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¿Sostenibilidad
financiera del régimen subsidiado en salud?
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Durfari
Janive Velandia - Economista Centro de Investigaciones Económicas
Universidad de Antioquia
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En
agosto de 2000, la Subdirección de Salud del Régimen
Subsidiado del Departamento Nacional de Planeación, realizó
un estudio acerca de la viabilidad financiera del régimen
subsidiado, el cual describe en detalle el comportamiento de
sus diferentes fuentes de financiamiento de éste, para
el período comprendido entre 1997 y 1999; además,
distingue los usos que se le han dado a los recursos, en términos
de su distribución entre subsidios de oferta y demanda,
y analiza las implicaciones institucionales de tales repartos.
Adicionalmente, con base en las tendencias de comportamiento
evidenciadas en la primera parte del estudio, elaboró
un ejercicio de perspectiva financiera para los años
1999 a 2007, asociados a diferentes tasas de crecimiento económico.
Las fuentes de financiamiento
Los dos tipos de transferencias del gobierno central que se
han asignado al sector, presentaron comportamientos contrarios
a los esperados, ligados al movimiento del situado fiscal nacional
y de los ingresos corrientes de la Nación. De esta manera,
los recursos del situado fiscal asignados al sector salud exhiben
crecimiento real ascendente del 6% promedio en todo el período,
mientras el crecimiento real de los recursos de PICN (participación
municipal en los ingresos corrientes de la Nación) asignados
al sector salud, descienden 6 puntos en total. Así mismo,
los recursos propios de los entes territoriales, dependen de
manera creciente -llegando al 58% en 1999- de los recursos reportados
por concepto de loterías, al tiempo que los demás
componentes de esta fuente disminuyen su participación;
igualmente, los recursos girados por las Cajas de Compensación
Familiar para el financiamiento del régimen, han descendido
a la par del sector productivo, llegando a crecer (-)12% entre
1998 y 1999.
Los recursos de orden central colectados a través de
la cuenta de solidaridad del Fosyga, no se han utilizado en
su totalidad para la consecución del objetivo de su recaudo,
"ampliar y renovar la afiliación del régimen
subsidiado", pues el presupuesto de esta cuenta se encuentra
inscrito en el marco regulatorio del Decreto 111 de 1996, en
el cual figura como un proyecto del presupuesto nacional de
inversión, y por tanto, la apropiación de recursos
se encuentra preestablecida.
Así, el total de los fondos captados por la cuenta de
solidaridad, han excedido los reglamentarios en 18.9% para 1997
y en 3% los siguientes años analizados, sumas que no
han podido ponerse a disposición del régimen.
En el mismo sentido, los recursos que desde 1998 hasta la actualidad
gira la Nación a esta cuenta, son menguados y corresponden
a una proporción por concepto de Paripasu y a los pagos
anuales de 84 mil millones de pesos que el Estado paga por la
deuda contraída con el régimen en el período
comprendido entre 1994 y 1996.
Subsidios de demanda
Al comparar los recursos disponibles para los subsidios a la
demanda proyectados por la ley 100 y los efectivamente asignados
para tal fin, así como la cobertura proyectada en la
reforma y la alcanzada hasta 1999, se encuentra una amplia brecha,
relacionada directamente con la limitada disponibilidad de recursos
(ver cuadro), pues si se hubiese seguido lo calculado en la
ley 100, en 1997 podría haberse iniciado el proceso de
afiliación de las personas pertenecientes al tercer nivel
del Sisbén.
Los ingresos asignados a los subsidios de demanda desde 1995
hasta 1999 han estado restringidos - alcanzan como máximo
el 50% de la cantidad prevista por la ley- tanto por la lenta
transformación de los subsidios de oferta en subsidios
a la demanda, como por la escasa participación de los
otros componentes de cofinanciación. En 1995 y 1996 las
únicas fuentes de financiación de los subsidios
a la demanda fueron el Fosyga y la PICN, con una participación
en promedio del 74% y 26% respectivamente; y siguen siendo las
mayores proveedoras de recursos a pesar de que en los siguientes
años comienza a recibirse financiación de otras
partidas.
Subsidios de oferta
Los hospitales públicos evidencian muy poco recorrido
en el camino de transformación de financiación
estatal al sostenimiento autónomo por medio de venta
de servicios. En particular, las entidades de I, II y III nivel
de complejidad siguen teniendo en sus ingresos gran participación
de recursos públicos, 67% en 1998, y sólo el 33%
de los ingresos totales que fueron obtenidos por prestación
de servicios.
Adicionalmente, al distinguir por nivel de complejidad, se refleja
la insuficiencia de los hospitales para cubrir los costos de
los servicios que prestan. Los balances de quienes suministran
atención de primer nivel son positivos para todos los
años comprendidos entre 1995 y 1998, y a medida que aumenta
el nivel de atención -y con ello el costo de los servicios
prestados-, los resultados financieros se revierten; los pertenecientes
al segundo nivel fueron deficitarios para 1996 y 1997, y los
que se ocupan del tercero presentaron déficit en todo
el período.
De otro lado, los gastos que representan los pagos de nómina
respecto al total de gastos, han crecido cuatro puntos entre
1993 y 1998, mientras los gastos por servicios disminuyeron
14 puntos porcentuales; lo cual refleja situaciones de ineficiencia
puesto que la actividad económica de los hospitales es
intensiva tanto en recurso humano como en capital y tecnología.
Perspectivas
El ejercicio predictivo arroja como principales resultados la
confirmación de que los recursos disponibles para el
financiamiento del régimen están sujetos al crecimiento
de la economía. Asimismo, cuando los recursos adjudicados
a uno de los mecanismos de asignación de subsidios es
suficiente para cubrir los gastos (vigentes en 1999 y ajustados
anualmente por el IPC para mantener los niveles de cobertura,
la UPC subsidiada y los recursos públicos asignados a
los hospitales), en el otro se presenta déficit, de lo
cual se concluye que una redistribución apropiada contribuiría
grandemente al equilibrio. De manera similar, los excedentes
financieros de la cuenta de solidaridad del Fosyga reportarían
alivios al régimen cada año, y en 1999 y 2000
hubiesen bastado para cubrir el déficit presentados por
los subsidios a la demanda. De otra parte, la estimación
anticipa las dificultades financieras que atravesarán
los hospitales públicos al continuar con su actual dependencia
de los recursos del régimen subsidiado, y sus bajos niveles
de ingresos obtenidos por la vía de prestación
de servicios; situación que se agudiza con la evidente
baja capacidad de contención de costos desarrollada hasta
el momento. |
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Recursos para subsidios de demanda
y afiliación al régimen subsidiado
(resultados proyectados y alcanzados por la ley 100)
*Cifras en millones de pesos de 1999
Fuente:DNP, Sostenibilidad financiera del régimen subsidiado
en salud.
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Según
Supersalud Unimec
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queda por fuera del régimen
subsidiado
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La
Superintendente Nacional de Salud, Inés Gómez
de Vargas, expidió el pasado mes la resolución
0886, por medio de la cual resuelve "un recurso de reposición
interpuesto contra la Resolución número 0557 del
27 de marzo de 2001, que revoca la autorización para
administrar y operar el régimen subsidiado a la Sociedad
Unión de Usuarios Médicos y Cajas Unimec Entidad
Promotora de Salud S.A; Unimec EPS S.A."
Se lee literalmente:
"La Superintendente Nacional de Salud, en uso de sus facultades
legales y, en especial, de las conferidas por la Ley 100 de
1993, el Decreto 1259 de 1994, el Decreto 1804 de 1998 y los
artículos 50 y siguientes del código contencioso
administrativo resuelve:
Artículo primero: "No reponer la resolución
0557 del 27 de marzo del 2001, proferida por la Superintendencia
Nacional de Salud, por medio de la cual se revoca la autorización
para administrar y operar el régimen subsidiado a la
Sociedad Unión de Usuarios Médicos y Cajas Unimec
Entidad Promotora de Salud S.A, Unimec EPS S.A." |
| Federación Médica Colombiana |
| Formulación ética de medicamentos |
Con el fin de generar un espacio de discusión
en torno al tema: la formulación ética de medicamentos
como un derecho autónomo del acto médico para
cumplir con su objetivo terapéutico y, también,
como un derecho del paciente para preservar su salud, la Federación
Médica Colombiana anunció la realización
del Seminario Formulación Ética de Medicamentos,
un Derecho de Pacientes y Médicos, en el Auditorio Antonio
Nariño, de la Gobernación de Cundinamarca, en
Bogotá, el sábado 14 de julio. En torno a este
tema la Federación Médica Colombiana reunirá,
sin costo alguno y previa inscripción, más de
500 profesionales en el área de la salud entre las que
figuran médicos generales y de distintas especialidades,
representantes de los laboratorios farmacéuticos certificados
por el Invima, delegados de asociaciones, gremios y del Gobierno
nacional relacionados con el tema.
En este encuentro también se ampliarán las denuncias
que ha hecho el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos
y Alimentos, Invima, sobre la comercialización de medicamentos
adulterados. Igualmente, el evento busca contribuir a que médicos
y pacientes usuarios del Sistema General de Seguridad Social
en Salud conozcan las políticas estatales para garantizar
el cumplimiento de las normas aceptadas por la Organización
Mundial de la Salud sobre Buenas Prácticas de Manufactura
y estudios de biodisponibilidad y bioequivalencia, sin los cuales,
no se puede asegurar la eficacia y seguridad de los medicamentos.
Y es que dentro del Sistema General de Seguridad Social en Salud
tiene vital importancia, por sus implicaciones, la calidad de
los medicamentos y de los procesos previos al consumo: licitaciones;
certificación tanto para medicamentos como para laboratorios;
comercialización; promociones y descuentos a distribuidores,
farmacias y entidades intermediarias de seguridad social, entre
otros.
Además de los objetivos expuestos, se ratificará
la función vigilante de la Federación ante el
Sistema de Seguridad Social en Salud. La Federación Médica
Colombiana es una organización gremial que asocia a los
Colegios Médicos formados por médicos profesionales,
graduados y reconocidos por las facultades y escuelas de medicina
aceptadas oficialmente por el Gobierno. También hacen
parte de ella organizaciones científicas y otras entidades
y grupos médicos con personería jurídica.
Promueve la defensa de los intereses gremiales, científicos
y laborales de todos los médicos en Colombia y vela por
la preservación de los principios y valores éticos
de la profesión médica. |

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