MEDELLÍN,   COLOMBIA,   SURAMÉRICA    AÑO 7    NO 93   JUNIO DEL AÑO 2006    ISSN 0124-4388      elpulso@elhospital.org.co






 

 

Ley de talento humano en salud: necesaria pero incompleta
José Yesid Carillo Cantillo - Periodista - elpulso@elhospital.org.co
El talento humano es el activo más valioso de cualquier empresa, máxime si se trata del sector salud; así lo reconoce la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuando en su Informe sobre la Salud en el Mundo 2006 señala: “La atención de salud es un conjunto de servicios basado fundamentalmente en el capital humano”. Este año marca además el inicio de la Década de Promoción de los Recursos Humanos en Salud, en la que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) desarrollará actividades que promuevan, desarrollen y fortalezcan la fuerza de trabajo en salud en las Américas, estimada en más de 7 millones de personas. También es el año en el que la Ley del talento humano en salud, próxima a sancionarse, se integrará al ordenamiento jurídico colombiano.
El talento humano es el activo más valioso de cualquier empresa, máxime si se trata del sector salud; así lo reconoce la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuando en su Informe sobre la Salud en el Mundo 2006 señala: “La atención de salud es un conjunto de servicios basado fundamentalmente en el capital humano”. Este año marca además el inicio de la Década de Promoción de los Recursos Humanos en Salud, en la que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) desarrollará actividades que promuevan, desarrollen y fortalezcan la fuerza de trabajo en salud en las Américas, estimada en más de 7 millones de personas. También es el año en el que la Ley del talento humano en salud, próxima a sancionarse, se integrará al ordenamiento jurídico colombiano.

Esta ley debatida y aprobada en el Senado de la República como el proyecto de ley 024 y en la Cámara de Representantes como el proyecto 404, arrojó como resultado un texto de 7 capítulos, 39 artículos y 27 parágrafos en los cuales se establecen “disposiciones relacionadas con los procesos de planeación, formación, vigilancia y control del ejercicio, desempeño y ética del talento humano del área de la salud, mediante la articulación de los diferentes actores que en él intervienen”.
Lo nuevo en la ley
Dentro de las principales novedades de la ley, se destaca la creación de organismos y procesos que apuntan a establecer cuántos profesionales de la salud hay en Colombia para racionalizar su ejercicio y mejorar su distribución geográfica, así como garantizar al usuario la idoneidad de los mismos y la calidad de los servicios de salud que prestan en el país. Para ello se creará el Consejo Nacional del Talento Humano en Salud CNTHS -que sustituye al Consejo Nacional para el Desarrollo de los Recursos Humanos en Salud- además del Observatorio del Talento Humano en Salud; también se establecerá el Registro Único Nacional del Talento Humano en Salud (RUNTHS), la Recertificación de Idoneidad y la Certificación de Competencia en conocimiento sobre el Sistema General de Seguridad Social en Salud. Asimismo, la ley pondrá fin al Servicio Social Obligatorio consagrado en la Ley 50/81 e introducirá uno nuevo para egresados de programas de educación superior del área de la salud; éste no será inferior a 6 meses ni superior a un año y se prestará en poblaciones deprimidas o de difícil acceso. Su prestación será obligatoria para la inscripción al RUNTHS, requisito para el ejercicio de cualquier profesión u ocupación médica.

“El proceso fue estructurado de manera que hubiera muy amplia participación y escasa concertación. Las famosas reuniones de los miércoles en el Ministerio eran asambleas en las cuales todos hablaban y dos o tres personas controlaban lo que se escribía”.
Ricardo Rozo

Según el doctor Ricardo Rozo, director de la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina -Ascofame, el recurso humano ha estado ausente de la reforma de salud; por eso, la importancia de la ley radica en que después de 13 años, por primera vez se considera el papel del recurso humano. La ley marco de las profesiones ha sido una necesidad sentida y fundamental para la adecuada prestación del ejercicio profesional en Colombia”. Según el doctor Stevenson Marulanda, presidente del Colegio Médico Colombiano y de la Asociación Colombiana de Cirugía, “hoy tenemos una desarticulación total entre el recurso humano y la prestación de servicios de salud; además, hay exceso, inconsistencia, contradicción, obsolescencia y superposición de normas, y un incipiente mecanismo de inspección, vigilancia y control. Esta ley es importante porque trata de darle solución a todos estos problemas”.
El CNTHS
La ley creará el CNTHS como organismo asesor y de apoyo del gobierno nacional, de carácter y consulta permanente para la definición de políticas encaminadas al desarrollo del talento humano en salud. Éste contará con la asesoría permanente de la Academia Nacional de Medicina, Assosalud, Ascun y Conaces y el apoyo de comités representativos de las diversas áreas de la salud (tradicional, ocupacional, alternativa, ética y bioética, etc.) y del Observatorio Nacional del Talento Humano en Salud. En el CNTHS tendrán representación el Ministerio de la Protección Social -cuyo ministro o su delegado lo presidirá- el Ministerio de Educación y las asociaciones de las facultades con programas del área de la salud, de instituciones educativas con programas de educación no formal en el área de la salud, de profesionales y ocupaciones del área, de estudiantes de programas afines, de IPS y EPS/ARS.
EL CNTHS será, según el doctor Rozo, “una instancia política, más de concertación y orientación que ejecutiva, y tiene funciones que superan las asumidas en los últimos tres años por el actual Consejo”. Al recaer en este organismo funciones como desarrollar políticas para el desarrollo del talento humano en salud, emitir concepto sobre el Manual Tarifario al Ministerio de la Protección Social y establecer el modelo de evaluación de calidad de los escenarios de práctica, la expectativa sobre su desempeño es amplia; tal como anota el doctor Zoilo Cuéllar M., Presidente de la Academia Nacional de Medicina, “sí va a cumplir una labor efectiva, entre otras cosas por tener una ingente labor que desarrollar. Sin embargo, la reglamentación de la ley es fundamental para hacer operativo dicho Consejo, del cual dependerán múltiples comités relacionados con la formación, el ejercicio, la vigilancia y el control de las profesiones y ocupaciones del sector salud”.
Vacíos y contradicciones
Pese a la amplia participación de diversos sectores representativos del talento humano en salud, que durante 4 meses elaboraron el Documento sobre el recurso humano en salud -que sería texto base de la ley- ya se señalaron inconformidades respecto del texto definitivo. Ascofame señala que muchos de sus aportes no fueron tenidos en cuenta; su director, el doctor Ricardo Rozo, afirma: “El proceso fue estructurado de tal manera que hubiera una muy amplia participación y escasa concertación. Las famosas reuniones de los miércoles en el Ministerio eran asambleas en las cuales todos hablaban y dos o tres personas tenían control sobre lo que se escribía”. Asimismo manifiesta su desacuerdo porque la ley haya asignado la responsabilidad del proceso de recertificación a colegios profesionales: “No creemos que estén preparados ni que sean las instancias más idóneas. Son instancias muy nuevas, de origen y filosofía esencialmente gremial, sin tradición académica ni científica. No es claro cómo son elegidos y su relación con las sociedades científicas, aunque muy importante, no garantiza su origen democrático como tampoco previene su deslinde con intereses de mercadeo o económicos”.

“Como está redactada actualmente, no deja ver como verdadero propósito el desarrollo de las profesiones de la salud ni de su autonomía ni la ampliación del conocimiento profesional, ni mucho menos creación de conocimiento”.
Sergio Isaza

Dicha afirmación contradice la del doctor Stevenson Marulanda, presidente del Colegio Médico Colombiano, quién afirma: “Estamos de acuerdo en que estas funciones y responsabilidades se las hayan dado a los colegios. Actualmente hay más de 30 de estas organizaciones aglutinadas también en la Asociación de Sociedades Científicas. Estas sociedades cuentan con oficinas propias y sucursales en todo el país, con sistemas de comunicación, bases de datos, informática moderna y personal administrativo y recursos suficientes para soportar con suficiencia estos procesos”.
Para subsanar la diferencia, se reunieron los congresistas ponentes Dilian Toro, Flor Gnecco y Carlos Ignacio Cuervo; el presidente de la Academia Nacional de Medicina, doctor Cuellar; el director de Ascofame, doctor Rozo; el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional, doctor Jaime Gallego; el presidente de Assosalud, doctor Ignacio Ruiz, y los presidentes y comités de recertificación de sociedades científicas y del Colegio Médico Colombiano. Ellos acordaron que en la reglamentación de la ley se creará un Comité Nacional de Recertificación donde tendrán asiento, en el caso de los médicos, las universidades y la Academia Nacional de Medicina.
En la discusión también tercia la Federación Médica Colombiana, cuyo presidente, el doctor Sergio Isaza, considera que la ley “no debió tratarse desarticuladamente de la reforma a la Ley 100/93, por cuanto los profesionales hacemos parte de ese sistema”, y sentenció: “La ley del talento humano en salud tiene como propósito velado garantizar la continuidad, crecimiento y control del negocio de la enfermedad, regulando en el mercado los precios laborales; esta ley no está diseñada para regular el negocio del aseguramiento sino para garantizar los mínimos costos de su funcionamiento. Como está redactada actualmente, no deja ver como verdadero propósito el desarrollo de las profesiones de la salud ni de su autonomía ni la ampliación del conocimiento profesional, ni mucho menos creación de conocimiento. Dudo que esta ley favorezca a las profesiones, a los profesionales y al conjunto de la sociedad colombiana”.
El tiempo lo dirá. Por ahora queda claro que será necesaria una minuciosa reglamentación que trate de llenar muchos de los vacíos señalados por diversos sectores, para que la nueva ley sea de veras un instrumento eficaz en el fortalecimiento y desarrollo del factor más importante de nuestro sistema de salud: el talento humano.
 
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