de conseguir
los Objetivos de Desarrollo del Milenio relacionados con reducir
en dos terceras partes la mortalidad de menores de 5 años,
reducir en tres cuartas partes la mortalidad materna y dar acceso
a los servicios de salud reproductiva a todas las personas.
Las metas establecidas se esperaba cumplirlas en el plazo fijado
en 2015.
A escala mundial, 8,8 millones de niños mueren anualmente
antes de los 5 años, el 40% en las primeras 4 semanas
de vida. Al menos dos terceras partes de todas las muertes infantiles
son evitables, siendo neumonía y diarrea las principales
causas de mortalidad después del período neonatal;
la malnutrición contribuye a más de 1 en 3 muertes.
El informe establece que hay 68 países que registran
el 95% de muertes maternas e infantiles y que están en
riesgo de no cumplir las metas internacionales, entre los cuales
están países del África subsahariana, algunos
de Asia y países como Méjico, Brasil, Perú
y Bolivia; Colombia no aparece en la lista.
Para impactar la problemática, Naciones Unidas creó
la estrategia Cuenta regresiva 2015. Seguimiento de la
supervivencia materna, neonatal e infantil, que monitoreará
los avances en cobertura de un conjunto de servicios de salud
considerados como esenciales, que incluye el uso de anticonceptivos,
atención prenatal, parto asistido por personal calificado,
atención postnatal, salud infantil, inversión
financiera en servicios de salud materna, neonatal e infantil,
y la igualdad de acceso, sistemas y políticas de salud.
El informe es claro en que hay que actuar ahora. Todos los países
deben trabajar ahora juntos para incrementar sus esfuerzos y
recursos, centrándose no en una intervención o
causa única, sino en la elaboración de un continuo
funcional de servicios básicos que salven vidas y mejoren
la salud de millones de mujeres, recién nacidos y niños.
Este informe demuestra que, centrando la atención y los
recursos en las personas y no en las enfermedades, es posible
conseguir mucho más.
La gran mayoría de las muertes maternas e infantiles
pueden prevenirse. Pero un número inaceptable de mujeres,
recién nacidos y niños mueren cada año
en los países prioritarios para la Cuenta Regresiva.
Los retos para todos los países son identificar las deficiencias
de cobertura y calidad en toda la continuidad de la atención
de la salud de la madre, el recién nacido y el niño;
mejorar la provisión de intervenciones y paquetes de
medidas esenciales; identificar las desigualdades en cobertura;
y aumentar la adjudicación de recursos a servicios de
salud materna, neonatal e infantil, asegurando que las intervenciones
y programas dispongan de una financiación adecuada.
También es necesario trabajar conjuntamente entre países
en cómo mediar para aumento de financiación de
servicios de salud reproductiva, materna, neonatal e infantil;
apoyar esfuerzos para mejorar recopilación y análisis
de datos; invertir en investigaciones sobre ejecución;
maximizar el apoyo financiero y técnico para ejecutar
a gran escala estrategias e intervenciones prioritarias; y exigir
responsabilidad a los actores principales respecto del cumplimiento
de las promesas. Se requiere un esfuerzo audaz y coordinado,
sobre la base de lo logrado hasta ahora a nivel local, nacional,
regional y mundial. Pese a que Colombia no aparece entre los
países prioritarios, aún hay mucho por hacer.
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