“Un médico rural es un médico graduado y merece respeto”
Nathalee Giraldo - elpulso@sanvicentefundacion.com
Así lo señaló Carlos Francisco Fernández, asesor médico, al referirse a la situación de las personas que realizan el servicio social obligatorio, también conocido como año rural, práctica que es una de las etapas más importantes del plano formativo del médico, y figura que fue creada para suplir las falencias de la presencia de médicos en las regiones.
Hoy en día la falta de plazas ante el aumento numérico de los egresados genera que se haya distorsionado el componente de lo rural, según el asesor, “un médico rural es un médico graduado, es un médico que merece respeto, merece un salario digno, no es un aprendiz, es un médico profesional y se le deben dar todas las garantías, no solamente de trabajo sino también de prestaciones, obviamente en unas plazas y en unas condiciones donde su desarrollo laboral y profesional le permita poner en juego toda su experticia; el médico rural no debe ser un segundón, ni tampoco debe quedar de manera subalterna en los procesos de plano institucional y plano administrativo.”
Tal vez por esa razón el Ministerio de Salud y Protección Social estudia la expedición de una resolución que modifica el servicio social obligatorio para las profesiones del área de la salud. El proyecto señala una serie de exclusiones como haber prestado servicio militar, haber prestado dicho servicio en el extranjero o en otra área de la salud, y para títulos obtenidos en el exterior y que hayan sido convalidados. Asimismo crea el Comité de Servicio Social Obligatorio como una instancia consultiva asesora del Ministro y que dentro de sus funciones tendría las de recomendar la inclusión o exclusión de profesiones que deben cumplir con el servicio social obligatorio, así como la asignación directa de plazas por parte de las IPS, entre otras. Hasta el momento el proyecto, que no es muy conocido, no ha recibido mayores cuestionamientos, mientras la situación del servicio rural sigue estando bajo la lupa.
La crisis de la salud no es una disculpa
La crisis de la salud también afecta el desempeño de los médicos rurales, “los médicos no pueden seguir siendo los reservorios de todos los problemas económicos del sector, es decir, si la crisis del sector es económica no tienen por qué pagarle menos o simplemente ofrecerles unas tarifas absolutamente indignas, naturalmente hay que garantizarle unos ingresos con todos los derechos laborales, y también se les debe exigir, no hay ninguna disculpa que por la crisis sencillamente podemos maltratar”.
Según el asesor médico Carlos Francisco Fernández, las plazas rurales aprobadas por el ministerio deben vigilarse, supervisarse y garantizarse, la figura de médicos rurales fue diseñada para compensar unas necesidades del estado “pero si hoy les está sobrando, no tienen por qué maltratarlos que digan claramente, que los organicen y que por encima de todo les garanticen las plazas pero con condiciones dignas y laborales como lo dicta la norma en el plano constitucional.”
Crítico es el escenario de prácticas rurales
La Doctora Águeda Lucia Valencia, coordinadora de prácticas de la Universidad de Antioquia, se enfrenta día a día con las quejas de los profesionales que realizan el rural porque en varias plazas las garantías laborales no están dadas. “Los médicos están trabajando en condiciones bastante difíciles, por eso no se vuelve tan atractivo realizar el servicio social obligatorio, casi en todos los municipios del país no se dan las mejores condiciones laborales, les pagan muy poquito y a veces se demoran mucho para consignarles, las garantías no están dadas”.
“No hay insumos para trabajar, no hay pago para los médicos, entonces no hay buena calidad de atención a los pacientes y genera muchas dificultades en el desempeño profesional”.
La coordinadora de prácticas Agueda Valencia asegura que “la calidad de prestación de los servicios es deficiente porque no hay flujo de recursos, hay mucha tercerización, no son contratados directamente por la planta de los hospitales y algunos sitios no son aptos para desarrollar el ejercicio profesional”
Excesos y vacíos en la planificación del año rural
La planificación del recurso en salud es una necesidad priorizada para su desarrollo por la unidad sanitaria, en este caso el Ministerio de Salud, “en eso estamos flojos, aquí no se planifica el recurso de acuerdo a las necesidades del país, sino las necesidades del mercado” añadió Valencia, y advierte que hay especialistas y médicos donde no deben estar, “ hay excesos y vacíos, pero como esto no está regulado entonces el mercado es el responsable de que se concentren en las grandes ciudades las especialidades, incluso los mismos generalistas, esto es un gran reto que tiene el ministerio, identificar la formación del número de profesionales con especialidades y características específicas, y procurar que los profesionales se distribuyan equitativamente en el país”
“Las plazas deben asignarse con ciertos criterios, en una oportunidad un sorteo llenó todas las plazas con médicos provenientes de la costa norte, entonces ¿qué pasó con los médicos de las otras regiones?” con este cuestionamiento la coordinadora de prácticas plantea los diferentes problemas y posibles soluciones: “hay que hacer una planificación coherente de acuerdo con las necesidades, la ubicación, pero sobre todo, que existan las garantías para que los nuevos médicos tengan un trabajo digno, que tengan todas las condiciones. Si el sistema de salud sigue funcionando como está, es muy difícil motivar la salida de los médicos a sitios apartados del país”
Por otra parte, la profesional asegura que, hay plazas que las universidades se comprometen a mantener por convenio, y allí se copta un 60 por ciento de los cupos, y las plazas que quedan son en poblaciones lejanas a las que se puedan aspirar en el concurso. Lo que genera inequidad de ahí que todas las asignaciones deberían ser por concurso. “Las plazas salen en la medida que los hospitales tengan capacidad de pago, por lo que su número ha disminuido, a los hospitales pequeños les conviene porque es una oportunidad de conseguir mano de obra barata, pero muchos municipios cercanos a las grandes urbes lo que hacen es no tener más plazas rurales”
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