Universidad.
En los países ricos, en el progresivo envejecimiento
de la población y la falta de profesionales jóvenes.
Común a países pobres y ricos, es la preferencia
del personal de salud por trabajar en grandes ciudades.
La OMS estima que faltan más de 4 millones de trabajadores
sanitarios en el mundo, un millón de ellos en África,
donde la situación se torna más grave porque el
déficit limita la provisión de servicios esenciales
como vacunas, atención prenatal y de parto, y acceso
a tratamientos para VIH/sida, malaria y tuberculosis.
América, por el contrario, es la región con más
trabajadores de la salud. En el mundo, de 59´220.000 profesionales,
21'740.000 son americanos, y reciben por sus servicios entre
el 60 y 70% de los recursos financieros en salud, según
cifras de la OPS.
No obstante, en la región si bien existe un recurso humano
numeroso y cualificado, los desbalances en distribución
son muy notorios: médicos y enfermeras se concentran
en las urbes, dejando sin protección al campo. Además,
los países latinos se convirtieron en grandes proveedores
de personal sanitario para Norteamérica y Europa por
una razón: los servicios son mejor retribuidos económicamente.
Colombianos se le miden al campo en
España
Colombia es uno de los países que contribuye
con un alto número de migrantes hacía España,
único Estado con el cual firmó un convenio para
facilitar el ingreso y empleo de nacionales, y que ha empleado
desde 2001 hasta 2007, 6.609 colombianos, incluidos los del
área de la salud.
A través del Servicio Público de Empleo del Sena
se realizan las convocatorias para responder a la demanda de
las empresas españolas, que apetecen mucho al personal
sanitario colombiano. Según Patricia Díaz, encargada
de Migraciones del Sena, el potencial del país radica
en que los profesionales tienen una buena formación académica
y su presencia ayuda a equilibrar los problemas de distribución
del recurso humano español: allí los médicos
y enfermeras prefieren quedarse en la ciudad, mientras los colombianos
no tienen problemas en ubicarse donde los envíen.
En esta disponibilidad media por supuesto, el hecho de ganar
más que si trabajaran aquí: alrededor de 40.000
Euros anuales (cerca de $114 millones) con contrato a término
fijo por un año, que puede ser renovado si el empleador
está satisfecho con los servicios.
La mayor demanda en su orden, es de médicos generales,
enfermeras y auxiliares de enfermería. En las 83 convocatorias
realizadas en 2007, entre enero y agosto, se seleccionaron 188
enfermeros, 435 auxiliares de enfermería y 44 médicos.
En lo corrido de 2008 se han realizado 23 convocatorias pero
aún no hay datos consolidados.
¿Por qué irse de Colombia?
La migración de recursos humanos de salud colombianos
se empezó a evidenciar en 2003, con una alarma generada
desde la Asociación Nacional de Enfermeras. La salida
masiva empezaba a evidenciar la crisis en el mercado laboral
para los profesionales de la salud, que se ha venido agravando
con los años.
En el año 2000, cuando el Ministerio de Protección
Social y la Universidad de Antioquia hicieron el primer estudio
sobre la Oferta y demanda de recursos humanos en salud en el
país, se estimó una oferta de 245.980 profesionales
en las principales áreas (médicos, enfermeras,
auxiliares de enfermería, bacteriólogos, nutricionistas
y odontólogos), frente a una demanda de 119.000, lo cual
mostraba desempleo en todas las áreas. Una proyección
de esos datos a 2005, revelaba que sólo era necesario
aumentar el número de médicos y de nutricionistas,
mientras se presentaba una sobreoferta de 10.713 odontólogos,
4.311 enfermeros y 55 mil auxiliares. |
|
Las modalidades de contratación
que se
vienen implementando, como contratos indirectos
con otras instituciones y los contratos no formales
o por prestación de servicios, generan un descenso
en la calidad de ingresos y de vida de los profesionales
de la salud. Y son razones que pesan para decidir
emplearse en otro país, con mejores condiciones
económicas, así implique desarraigarse de su
país y su entorno familiar y social.
|
Un estudio complementario
realizado por el Ministerio de Protección Social y la
Universidad Javeriana, denominado Recursos Humanos de la Salud
en Colombia: Balance, Competencias y Prospectiva, en proyecciones
a 2020 mostraba para 2008 una oferta de recursos humanos de
327.798 profesionales y una demanda de 164.481.
La interpretación de los investigadores eran muy clara
al observar que “el exceso de oferta, en condiciones de
contratación restrictivas debido a la sobreoferta y la
relación inadecuada entre la inversión de las
personas en educación frente a los retornos que obtienen
una vez ingresan al mercado laboral, será una frustración
de las expectativas profesionales, seguida de un gradual deterioro
de su calidad profesional y sus condiciones de vida”.
En efecto, las modalidades de contratación que se vienen
implementando, como los contratos indirectos con otras instituciones
y los contratos no formales o por prestación de servicios,
generan un descenso en la calidad de ingresos y de vida de los
profesionales de la salud. Y son razones que pesan para decidir
emplearse en otro país, con mejores condiciones económicas,
así implique desarraigarse de su país y su entorno
familiar y social.
Migración, de lo económico
a lo humanitario
Si algún logro se destaca del Foro Global sobre
Recursos Humanos, fue tomar medidas que intentan superar la
crisis, entre ellas, la aprobación de la Declaración
y la creación del Programa de Kampala, que pide a todos
los gobiernos que den la máxima prioridad a la formación
y contratación de personal sanitario nacional suficiente
y que ofrezcan incentivos y mejores condiciones de trabajo para
garantizar que no emigren. Asimismo, la petición a la
OMS para que acelere las negociaciones sobre un Código
de Prácticas de Contratación Internacional de
Personal de Salud.
Sin embargo, como bien lo expresó Francis Omaswa, Director
Ejecutivo de la Alianza Mundial en Pro del Personal Sanitario,
“el problema es mucho más que una cuestión
sanitaria. Se trata de una elección política,
de la calidad de vida y la dignidad de las personas. Por consiguiente,
es incumbencia de todas las sociedades y de sus gobiernos proporcionar
personal sanitario para toda la población".
En ese sentido, y ante situaciones tan críticas de pobreza
como la de África, se hace necesaria e indispensable
la migración de personal de la salud, más por
razones humanitarias que de ingresos: Ese continente soporta
el 25% de la carga de enfermedad mundial, sólo cuenta
con el 3% de los trabajadores sanitarios sanitarios y con el
1% de los recursos económicos destinados a sanidad en
el mundo. La pregunta es: ¿Quién asumirá
los gastos generados por la prestación de servicios en
África, si la OMS estima que el costo de capacitar y
contratar a médicos y enfermeras para cumplir con las
Metas del Milenio a 2015 demandaría unos 447 millones
de dólares anuales por país? . |
|
|
|
|
|
|
|
|
