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Grupo Nacer, Salud Sexual
y Reproductiva: Abriendo trocha
Luis
Casasbuenas MD.* - David A. Hernández. **
*Doctor en Ciencias de la Comunicación, investigador
Nacer-SRR. **Historiador e investigador de Nacer-SRR.- elpulso@elhospital.org |
| La muerte
de una mujer en embarazo es una tragedia familiar y social,
en la mayoría de los casos evitable. Da cuenta de las
inequidades de nuestra sociedad, como el ingreso per cápita,
la violencia, la desigualdad de género y el acceso a
educación, y la calidad de la atención en servicios
de salud. Por eso, desde los Objetivos de Desarrollo del Milenio
(de la ONU) y desde las políticas públicas en
salud materna y perinatal de Colombia, del departamento de Antioquia
y del municipio de Medellín, se priorizaron acciones
tendientes a reducir en tres cuartas partes la mortalidad materna
y perinatal para 2015. |
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En la actualidad,
gracias a la labor emprendida por dichos entes territoriales
y con el apoyo del grupo Nacer, Salud Sexual y Reproductiva
(Nacer-SSR), se pasó de una mortalidad materna de 60
en 2003 (72 casos) a 41,4 en 2008 (39 casos) por 100.000 nacidos
vivos en Antioquia. Una reducción bastante significativa
en poco tiempo. Pero, ¿cómo fue posible esta reducción?
¿Qué estrategias se implementaron? Y, ¿cuál
fue el papel del grupo Nacer? En este escrito intentamos resolver
algunas de estas preguntas.
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Nacer-SSR
surgió en 2003 como iniciativa del Centro Latinoamericano
de Perinatología, Salud de la Mujer y Reproductiva CLAP/SMR
OPS-OMS, y del departamento de Ginecología y Obstetricia
de la Facultad de Medicina, Universidad de Antioquia, con el
propósito de realizar vigilancia epidemiológica
activa de la mortalidad materna y perinatal en Antioquia.
Los docentes de Ginecología y Obstetricia elogiaron esta
alianza estratégica, pues identificaron dificultades
en el análisis de la mortalidad materna y perinatal,
y no sabían exactamente qué estaba pasando. Además
de Nacer, el CLAP/SMR OPSOMS interesado en consolidar una red
de centros en América Latina, contribuyó con la
creación de otro centro asociado en Manizales, y dos
más en Bogotá.
Nacer se conformó por un pequeño grupo de médicos
que compartían una preocupación -la salud de las
mujeres en edad reproductiva y de los recién nacidos-,
una administradora y una secretaria. Como decía Picasso
de un reducido grupo de contertulios con los que se reunía
en Barcelona: ¡somos cuatro gatos! Así se llamaba
el restaurante donde se reunía a fines del siglo XIX
un reducido grupo de intelectuales modernistas que, huyendo
de los gustos de la burguesía catalana, preconizaban
un cambio ideológico y cultural. Guardando las proporciones,
nuestros cuatro gatos eran los doctores Juan Guillermo Londoño,
Joaquín Gómez Dávila, John Jairo Zuleta
y Alejandro Vargas, que también buscaban un cambio: acabar
con el aumento de morbilidad y mortalidad, y establecer nuevos
conceptos y maneras de hacer las cosas en los servicios de maternidad.
Pero como eran cuatro gatos, necesitaban ayuda.
Así, la alianza con el CLAP/SMR y de la OPS-Colombia,
posibilitó recibir asesoría técnica en
todos los aspectos relacionados con la vigilancia epidemiológica,
tema que nuestros 4 investigadores conocían y aplicaban
rigurosamente. El CLAP/SMR y la OPS aportaron temas nuevos como
el denominado Partograma, el Sistema Informático Perinatal
y la vigilancia epidemiológica activa de la morbi-mortalidad
materna y perinatal. Los estudios realizados en esa época
tenían el respaldo de estas dos entidades.
Casi simultáneamente, la Secretaría de Salud de
Medellín les pidió realizar un programa de vigilancia
epidemiológica de la mortalidad materna y capacitar a
su recurso humano en el tema. Al año siguiente, la Dirección
Seccional de Salud de Antioquia (DSSA), les pidió algo
similar, además de un trabajo sobre sífilis y
mortalidad perinatal.
El cambio de paradigma en la vigilancia epidemiológica
de pasiva a activa, apoyado en la metodología de los
Tres Retrasos, permitió identificar factores de riesgo
individual, familiar, comunitario e institucional que contribuían
a la muerte materna. Se supo que la hemorragia post parto y
el Síndrome Hipertensivo Asociado al Embarazo (SHAE),
eran las principales causas de muertes maternas en Antioquia.
También se identificó que barreras en el acceso
a servicios de salud, la poca comprensión de signos de
alarma por mujeres en embarazo, el desconocimiento de sus derechos
y deberes en salud, la preferencia de la atención del
parto por personal no calificado y las deficiencias en calidad
de la atención en servicios de salud, también
contribuían a la morbi-mortalidad materna y perinatal.
Una de las primeras estrategias fue conformar un equipo de auditores
que junto con epidemiólogos y especialistas de Nacer,
realizó desde 2004-2005 una rigurosa auditoría
de la calidad a servicios de salud de Medellín y Antioquia,
en el área materno-infantil, estrategia muy confiable
para la toma de decisiones en salud.
Al tiempo, en el proceso de vigilancia epidemiológica
se constató que en Urabá algunas mujeres iban
al Control Prenatal en el servicio de salud, pero preferían
tener su parto en el hogar, asistidas por un familiar, amigo
o partera tradicional. Esta situación alertó al
equipo, que emprendió una investigación socio-cultural
para comprender esta realidad; para su ejecución en 2006,
se sumaron historiadores, antropólogos y una politóloga.
Los resultados concluyeron que en esta región algunas
mujeres preferían ser asistidas en su domicilio, antes
que ir a los servicios de salud. En algunos casos, las grandes
distancias del lugar de vivienda de la mujer y los servicios
de salud, las dificultades para el transporte, el conflicto
armado, las creencias culturales, las deficiencias en la calidad
de la atención -traducidas en inadecuada comunicación
entre las mujeres, sus familias y los servicios de salud-, contribuían
a la preferencia de las embarazadas por el parto domiciliario.
Éste tenía el agravante de que se realizaba en
condiciones anti-higiénicas y con dificultades técnicas,
por lo que las mujeres se complicaban e incluso algunas morían.
Estrategias
En 2007 se afianzaron las relaciones entre los investigadores
de Nacer y los asesores de la OPS, después de conocerse
los valiosos resultados obtenidos con este centro asociado al
CLAP/SMR. La investigación socio-cultural de Urabá
permitió establecer lazos de comunicación entre
la Organización Mundial de la Salud (OMS), Enfants du
Monde y Nacer-SSR, porque Urabá era un lugar ideal -por
sus condiciones sociales y de salud materna y perinatal-, para
irrigar su estrategia Individuos, Familias y Comunidades
(IFC).
Esta estrategia que busca generar autoconciencia en las mujeres
y sus familias de las necesidades en salud, capacidades para
mantenerse sanos, apoyo comunitario y familiar, y mejorar calidad
de los servicios de salud, fue exitosa en países como
El Salvador y Honduras para reducir morbi-mortalidad materna
y perinatal. La adopción de la estrategia se fue materializando,
y en el pasado mes de octubre se lanzó el diplomado Promoción
de la salud y empoderamiento para la salud materna y neonatal,
construido por OPS/OMS, Enfants du Monde y Nacer-SRR, para capacitar
personal de la salud de los 8 países prioritarios de
la región en promoción de la salud materna y neonatal,
y que servirá de multiplicador de la estrategia en Colombia
y países de América Latina y el Caribe.
Una estrategia también muy importante para reducir la
mortalidad por hemorragia pos-parto, fue el Código Rojo.
Inspirados en el Código Azul, que se activa en los servicios
de salud cuando un paciente presenta Paro cardio-respiratorio,
los investigadores de Nacer en asocio con la OPS y con el apoyo
financiero de USAID, crearon el Código Rojo, con el propósito
de activar un protocolo para el manejo de la hemorragia post-parto
y sus complicaciones, y así salvar la vida de cientos
de mujeres. Esta estrategia fue avalada por la OPS-Colombia
y por el Ministerio de la Protección Social, y se convirtió
en una contribución directa del grupo Nacer-SSR y sus
socios al manejo de esta complicación, causante de muchas
muertes de mujeres en Colombia y el resto del mundo.
Paralelo a este desarrollo, y como respuesta a la preocupación
por las deficiencias en la comunicación entre usuarios
de los servicios y agentes de salud, los miembros de la línea
de investigación Salud, Cultura y Sociedad,
desarrollaron estrategias de educación tendientes al
mejoramiento de la calidad de la atención. En próximos
meses se publicará un módulo de capacitación
en competencias comunicativas, dirigido a profesionales de salud
que prestan servicios asistenciales; estas estrategias intentan
aportar herramientas conceptuales y metodológicas al
conocimiento del área de la comunicación.
Y en 2006, y por petición de la DSSA, se empezó
a realizar en Nacer-SRR la vigilancia epidemiológica
de la mortalidad por y asociada a la desnutrición en
menores de 5 años. Para ello se incorporaron a Nacer,
una nutricionista, un pediatra y varias enfermeras. Dos años
más tarde, la Secretaría de Salud de Medellín
solicitó la vigilancia epidemiológica de la mortalidad
por enfermedad respiratoria y diarreica, desnutrición
y accidentes en niños. Y como producto de la vigilancia
y estudios de esta área junto con la línea de
investigación Salud, Cultura y Sociedad,
se adelanta una investigación-acción para diseñar
una estrategia educativa para promover la lactancia materna
exclusiva en los primeros 6 meses de vida (investigación
apoyada por Metrosalud y la Fundación Éxito).
Durante estos casi 6 años de labores, el trabajo de Nacer-SSR
se puede resumir en tres actividades fundamentales: realizar
el ciclo completo de la vigilancia epidemiológica; relacionar
esa vigilancia epidemiológica con las actividades docentes
en la especialidad gineco-obstétrica; considerar que
los procesos de evaluación de la calidad y de vigilancia
epidemiológica son labores de acompañamiento,
y quitarles cualquier carácter represivo o de castigo.
Es un acompañamiento compartido, es una auditoría
con alma.
Recién se incorporaron 10 profesionales de diferentes
perfiles, para cumplir nuevos retos, y hay 2 estudiantes del
programa Jóvenes investigadores. Se amplió el
programa infantil, y se fortaleció el de sífilis
gestacional y congénita. Hoy somos casi 50 profesionales
de diversas disciplinas que trabajan con un objetivo común:
logramos ser Grupo de investigación A1 de Colciencias
y trabajamos para ser Centro Colaborador de la OMS.
Pero todavía queda mucho camino por recorrer, muchos
problemas por resolver, muchas ideas que aclarar, apenas comenzamos
a abrir trocha. No obstante las dificultades, el futuro es promisorio.
Que apenas estemos comenzando no es preocupante: sabemos que
se requiere paciencia y persistencia para cumplir las metas;
y además, eso de abrir trocha no es una novedad para
los antioqueños, y este viene a ser un ejemplo más
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