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Rayos X en Colombia
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Rezagos
en normas de seguridad
Adriana Leonor López Vela Periodista elpulso@elhospital.org.co |
Si
bien la radiología y todo lo relacionado con las imágenes
diagnósticas ha sido el área de la medicina que
más avances tecnológicos ha tenido en los últimos
años en el mundo, no se puede decir lo mismo de las medidas
de seguridad que se deben tener para su aplicación, particularmente
en Colombia, donde la normatividad vigente corresponde al año
de 1990. Trece años de retraso en las leyes permiten
develar el rezago en las medidas de seguridad en los centros
hospitalarios, clínicos y médicos, salvo en algunas
cuantas instituciones por lo general de tercer nivel, que por
iniciativa propia avanzan o intentar avanzar a la misma velocidad
que la tecnología, y no siguen el ritmo de la legislación
colombiana, con seguridad más lenta que la del Perú,
Ecuador, Chile, Cuba y México, por mencionar sólo
algunos países que desde hace algunos años cuentan
con una normatividad ajustada a las actuales exigencias internacionales.
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Somos
el único país en América Latina que no
ha legislado seriamente sobre protección en rayos X,
sostuvo León Rodrigo Moncada, físico médico
del Hospital Universitario San Vicente de Paúl, en tanto
que Aquilino Forero, del departamento de Radiofísica
Sanitaria del Ministerio de la Protección Social, señaló
al cierre de esta edición que la norma de modificación
de la Resolución 9031 y 2382 está en el proceso
de verificación por parte de las directivas del Ministerio
y está casi lista para la firma del señor Ministro.
Aunque el tema de la seguridad generó posiciones encontradas
entre las fuentes consultadas, al realizar el balance de estos
conceptos se concluye que la seguridad en las áreas de
radiología e imágenes diagnósticas es buena
en los grandes centros hospitalarios y muy regular en los pequeños.
De hecho, el ingeniero Forero reconoció que el grave
problema de seguridad radiológica se presenta en
los pueblitos, debido a la falta de vigilancia y control
municipal. Ese es el vacío grande que hay, porque
si se hace un análisis de las instituciones grandes,
no hay ningún problema. Allí casi podría
asegurar que hay un 100% de seguridad, sostuvo. Sin embargo,
y pese a esta positiva perspectiva, todas las fuentes consultadas
coincidieron en afirmar que el control que ejercen los servicios
seccionales de salud se limita a lo estipulado en la Ley.
Expresiones como: Cualquiera puede fundar un centro de
rayos X (RX) y se consigue una licencia y nadie vigila si hay
una protección adecuada, de Mauricio Mejía
González, jefe de la Unidad de Radiología de la
Clínica Fundación Valle del Lili; y, en
3 años que llevo aquí, nunca han venido del Ministerio
a realizar un control, de León Rodrigo Moncada,
de alguna manera coinciden con lo expresado por el director
de Vigilancia y Control del Servicio Seccional de Salud de Antioquia,
Luis Fernando Suárez, quien señaló que
el control se realiza cuando se va a expedir una licencia de
funcionamiento o el carnet a los profesionales que laboran en
el área luego de recibir el curso de radiopro-tección.
Aunque, agrega que en la actualidad esta seccional está
incluyendo, posterior a la expedición de la licencia,
la medición ambiental de la radiación que generan
los equipos, que según la norma vigente en el país
debe hacerse cada 4 años, mientras que la recomendación
del Organismo Internacional de Energía Atómica,
OIEA, dependencia de las Naciones Unidas, plantea que debe hacerse
anualmente.
Más que el factor plata
No sólo la vieja legislación y la falta de control
son las responsables de que hoy por hoy no se sigan con rigidez
los requisitos de seguridad radiológica en algunas instituciones.
Factores como el económico y el cultural juegan también
un papel importante a la hora de una evaluación. Económico
por los altos costos que implica la adaptación de una
sala de RX, la calibración de los equipos o su renovación,
la constante capacitación del personal médico
y tecnólogo, y el control o revisión periódica
por parte de un especialista de todos sus sistemas de seguridad
físicos y de maquinaria. Al respecto, Marina Londoño
Sierra, gerente de la cooperativa de radiólogos Solsalud,
en Medellín, explicó cómo un equipo de
radiología no recupera su inversión en menos de
5 años: Eso es un problema social. Con las tarifas
que hay, una institución que invierta en equipos como
debería hacer frecuentemente para que no tengamos más
problemas, nunca recuperaría la inversión.
Pero más grave aún es el factor cultural, es decir,
el exceso de confianza de las personas ocupacionalmente expuestas,
que se traduce en descuido con el uso de todos los implementos
de seguridad que se exigen para estar en una sala de RX. En
principio, se deben utilizar todos los elementos de seguridad,
pero si Usted va a una sala de RX, ve al médico sin gafas,
sin cuello y lo más grave, sin delantal; aún más
grave, sin dosímetro; y aún más grave,
sin conciencia, afirmó el físico médico
León Rodrigo Moncada. En este punto coincidió
la doctora Martha Alvarado, Jefe del Departamento de Apoyo Diagnóstico
del Hospital Occidente de Kennedy, en Bogotá, quien tras
calificar con un 3.5/5.0, la seguridad radiológioca en
el país, explicó que ello se debe al exceso de
confianza del personal médico: ...aún existe
el paradigma de que yo todo me lo sé y todo me lo creo
y la gente no ha logrado interiorizar la importancia de la seguridad.
Yo pienso que es cultural, hay que trabajar un poquito más
la parte cultural, empezando por todo lo que es el personal
de salud, en esta y en muchas otras áreas, dijo.
Las que dan ejemplo
Las instituciones que llevan el liderazgo en seguridad en sus
unidades de radiología son las que han alcanzado el certificado
del Icontec, con la norma ISO 9001:2000 en la prestación
de este servicio, como son: la Clínica Centro Médico
Imbanaco y la Fundación Clínica Valle del Lili,
en Cali; la Caja de Compensación Familiar de Caldas,
Comfamiliares; el Instituto Oncológico, en Manizales;
Servicios Especiales de Salud, SES, en el Hospital de Caldas
en Manizales; Dinámica IPS en varias ciudades del país;
y el Hospital General de Medellín, Luz Castro de Gutiérrez,
ESE.
Para alcanzar el sello de calidad Icontec en imágenes
diagnósticas y salas de RX, estas instituciones tuvieron
que superar los requisitos exigidos por la normatividad local
y acercarse a las pautas internacionales frente a seguridad
radiológica.
En la Clínica Fundación Valle del Lili, en donde
realizan anualmente entre 52.000 y 53.000 estudios de imágenes
diagnósticas, cuentan con un Comité de Radioprotección.
De acuerdo con Mauricio Mejía González, Jefe de
la Unidad de Radiología, el Comité toma medidas
mensuales para detectar posibles fugas de radiación:
Ellos hacen controles semestrales de la calibración
de los equipos y trimestralmente hay un mantenimiento preventivo
de la compañía que nos provee los equipos.
La Clínica Centro Médico Imbanaco, que recibe
en promedio 35.000 pacientes anuales para RX, también
cuenta con un asesor en física radiológica responsable
de la seguridad. Una cosa bien importante para entrar
en la certificación ISO, fue la revisión mensual
de las dosimetrías y la calibración de los equipos.
Mensualmente se hace medición de dosímetrías
y la calibración de los equipos. Mensualmente se hace
medición de dosímetros, y aparte de eso, se hacen
mediciones ambientales, explicó Luz Mabel González,
Jefe Administrativa de Imágenes Diagnósticas.
El Hospital Occidente de Kennedy y la Clínica de Marly
en Bogotá, entre muchas otras instituciones que aún
no tienen la certificación ISO 9001, cumplen con los
requisitos de protección exigidos en el país.
De acuerdo con Martha Alvarado, Jefe del Departamento de Apoyo
Diagnóstico del Hospital de Kennedy, anualmente reciben
en promedio 38.000 usuarios, menos que en años anteriores,
debido fundamentalmente a la crisis económica del sector.
Y la Clínica de Marly, que realiza unos 35.000 estudios
anuales de imágenes diagnósticas, cuenta con todas
las medidas necesarias de seguridad. A juicio de Ramón
Reina, jefe del Departamento de Radiología, la seguridad
está garantizada no sólo para el personal ocupacionalmente
expuesto, sino para los pacientes y quienes laboran en las áreas
vecinas. |
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Elementales medidas de seguridad
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Para
operar la radiología sin correr el riesgo de verse afectado
por las radiaciones, es indispensable acogerse a unos requisitos
de seguridad que van desde el blindaje de la sala de acuerdo
con el equipo que se utiliza, características del espacio,
ubicación del personal, implementos que se deben usar
durante el procedimiento y la protección específica
del personal que participa en el mismo. Estas son algunas de
las más importantes, según el físico médico
León Rodrigo Moncada:
- La radiométrica y de utilización: Toda sala
en donde se practiquen RX debe estar blindada acorde con ese
equipo. Entre los errores detectados se cuenta el cambio de
equipo y la ampliación del área, es decir, se
adquieren nuevos equipos que requieren otros espacios, sin evaluar
el blindaje existente ni una optimización en los pasillos
comunes.
- Condiciones de calibración de los equipos: A todos
los equipos se les debe realizar una calibración periódica
con el fin de garantizar que las radiaciones dadas sean las
correctas, independientemente de lo moderno que sea el equipo.
Según la norma colombiana vigente, ésta debe hacerse
cada 4 años, sin embargo, las normas internacionales
recomiendan hacerlas cada año.
- Seguridad radiológica: Protección que se le
debe brindar a una persona cada vez que está en una sala
de RX. Para ello existen los siguientes implementos: delantal,
cuello y gafas plomadas. En ocasiones es indispensable el protector
de gónadas, también plomado. Tanto el personal
médico como los pacientes y acompañantes pueden
y deben exigir estos elementos a la institución, lo mismo
que la señalización adecuada, que informe en dónde
hay radiación y quienes no pueden entrar por ningún
motivo a estas áreas.
- La dosimetría: El dosímetro, que debe ser entregado
por la institución al personal que labora en el área
de radiología, mide la cantidad de radiación a
la que se exponen durante los procedimientos. De acuerdo con
León Rodrigo Moncada, éste es uno de los puntos
en donde más se peca, por cuanto los médicos
radiólogos suelen trabajar en varias instituciones, luego
ellos son los únicos que se hacen responsables de la
sumatoria total de radiación que reciben a diario. Según
Luz Marina Londoño de Solsalud, con los dosímetros
se protegen las empresas, más no el personal médico,
en tanto que cada una de ellas proporcionan su propio dosímetro
que aporta la cantidad de radiación que recibió
el médico durante su permanencia en la institución. |
| Los riesgos |
| Aunque desde que se comenzaron a usar los
RX se sabía que las radiaciones eran perjudiciales para
la salud, no fue sino a partir de la Segunda Guerra Mundial,
tras la catástrofe nuclear, que se iniciaron estudios
serios sobre el impacto que tenían las radiaciones sobre
el cuerpo humano. Hoy en día se ha comprobado que la
exposición prolongada puede provocar desde problemas
en la piel como quemaduras, hasta cualquier tipo de cáncer
o leucemias. De allí que los implementos que se exigen
tienen la finalidad de proteger los órganos y glándulas
más sensibles. En las mujeres embarazadas el riesgo es
aún más grave, pues se ha comprobado que una exposición
durante las tres primeras semanas de gestación puede
generar mutaciones del embrión por rompimiento de las
cadenas de ADN . |

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