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Lo que he pedido
y pedí a la Junta Directiva, es que se conserve la misión
de la fundación del Hospital, dar prioridad a la atención
a los más desprotegidos, estratos 1, 2, 3, que no tienen
dónde llegar y les dan a veces un gran paseo; aquí
la puerta siempre ha estado abierta y quisiera que nunca se
cambie la misión de esta institución.
Así lo manifestó el doctor Ricardo Restrepo Arbeláez,
presidente de la Junta Directiva del Hospital, tras recalcar
que el Hospital ha sido para él una fuente de vida: 50
años de felicidad, de vida, porque este Hospital da vida.
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He pasado 50 años de felicidad
en este Hospital, porque este
Hospital da vida. Dr. Ricardo Restrepo. Foto: Rodrigo
Peláez
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La gran satisfacción
en mi vida, aparte de mi familia, mi señora y mis hijos,
es este Hospital.
El doctor Restrepo indicó que hacía apenas 3 días
se había levantado de una cama del Hospital: A
todos les manifiesto que entrar como paciente a este Hospital,
es ganar vida. Gracias a Dios estoy aquí, porque la atención
que se brinda en este Hospital es muy difícil de comparar.
Cuando uno entra aquí, no observa sino afecto, cariño,
expresiones bondadosas, no sólo de los médicos
sino de lo que yo llamo mis ángeles: las enfermeras.
También recalcó su orgullo de pertenecer a la
institución: Es un orgullo por todos los motivos
de éxitos y de algo fundamental que siempre insisto a
las facultades de medicina: es más difícil enseñar
el humanismo que la ciencia. A veces nos demoramos más
en aprender a ser humanos, que a manejar un equipo o algo de
la novedad tecnológica. |
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Aquel Hospital
donde cerrábamos
camas por razones económicas, sigue en
dificultades económicas, porque el gobierno
no ha encontrado salida al pago de $250.000 millones
que nos adeuda. Pero el Hospital es tan bien
manejado desde el punto financiero, administrativo
y especialmente humano, que
seguimos adelante.
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| Dr. Ricardo Restrepo
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El doctor Restrepo
anunció que va llegando el momento de retirarse, pero
que se va muy orgulloso: 50 años dentro de la institución
han sido para mí todo, y no ha habido un culto a la personalidad
sino un culto a un equipo humano. Todos los trabajadores han
estado siempre con la institución, y gracias a ellos
estamos donde estamos hoy. Todos los compañeros de trabajo,
las direcciones -y resalto la memoria de un gran amigo, el doctor
Orlando Londoño, recién fallecido-. No voy a mencionar
nombres, pero doy las gracias a todos los directores con quienes
me tocó convivir, desde el doctor Bernardo Chica hasta
el doctor Julio Ernesto Toro, quienes con una gran honestidad
y transparencia han dirigido la institución. Todos los
sinsabores han sido superados rápidamente y justamente.
De manera que aquel Hospital donde teníamos que voltear
los colchones y cerrar camas por razones económicas,
sigue en dificultades económicas, porque el gobierno
no ha podido encontrar salida al pago de los $250.000 millones
que nos adeuda en este momento. Pero el Hospital es tan bien
manejado desde el punto financiero, administrativo y especialmente
humano, que seguimos adelante. De manera que gracias a los trabajadores,
gracias a las directivas y gracias a Dios que estamos bien y
que seguimos adelante.
E insistió en su solicitud: Nunca se debe dejar
cambiar la comunidad hospitalaria, la misión con la cual
se originó el servicio a la comunidad, de prioridad a
los indigentes. Además dio las gracias a los trabajadores
y las diferentes direcciones por su compromiso diario, pues
gracias a ellos el Hospital sigue adelante, pese a las dificultades
económicas. |
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