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| El
Concejo de Abriaquí autorizó la liquidación
de la ESE Hospital Nuevo Horizonte, que atiende a sus 2.000
habitantes. Fue categorizado en riesgo medio y no emprendió
el programa de saneamiento. Allí laboran 18 personas. |
En
alerta se declaró la red hospitalaria pública
en Antioquia, ante la agudización de la crisis que está
llevando al borde de la liquidación a 83 hospitales del
departamento y que los obligó a tomar una serie de medidas
de presión para buscar salidas.
En primer término, continúan los problemas con
las entidades responsables del pago: con éstas se han
agotado todos los recursos disponibles, pero ha sido imposible
lograr que honren sus compromisos y acuerdos de pago, siguen
atrasándose en sus obligaciones y aumentando la cartera
morosa, y las demandas reclamando el pago se vuelven eternas. |
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Además,
aunque a las EPS el gobierno les aumenta cada año el
monto de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) por cada
afiliado, ellas no cumplen la norma de trasladar ese aumento
a los hospitales: en el régimen contributivo del aumento
de 3,9% sólo aumentan 1% y algunas no aumentan nada,
y en el régimen subsidiado del aumento del 17,37% sólo
aumentan máximo el 4,22% (pese a que en 2013 por primera
vez se ajustó la UPC según el grupo etáreo
y a que en municipios conurbados aumentó un 15% adicional
y en Urabá el 11,47%). Y fuera de todo esto, en agosto
pasado la mayoría de hospitales públicos de Antioquia
aún no tenían contratos firmados con las EPS del
régimen subsidiado.
Un ejemplo de la difícil situación es el caso
de la Fundación Médico Preventiva que atiende
al magisterio, que adeuda entre 8 y 10 meses a los hospitales
públicos de Antioquia, lo que motivó el cierre
de servicios a los educadores en más de 20 hospitales. |
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Un éxito financiero
y un fracaso social:
¿Se cumplirán los Programas de Saneamiento Fiscal
y Financiero para tener hospitales rentables,
pero que no atienden a la población?
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Y en
segunda instancia, para agravar la crisis de las Empresas Sociales
del Estado (ESE), los planes de saneamiento fiscal y financiero
exigen el cumplimiento de unos requisitos tan desfasados, que
llevan al borde del cierre a un importante número de
hospitales.
Amenaza de liquidación a hospitales
La Ley 1438/11 estableció que los hospitales
públicos desarrollarían programas de saneamiento
fiscal y financiero: lo primero era categorizar los hospitales
según su nivel de riesgo, considerando el mercado, el
comportamiento financiero y los servicios de salud; según
la Asociación de Empresas Sociales del Estado de Antioquia
(AESA), ese indicador quedó mal construido, porque sólo
se consideró la parte financiera.
En la reglamentación de esa norma, la resolución
2509/12 que categorizó el riesgo por primera vez, dejó
en Antioquia en riesgo medio o alto a 67 hospitales (el 51%),
y en el país a 403 (el 41%), lo que indica cómo
Antioquia superó el promedio nacional. Y este año
la resolución 1877 que hizo una nueva categorización,
dejó 83 hospitales de Antioquia en riesgo medio o alto,
y en el país a 540.
Estos hospitales tendrán que someterse a una serie de
exigentes requisitos y parámetros, de tal complejidad
en forma y contenido (como el cumplimiento de indicadores altísimos
y el diligenciamiento de 42 formatos), que incluso el ministro
de Salud, Alejandro Gaviria, expresó que si él
fuera gerente de un hospital, renunciaría
Dicho
de manera simple: el Programa de Saneamiento Fiscal y Financiero
exige disminuir costos y aumentar ingresos para asegurar la
sostenibilidad, pero para aumentar ingresos deben vender más
servicios y para recortar gastos lo primero es despedir personal.
¿Cómo vender más servicios si despiden
al personal que presta esos servicios? ¿Cómo hacerlo?
Además, para los hospitales públicos es imposible
cumplir con un programa de saneamiento mientras las EPS y entidades
responsables del pago continúen con su práctica
del no pago y del aumento de cartera morosa: en Antioquia de
$1,7 billones facturados en 2012 sólo les pagaron $1,02
billones (el 59%), mientras los gastos para prestar esos servicios
vendidos ascendieron a $1,3 billones. Si se hubiera pagado a
los hospitales lo facturado, éstos habrían cubierto
sus gastos y tendrían excedentes del 31%, y en cambio
los hospitales quedaron debiendo el 22%. |
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En Antioquia hay 52 ESE
categorizadas en riesgo alto
y 31 en riesgo medio.
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Por
todo esto Aesa denuncia nuevamente que son las EPS al no pagarle
a los hospitales, las que llevan estas instituciones a una situación
al borde de la liquidación, mientras el gobierno permanece
impasible y no actúa frente a estos incumplimientos,
y por el contrario castiga a los hospitales públicos
y los condena al cierre con la exigencia de planes de saneamiento
financiero imposibles de cumplir.
Un elemento adicional en esta problemática, es que los
entes territoriales (municipios y departamento) señalan
no tener recursos para garantizar y cuantificar sus compromisos
de apoyo a la ejecución de los programas de saneamiento
así como los aportes que entregarían para los
mismos, como lo exige la reglamentación de los programas.
Igual sucede con la valoración del pasivo a cargo del
hospital y su incorporación al marco fiscal del mediano
plazo del ente territorial (en los casos en que las ESE no los
puedan asumir y sanear), siendo ésta otra exigencia a
la cual no pueden responder los entes territoriales.
Para agravar la situación, con corte a marzo de 2013,
Supersalud informó que de 24 EPS del régimen contributivo
sólo 10 cumplen con margen de solvencia y patrimonio
mínimo, mientras en el régimen subsidiado de 28
EPS sólo 12 cumplen ambos indicadores (y de éstas,
sólo una tiene presencia en Antioquia).
¿Se cerrarán los hospitales?
La Junta Directiva de Aesa expresa: Mientras el
gobierno amenaza en la práctica con liquidar hospitales
públicos por los problemas causados por las EPS a las
que protege, desconoce los fallos de la Corte Constitucional
que ante el tema de liquidaciones de entidades descentralizadas,
frente a los hospitales dijo: 'Para esas entidades, hospitales
públicos, las pérdidas en su actividad económica
no deben conducir inexorablemente a su liquidación, puesto
que su finalidad primordial no es la de generar rentas a las
entidades públicas sino la de participar con su actividad
en el cumplimiento de los fines esenciales del Estado Social
de Derecho.
Por ello Aesa cuestiona: ¿Las entidades territoriales
se hipotecarán para realizar el saneamiento fiscal y
financiero de los hospitales? ¿Dejaremos liquidar la
red pública hospitalaria del país en contra de
la jurisprudencia de la Corte Constitucional? ¿Qué
medidas efectivas ha tomado el gobierno para mejorar el recaudo
de las ESE? ¿El gobierno nacional tiene recursos para
liquidar hospitales públicos, pero no tiene para fortalecerlos?
No se entiende esta incoherencia.
Por todas las razones expuestas, los hospitales públicos
agrupados en Aesa y Acesi, junto con la Federación de
Municipios y la de Departamentos, con Cosesam y otras organizaciones,
vienen tomando medidas para salvar los hospitales de los colombianos,
incluyendo acciones jurídicas, movilizaciones y las demás
que sean necesarias. |
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