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Ante la crisis de las
Empresas Sociales del Estado (ESE), el Ministerio de la Protección
Social lanzó una estrategia que estará apoyada
en un importante crédito del Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) para reducir los costos de prestación
de servicios, mediante la integración de las instituciones
públicas en redes de prestación de servicios.
En dicha estrategia, la integración vertical y horizontal
de las ESE en redes permitiría evitar costosas duplicaciones
de servicios entre instituciones cercanas, así como
reducir los costos de administración y personal, en
busca de garantizar su sostenibilidad y viabilidad, objetivos
que dependen en parte de la eficiencia de estas instituciones,
pero también de la solución de los problemas
financieros del sistema.
Hospital El Tunal: alta calidad
Este hospital de Bogotá, fue certificado el año
anterior por el Icontec con la norma ISO 9002/94 para los
servicios quirúrgicos de alta complejidad en las especialidades
de: Ortopedia, Ginecología, Cirugía
General, Oftalmología, Cirugía Plástica,
Neurocirugía, Cirugía pediátrica y Maxilofacial.
Durante el 2002, el hospital atendió 107.303 consultas
externas, con un crecimiento del 15.8% con respecto al 2001,
y 45.094 consultas de urgencias, con un crecimiento de 14%.
El director del hospital, Carlos Ariel Rodríguez, dijo
que el participar activamente en estos procesos de gestión,
tanto administrativa como asistencial, le permite a la organización
medirse bajo estándares de calidad nacionales e internacionales,
los cuales año tras año son afinados estratégicamente.
Estos estándares quedan dentro de los diferentes procesos
institucionales, permitiendo que el cliente interno obtenga
un mejor servicio.
Hospital Universitario del Valle: cumplió metas
Durante el año 2002, el Hospital Universitario del
Valle Evaristo García, de Cali, radicó
ante el Ministerio de Salud 12 proyectos por $41.098 millones.
El director del hospital, Carlos Augusto Hernández,
dijo que estos proyectos han sido implementados en beneficio
de 6.447 pacientes, así: Proyecto de atención
integral al cáncer (2.328 pacientes), Programa atención
integral en Cardiología (1.400 personas), Programa
atención integral sida (104 personas), Programa de
atención integral al menor desprotegido (704 personas),
y Programa atención del trauma mayor (1.875 personas).
Según los indicadores del hospital, el cumplimiento
de metas del plan estratégico 2002-2004 se llevó
a cabo satisfactoriamente, destacándose los indicadores
de estabilidad económica y presupuestal año
2002, con cumplimiento del 105%, y el de diseño y perfiles
de cargos acorde con necesidades institucionales, cumplido
en 95%.
Hospital General de Medellín: adelante pese a todo
Para este hospital el 2002 no fue un año fácil.
Su director Jorge Mario Uribe, afirmó que si bien los
reportes muestran cifras satisfactorias en producción
de servicios, no deja de ser motivo de alerta las condiciones
cada vez menos favorables para el prestador, que ante el poder
económico y organizacional de sus clientes, va perdiendo
cada vez más la posibilidad de incidir en la negociación
con los mismos.
De tener un excedente neto en el año 2001 de $2.384
millones, el hospital pasó en el 2002 a un excedente
de $65 millones. Y es que el 2002 fue un escenario económico
muy complejo, con aumento considerable de la población
desempleada que engrosa las filas de los mal llamados "vinculados"
y en muchos casos no identificados, que ante una enfermedad
o trauma terminan siendo remitidos al General por ser el único
hospital público de tercer nivel de Antioquia. La situación
se agrava cuando al intentar recuperar el dinero invertido
en el tratamiento, no existe claridad acerca de quién
debe hacerse cargo de la cuenta; así pues la atención,
por consideraciones éticas y legales debe ser inmediatamente
dispensada, pero el pago queda en veremos. Por atenciones
a pacientes vinculados no identificados, dejadas de cobrar,
el hospital acumula ya más de $5.000 millones en los
últimos 5 años, y esa cifra se va haciendo insostenible
y cada vez mengua más las finanzas ya maltrechas.
A pesar del sombrío panorama financiero, se trabaja
con entusiasmo en el fortalecimiento de procesos, del Sistema
de Gestión de la Calidad y de relaciones con la comunidad;
la remodelación total de instalaciones físicas;
la implementación de una intranet corporativa y la
consolidación del sistema de información; y
la adopción de la tecnología de código
de barras para reducir tiempo y errores en el ingreso y salida
de insumos en los almacenes.
Hospital San Juan de Dios: agonía sin esperanza
Este hospital de Bogotá es uno de los ejemplos más
desastrosos de la crisis de la salud pública en el
país. Desde su cierre el 1º de julio de 2001,
no se ha creado otra alternativa de atención para los
millones de personas que habitan el centro y suroccidente
de la capital.
Al momento del cierre, tenía deudas por $67.000 millones
y debía 36 meses de salarios a sus servidores. La nómina
del hospital era de 1.424 empleados, que en otros tiempos,
atendían a más de 1.000 pacientes diariamente,
pero que al final de sus operaciones sólo tenían
bajo su supervisión a 25 enfermos que rechazaban la
muerte de la institución.
Para la entonces Superinten-
dente de Salud, Inés Gómez de Vargas, la crisis
se registró en parte, por ineficiencia: "La Ley
100 dijo que estas instituciones tenían que salir al
mercado a competir y muchas no fueron capaces de adaptarse
a las nuevas exigencias.
Aún ahora, el gobierno nacional adeuda salarios a sus
trabajadores y algunos de ellos residen en el hospital, sin
servicios públicos, a la espera de que se les cancelen
los pagos o con la esperanza de que el hospital reabra sus
puertas.
En sus mejores tiempos, el Hospital San Juan de Dios fue considerado
el más grande de Latinoamérica y el más
importante para los habitantes del sur de Bogotá, pertenecientes
a los estratos 1, 2 y 3, quienes aún hoy no encuentran
un reemplazo al servicio que prestaba este importante centro
hospitalario.
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