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| Cáncer,
sida e Insuficiencia Renal Crónica |
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Para un paciente saber
que tiene cáncer, sida, una insuficiencia renal crónica
o un grave problema de corazón es un shock físico
y emocional. Para su familia la frustración es la manifestación
de la impotencia frente a sus seres queridos. Para los médicos
la situación puede oscilar entre el humanitario mitigar
del dolor, la aplicación de los nuevos conocimientos
científicos y los aportes prácticos de un nuevo
caso a una investigación, hasta reducir a ese Ser a
un simple número de historia clínica y a la
visión de otro paciente terminal más que llega
a la sala de cuidados intensivos.
Para las instituciones o el gobierno, esa persona y su enfermedad
se pueden transformar en un caso X, que se suma a las estadísticas,
que implica una redistribución de las responsabilidades
-si por casualidad la víctima de esta patología
tiene ayuda en el Sistema General de Seguridad Social en Salud
(SGSSS)-, más un frío cálculo de los
costos, pero sin beneficios
Ello hasta que todo el panorama
se convierte en una pesadilla adicional que se apoya sobre
la cabecera de la cama del enfermo, quien a su vez lo más
próximo que avizora en el umbral de la puerta de su
habitación es la inminente visita de la muerte.
Es pertinente aclarar que hablamos de costos "sin beneficios",
porque los tratamientos prevén que aunque la inversión
sea alta no habrá cambios significativos en el pronóstico
de vida del paciente. Así se señala con fría
precisión en el manual respectivo de aplicación
de la Resolución 5261 de 1994 del Ministerio de Salud,
que estipula en su Artículo 17, bajo el título
"Tratamiento para enfermedades ruinosas o catastróficas"
lo siguiente: "se definen como aquellos tratamientos
utilizados en el manejo de enfermedades ruinosas o catastróficas
que se caracterizan por un bajo costo- efectividad en la modificación
del pronóstico y representan un alto costo."
Como ya la salud en Colombia cambió el criterio social
de paciente a cliente y se maneja con una visión de
mercado y rentabilidad, tener en cuenta el factor inversión
-ganancia es algo que ya le parece a todos casi normal-, con
razón decía el extinto ministro de la Protección
Social, Juan Luis Londoño, "La salud del sistema
de salud, depende de la salud de la economía".
Para la legislación colombiana, que acoge estas pautas
de la Ley 100 de 1993, estas patologías catastróficas
son las que implican un manejo de alta complejidad técnica,
un alto costo, baja ocurrencia y, de nuevo, bajo costo-efectividad
en su tratamiento (Resolución 5261 de 1994, Artículo
117)
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Tener estos pacientes bajo la responsabilidad de una institución
hospitalaria entonces no es "rentable" para nadie
en el SGSSS y de allí surge el término de la famosa
"selección adversa", porque las EPS privadas
no los quieren y para las públicas se convierten en un
desgaste económico. Así que la mayoría
de los pacientes con estas patologías mortales o potencialmente
mortales como sida, cáncer, insuficiencia renal crónica,
trastornos cardíacos y cerebro vasculares o el famoso
VIH, encontraron su mayor cobijo en la más tradicional
y compleja entidad clínica de país: el Instituto
de los Seguros Sociales (ISS).
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El
propio viceministro de Salud, Juan Gonzalo López, lo
reconoció así ante los medios de comunicación
social, el pasado 2 de abril, cuando afirmó que el ISS
atiende al 70% de los enfermos de alto costo en Colombia, entre
ellos un 90% de los que sufren insuficiencia renal y son ellos,
precisamente, quienes junto a los pacientes con sida, los que
resultan más onerosos para el sistema por el alto costo
de los tratamientos médicos, clínicos, de laboratorio
y de medicamentos, según estudios realizados en las EPS.
Problemas renales
El viceministro López afirma que de las 7.000 personas
que padecen alguna de esas dos patologías de alto costo
en el régimen contributivo, al menos 4.500 están
en el ISS, y pone el ejemplo de los pacientes con problemas
renales para quienes salvarles la vida puede equivaler a practicarles
un trasplante y cada una de esas operaciones tiene un costo
que oscila entre $50 y $60 millones de pesos. Y nosotros agregaríamos
que a esta cantidad no le sumó el viceministro las costosas
diálisis, que se convierten en la única alternativa
vital para los pacientes por años -hasta que se encuentran
con el donante adecuado -, ni los costosos medicamentos postrasplante.
Lo cierto es que la insuficiencia renal crónica le ha
cambiado la vida a los jóvenes menores de 25 años.
A escala mundial se sabe que 3 de cada 10.000 personas tienen
estas afecciones y el ISS tiene en Colombia el reto de ingeniárselas
para tratar de salvarles la vida a estos pacientes. Ahora, destinó
$8.000 millones para poder realizarles transplantes de riñón
a 200 muchachos que esperan con urgencia un donante. La plata
se la consiguió el ISS mediante un 10% de descuento que
le hicieron dos entidades externas que le atienden los pacientes
con problemas renales y con las cuales firmó contratos
por $80.000 millones.
Datos suministrados por la OMS y la OPS sobre las causas de
defunción en el país, señalan que las enfermedades
crónicas de riñón e hígado son la
causa de muerte de 3.57 personas por cada 100.000 habitantes.
La magnitud de esta patología en Colombia puede verse
hasta en los estudios científicos que se realizan. La
médica nefróloga Anabel Vanin, Cirujana de Trasplantes
de la Fundación Clínica Valle del Lili, de Cali,
realizó en 1999 un estudio sobre el tiempo de espera
en diálisis como el factor de riesgo modificable más
importante en el resultado del trasplante renal y la muestra
fue de 77.469 pacientes. El resultado determinó que el
tiempo en diálisis ejerce una fuerte influencia sobre
la sobrevida del paciente y del injerto en trasplante renal,
tanto con donante vivo como cadáver, así que a
menor tiempo de evolución de la enfermedad y tratamiento
con diálisis mejores resultados. Lo problemático
seguirá siendo conseguir los donantes adecuados y superar
los altos costos de los procedimientos.
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Los
goces finales: la muerte y el sexo
En Colombia, según el Ministerio de Protección
Social, hay 200.000 personas contagiadas con el Virus de Inmunodeficiencia
Humana (VIH) que ya desarrollaron el sida. Entre los homosexuales
hay estudios que revelan que la enfermedad la están padeciendo
1 de cada 5 y entre los heterosexuales el virus se ha inmiscuido
bajo la piel de los padres a los hijos. Para la muestra, sólo
durante el año 2002 fueron infectados con el VIH, 102
niños entre 0 y cuatro años, de los cuales 46
ya desarrollaron el sida y 6 pequeños han muerto. A este
centenar, tristemente, hay que sumarle el grupo de adolescentes
que entre los 10 y los 19 años y durante el mismo lapso
de tiempo también se contagiaron: 81 y de ellos, 3 tienen
sida y 6 han fallecido.
A estos datos del boletín epidemiológico del Sistema
Nacional de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila) en
su último número de 2002, tendría que sumársele
el subregistro que se encuentra debajo de las estadísticas
y que hoy es difícil de consolidar. En este informe de
Sivigila se reconoce por ejemplo que "entre el 1 de enero
y el 31 de diciembre de 2002, continuó la recuperación
de casos de VIH/sida históricos mediante la constante
solicitud de regularidad de la notificación amparada
en el apoyo de la Supersalud, con un total acumulado de 34.033
casos notificados en el programa".
Se explica que en el 2002, se notificaron 2171 nuevos casos
VIH/sida por el Programa Nacional siendo similar el número
de casos reportado hasta la semana 52 por el Sivigila, a pesar
de las diferencias internas entre el número de casos
de ambos sistemas, lo cual se explica por el retraso inherente
al diagnóstico, que puede llevarse hasta cuatro meses,
y por las irregularidades en la notificación mensual
de las fichas. Además, en los estudios sobre Colombia
de la OMS y la OPS se revela que al establecer relaciones entre
mortalidad y Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI)
en el año 2002, el subregistro puede llegar en el estrato
1 al 83.1% y este va disminuyendo a medida que sube el estrato,
porque la mayoría de pacientes de los estratos altos
fallecen en los centros hospitalarios, lo que no sucede con
las clases menos favorecidas que mueren en su casa.
En el Resumen Mundial de Epidemia del VIH/sida realizado por
ONUSIDA/OMS, a diciembre de 2002 se muestra preocupación
especial por lo que está sucediendo en América
Latina y hacen referencia explícita a la capital de la
república: "también se han observado evidencias
de prácticas sexuales peligrosas en varios estudios efectuados
en países andinos de Suramérica. En esta zona,
las tasas de prevalencia del VIH entre varones que tienen relaciones
sexuales con varones han oscilado desde 14% en Lima (Perú)
hasta el 20% en Bogotá (Colombia) y el 28% en Guayaquil
(Ecuador)".
Lo que hoy se sabe por la OMS y la OPS es que durante el año
2002 en el mundo se infectaron 5 millones de personas, entre
ellos 800.000 menores de 15 años, y 3.1 millones de ellos
murieron a causa del sida. Durante ese mismo año, en
Colombia se presentaron 2.171 personas infectadas con VIH: 1588
son hombres de los cuales ya desarrollaron el sida 346 y 153
han muerto; 531 mujeres, de las cuales 30 fallecieron ese mismo
año, 120 desarrollaron el sida y se reportan 52 casos
más sin definición de género. Hay que reiterar
que este es el panorama de sólo un año en Colombia,
donde la mayoría de los contagiados están entre
los 20 y los 39 años con 1.382 infectados, mientras entre
40 y 49 años se presentan 335 casos, un rango de la población
de la cual se esperaría mucho más previsión
para evitar situaciones de riesgo en sus relaciones sexuales.
En síntesis, el mundo observa hoy el despliegue siniestro
del VIH/sida con 42 millones de infectados, de los cuales 3.2
millones son menores de 15 años y ante este panorama
todos los organismos de salud deberían estar alertas
y preparados para atender estas enfermedades catastróficas
y de alto costo", no sólo humano sino económico.
Otras patologías
Sin embargo, aunque los estudios en Colombia han demostrado
que los más altos costos están concentrados en
la Insuficiencia Renal Crónica y el VIH/sida, es un hecho
que otras patologías graves también crecerán,
como las enfermedades cardio-cerebro-vasculares; no en vano,
la primera causa de muerte es el infarto agudo de miocardio.
El cáncer y los diferentes tumores malignos no se quedan
atrás, con mayor incidencia los de estómago y
pulmón en el general de la población, y de útero
y mamas entre las mujeres mayores de 14 años. Se espera
que en el 2020 se presenten 15 millones de casos de cáncer
en el mundo, cuando en el 2000 fueron 10 millones, según
informes de la OMS, recogidos por el diario El Tiempo. El estudio
afirma que en los próximos 20 años el incremento
de los casos de cáncer será del 50% debido a la
mala alimentación, las infecciones no tratadas, el poco
uso de la medicina preventiva, el envejecimiento de la población
que va en creciente y el consumo habitual del cigarrillo.
Todo ello, con el agravante de que "el cáncer también
se convirtió en un problema mayor de salud pública
en los países en desarrollo, donde el 80% de las enfermedades
son diagnosticadas cuando ya no se pueden curar".
La ONU ya había advertido del hecho al asegurar que el
crecimiento de la población mundial se vería afectado
por dos factores fundamentales: el envejecimiento de la población
y la incidencia mortal del sida, que a mediados del Siglo XXI
condenará a muerte a 278 millones de personas en el mundo.
En conclusión, no importa a cuál institución
llegue el paciente a pedir ayuda para esa "enfermedad catastrófica"
que le cambiará su calidad de vida y le aproximará
a la muerte, porque para el Estado él siempre será
un número de historia clínica a quien por orden
constitucional deberá garantizársele una adecuada
atención en salud y es entonces cuando se ve en la mortal
encrucijada de acudir a las arcas gubernamentales para brindar
estos cuidados que siempre verá como una "catástrofe
económica".
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Participación
de la EPS ISS en el total de
enfermedades de alto costo (régimen contributivo) |
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Fuente: Presentación Presidente ISS, Héctor
Cadena, en Congreso
Sectorial de la Salud, Bogotá, abril 2003
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| Pacientes
de alto costo reportados primer semestre de 2002 |

LaFuente: Cálculos ISS con información del Ministerio
de Salud |
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| Más
información... |
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Cáncer,
sida e Insuficiencia Renal Crónica Trágicas
formas de afrontar la vida, la muerte y claro
hasta
la "economía
Para
un paciente saber que tiene cáncer, sida, una insuficiencia
renal crónica o un grave problema de corazón
es un shock físico y emocional. Para su familia la
frustración es la manifestación de la impotencia
frente a sus seres queridos...
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Acuerdo 245 Redistribuir
las cargas del alto costo entre EPS
Mediante
el Acuerdo 245 del 1º de abril de este año, el
Ministerio de la Protección Social estableció
la política de atención integral de patologías
de alto costo para los regímenes contributivo y subsidiado
del Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS)...
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Ministerio de
la Protección Social Es el inicio de una política
para el alto costo
Tenemos
que romper paradigmas en el manejo del alto costo, no podemos
quedarnos tranquilos suponiendo que se resuelve con un reaseguro;
tenemos que pensar que es responsabilidad de los actores,
aseguradores y prestadores, el ponerse de acuerdo en fórmulas
para administrar mejor los riesgos que genera el alto costo
y su detección temprana...
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El vacío
quedó otra vez en promoción y prevención"
/ El 245 no cobijó a los vinculados / Ayuda,
pero no es la panacea ni la solución final: ARS
Cafam
Para
el doctor Luis Alberto Tafur, docente de la Escuela de Salud
Pública de la Universidad del Valle y ex gerente regional
del Seguro Social, el Acuerdo 245 es una medida económica
que procura igualar las condiciones de todas las EPS frente
al gasto en enfermedades de alto costo...
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Fue una
medida valerosa, pero falta más prevención e
investigación: ISS
Uno de los grandes
méritos del Acuerdo 245 es que si uno compara con otros
países donde se dan situaciones semejantes de concentración
de riesgos y de costos entre el sector privado y público,
hay muchos países en donde el poder de los grupos económicos
y la decisión del gobierno nunca se ha dado para que
exista ese tipo de redistribuciones...
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Revaluar metodología
para definir alto costo / Debería revivirse propuesta
del
reaseguro universal / Asociación Nacional de
Trasplantados Preocupa que no se hayan incluido los
trasplantados en la redistribución / Secretaría
de Salud de Bogotá Universalizar poblaciones
más que enfermedades
El
ex Coordinador del grupo de regulación y seguimiento
de EPS del desaparecido Ministerio de Salud, Gustavo Rodríguez,
afirma que la metodología para definir cuáles
son los eventos que se catalogan como de alto costo tiene
que ser revaluada...
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Podría
atenderse alto costo con Subcuenta del Fosyga/ ColsubsidioAcuerdos
para alto costo buscan salvar financieramente al ISS
/ Podremos gerenciar el riesgo con participación
comunitaria: ESS / IPS alistarán red prestadora
y tendrán más garantía de pago oportuno
El consultor Iván
Jaramillo Pérez recordó que desde antes que
se hiciera la Ley 100, se había propuesto la creación
de una Subcuenta especial del Fosyga para que enfrentara la
atención de las enfermedades de alto costo y así
evitar el desequilibrio económico de los distintos
actores...
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El alto
costo demanda soluciones radicales / Acelerar soluciones,
propone Comfama
Según la exministra
de salud, doctora Sara Ordoñez, de no haberse optado
por un Acuerdo de redistribución de los pacientes con
enfermedades de alto costo, el resultado hubiera sido la quiebra
de las EPS y ARS, con tantos pacientes de este tipo en proporción
al número de afiliados y beneficiarios, porque el total
de los ingresos no alcanza a cubrir los costos por la prestación
de los servicios de salud a su cargo...
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