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En un nuevo espacio,
más amplio y dotado de juguetes recreativos y didácticos,
iniciaron actividades los niños y niñas enfermos
que se encuentran internados en el Servicio de Pediatría
del Hospital Universitario San Vicente de Paúl. Se trata
del Aula lúdico-pedagógica, que funcionaba desde
el año 2000 pero fue reinaugurada a fines de 2007 en
el tercer piso del Hospital Infantil, como parte de las múltiples
remodelaciones que se hicieron el año pasado para brindar
una atención más humana.
La nueva Aula cuenta con libros y películas infantiles,
un televisor conectado a Internet, un teatrino, una piscina
de pelotas y 3 computadores con software especial para niños,
entre otras herramientas, y es dirigida por un equipo de estudiantes
de Pedagogía Infantil.
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Para
el doctor Juan Pablo Guerrero, Jefe de Pediatría y Ginecobstetricia
del Hospital, con la asistencia al Aula se busca que los chicos
no interrumpan su actividad mental, de juego y educativa, mientras
están hospitalizados. Al respecto, afirma que este
programa aumenta la aceptación de la enfermedad, el tratamiento
y la hospitalización por parte de los menores, además
busca que no se atrasen mucho en las actividades educativas
mientras están internados.
El Hospital: un lugar extraño
Diversos estudios realizados por médicos, educadores,
artistas y sicólogos en varios países del mundo,
destacan la importancia de la intervención lúdica
y pedagógica como parte importante de la terapia, en
el proceso de recuperación del niño hospitalizado.
Las investigaciones han revelado que el estar enfermos genera
en los menores, cambios en la experimentación de su esquema
corporal, cansancio, molestias, ansiedad, dependencia, irritabilidad,
y trastornos del apetito y del sueño.
Estar hospitalizados, para muchos, significa la primera vez
que duermen fuera de su casa, en otra cama, sin sus juguetes
y separado de sus seres queridos; además, si ya van a
la escuela, ven interrumpido su proceso educativo.
En la hospitalización presentan con frecuencia: insomnio,
apatía, comportamientos agresivos, rechazo a los alimentos
y al contacto físico. Y de acuerdo con su edad, reaccionan
de formas diferentes: los lactantes con llanto prolongado, hiperactividad,
indiferencia, comportamiento regresivo y ansiedad por la separación
de su familia. Los preescolares la interpretan como un castigo
o rechazo de la familia, sienten miedo y reaccionan con actitudes
de protesta. Los escolares, por su parte, responden con estrés,
ansiedad y actitudes de querer cuidarse a sí mismo para
no depender de otros.
Se ha encontrado que la hospitalización afecta también
a las familias. Las repercusiones se dan a nivel económico,
hay trastornos en el trabajo de los padres, se puede afectar
el estudio de los hermanos y alterarse el equilibrio del sistema
familiar. En general, la familia presenta sentimientos de miedo,
impotencia, vulnerabilidad, culpa, auto-recriminación,
frustración, temor por la muerte, por el futuro o por
las secuelas que pueda dejar la enfermedad.
Ante este panorama, el aula pedagógica surge como una
alternativa para que los niños y niñas y sus familias
acepten mejor la hospitalización. Según el doctor
Guerrero, los resultados observados en los 7 años de
trabajo en el Aula lúdica, demuestran que además
de disminuir el estrés del niño y de sus padres,
se generan cambios positivos en la aceptación del tratamiento
médico, y los menores presentan deseo de levantarse pronto
para asistir a las actividades del aula.
Otros logros son la disminución en el tiempo de recuperación,
el trabajo conjunto de la madre y el niño, la integración
de los niños de las diferentes salas y la continuidad
que se mantiene en el proceso de aprendizaje. En general se
disminuye la apatía escolar, porque los menores se ven
estimulados para continuar su período académico
después del alta.
El Hospital: un lugar amable
El Hospital San Vicente de Paúl fue pionero en
Colombia con la creación del Aula lúdica, nacida
de la necesidad de hacer que los niños ocuparan su tiempo
de ocio en algo más sano y productivo, y lograr que sus
días de hospitalización fueran menos traumáticos.
Desde el año 2000 se trabaja con grupos de alumnos de
octavo semestre de licenciatura en Pedagogía Infantil
de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia,
y en 2007 el Hospital nombró una educadora para fortalecer
el programa.
Las actividades dirigidas a los niños se realizan bajo
la metodología de Pedagogía Hospitalaria, una
alternativa flexible e individualizada, que busca mantener hábitos
de aprendizaje durante el periodo de la hospitalización.
Entre las estrategias utilizadas para llegar mejor a los niños
y niñas están la arte-terapia (modelado de plastilina,
pintura y origami), que proporciona un elemento consciente o
inconsciente del sentimiento del paciente; la músico-terapia,
que facilita el aprendizaje y la coordinación; y la risoterapia,
para mejorar el estado anímico y crear un ambiente más
humano. Asimismo, desde 2004, la lectura como herramienta para
desarrollar la imaginación, con el Programa Palabras
que acompañan; los títeres como medio de
manifestación de los sentimientos; y el juego terapéutico
para trabajar la aceptación de los tratamientos médicos. |