MEDELLÍN,   COLOMBIA,   SURAMÉRICA    AÑO 11    No. 144  SEPTIEMBRE DEL AÑO 2010    ISSN 0124-4388      elpulso@elhospital.org.co






 

 


Colombia: enfrentó al
A(H1N1) y descuidó al dengue

María Carmenza Gómez Fernández - Periodista - elpulso@elhospital.org.co
Muchas inquietudes tiene la población nacional e internacional acerca de la pandemia del virus influenza A(H1N1): primero, por el pánico que desató en los medios de comunicación cuando fue declarada, pero también, por el silencio que la envolvió en los últimos meses y que se rompió con la reciente declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el pasado 10 de agosto sobre el fin de la pandemia (que dejó 18.500 muertos tras su identificación en abril de 2009 en América del Norte), el movimiento del virus A(H1N1) hacia el período post-pandémico, y continuidad de la vigilancia y control de la circulación del virus y casos manifiestos.
Desconcierta también que paralela a esta pandemia, la epidemia cíclica de dengue de 2009-2010 en Colombia, la más grande en los últimos 18 años después de la de 1992 (con 9.746 casos reportados), tuvo menor difusión y atención de parte del gobierno nacional, pese a que tuvo un impacto mucho más fuerte en la salud pública según el número de casos confirmados y de muertes por esta enfermedad, comparado con los del virus A(H1N1) en el país.
Dengue: epidemia anunciada
En diciembre de 2009, la OMS estimaba que alrededor de 2.500 millones de personas en el mundo (dos quintas partes de la población mundial), viven en riesgo de sufrir dengue clásico y dengue grave: de este último se han registrado desde 1995 cerca de 182.000 casos en América Latina y el Caribe, y 51.662 en Colombia. Calcula dicho organismo que anualmente puede haber 50 millones de casos de dengue en todo el mundo y que la tasa de letalidad del dengue grave es del 5%, la cual que podría reducirse al 1% con un adecuado y oportuno tratamiento.
También señaló que el vector que transmite el dengue, el zancudo Aedes Aegypti, no sólo nace y se reproduce en territorios donde hay un clima tropical o subtropical, sino que también se está expandiendo a otros lugares, debido al aumento de temperatura del planeta, como en las zonas que están por encima de los 1.800 msnm. A esto se le suma la falta de una alternativa biológica para su tratamiento, aunque se espera que antes de 2012 se disponga de vacuna anti-dengue.
El 12 de febrero de 2010, ante las proyecciones de la OMS del riesgo de aumento del dengue, el Ministerio de la Protección Social mediante Circular 009 declaró la alerta epidemiológica por dengue y alerta verde hospitalaria. Días antes solicitó a Procuraduría y Contraloría adelantar un seguimiento a $13.470 millones girados a fines de 2009 a las direcciones departamentales y distritales de salud para mitigar el impacto del calentamiento y la sequía causada por el fenómeno de El Niño, que propician la propagación del vector. El 12 de marzo con inversión de $174 millones, el Ministerio adquirió 5.040 litros de Malathión, insecticida utilizado en la fumigación para eliminar el Aedes Aegypti, y el 17 de marzo en la Circular 14 formuló recomendaciones para la adecuada implementación de planes de contingencia para el control.
El 7 de abril, el Viceministerio de Salud le solicitó a los entes territoriales de Salud implementar la sala situacional de dengue, para tener información del comportamiento de la epidemia, así como el monitoreo permanente de las acciones desarrolladas en cada departamento. Y luego el 27 de mayo, el Ministerio invitó a fortalecer las acciones de prevención y mitigación del dengue, no sólo por el aumento de casos, sino también porque las seccionales departamentales de salud todavía no habían incorporado los recursos girados por el gobierno en sus presupuestos, por lo que debían agilizar los trámites para comprar insumos requeridos para atacar el dengue.
En Colombia, según el Instituto Nacional de Salud, los departamentos donde se reportó el mayor número de casos de dengue fueron: Antioquia, Cundinamarca, Tolima, Valle del Cauca, Huila, Atlántico, Norte de Santander, Santander, Risaralda y Casanare. Llama la atención que en el Vaupés este virus circule por primera vez. En total, los casos reportados al Sistema de Vigilancia de Salud Pública del Instituto Nacional de Salud (INS) a agosto 20 de 2010 en el país, fueron: 134.231 casos totales de dengue, 124.998 (93%) casos de dengue y 9.233 (7%) de dengue grave distribuidos así: probables 70.907 (57%) casos de dengue y 4.873 (52%) de dengue grave, y confirmados 54.091 (43%) casos de dengue y 4.360 (48%) de dengue grave. Se confirmaron 145 muertes por dengue (63%), 27 estaban en estudio (12%) y 57 fueron descartadas (25%), para un total de 229 muertes notificadas; la letalidad se mantiene en 1.4%, por debajo de lo esperado. Mientras, en todo el año 2009 se registraron 71.500 casos confirmados y sólo 43 personas murieron, según el INS. A la fecha mencionada, continuaba una tendencia ascendente de casos en Arauca, Atlántico, Barranquilla, Cartagena y Sucre.
Muchas acciones contra pandemia A(H1N1)
Según la OMS, el punto más alto alcanzado por la pandemia de influenza A(H1N1) fue entre finales de octubre y noviembre de 2009, haciendo presencia en 209 países con casos 700.000 de contagio y 9.600 muertos al cierre del año, siendo más afectados los países del norte de África, Asia meridional y zonas de Europa oriental. Al 10 de julio de 2009 ya se registraban preocupantes cifras de la población mundial afectada: 39 países en América, 135 en el resto del mundo; un total de 104.396 casos en el mundo, 72.490 en América y 143 en Colombia; también, 471 muertes en el mundo, 432 en América y 4 en Colombia. En Colombia según Sivigila, hasta febrero 1° de 2010 se habían reportado 152.560 casos: 139.430 sospechosos, 2.030 probables, 3.572 confirmados y 7.528 descartados. El pico más alto fue en agosto y septiembre de 2009, con un posterior descenso; se confirmaron casos en 31 departamentos, 4 distritos y 218 municipios, sin evidencias de circulación del virus en Guainía. Las mayores incidencias están en Amazonas, Bogotá, Cundinamarca, Meta y San Andrés, y los casos fatales llegaron a 205, procedentes principalmente de Bogotá, Antioquia, Cundinamarca y Valle.
En Colombia llamó mucho la atención que sólo una semana después del anuncio del nuevo virus, el gobierno adquirió 400.000 dosis de Oseltamivir (Tamiflu) por $15.000 millones, el total de los dineros aprobados solo 2 días antes (28 de abril en el decreto 1453) por la declaración de desastre nacional para enfrentar la enfermedad. Al parecer, quienes ordenaron comprar 400.000 unidades de Tamiflu actuaron convencidos por las predicciones catastróficas sobre la enfermedad, como la advertencia del representante de OPS en Colombia, Pier Paolo Balladelli, que anunció la posibilidad de 7 millones de afectados en Colombia en 8 semanas. Y en 2010, Colombia compró 2 millones de dosis de la vacuna por $30.000 millones y focalizó su aplicación en grupos de mayor riesgo: gestantes, personal de salud, enfermos crónicos (por EPOC, diabetes Mellitus, cáncer o inmuno-suprimidos), y personal de las fuerzas militares.
Por eso ahora, ya declarado el fin de la pandemia, cuando la expectativa con la mortalidad y el impacto de la pandemia de influenza A(H1N1) no fue de las proporciones esperadas, el cuestionamiento es: ¿Qué hacer con las miles de dosis que se vencerán en 4 años? ¿Y por qué se bajó la guardia para enfrentar la epidemia de dengue, con las consecuencias registradas?
 
Atención al A(H1N1) y al dengue en Antioquia
En lo que va de 2010, en Antioquia se confirmaron 22 casos de virus influenza A(H1N1) y 3 fallecimientos, mientras en 2009 se confirmaron 248 casos y murieron 33 personas, informó la epidemióloga Margarita Rosa Giraldo, de la Dirección Seccional de Salud de Antioquia (DSSA). A Antioquia enviaron 204.580 unidades de la vacuna contra A(H1N1), con fecha de vencimiento en junio 30 de 2010, las cuales fueron distribuidas en los 125 municipios entre la población censada y aplicadas en su totalidad, por lo cual no existen saldos para descarte. Antioquia en su campaña de prevención y atención de la pandemia A(H1N1) invirtió $775 millones.
La DSSA en 2010 continúa la vigilancia epidemiológica de la circulación del virus de influenza A(H1N1), de acuerdo con los protocolos del nivel nacional. En Antioquia se tuvo contención significativa de la pandemia gracias a los esfuerzos del gobierno departamental y a la red de prestadores que se mantuvieron alertas para la notificación y atención de los casos. El virus mantiene su circulación, pero “refleja un comportamiento controlado”.
Y en cuanto al dengue, contrario a lo que sucedía en años anteriores de mayor incidencia en las subregiones del Bajo Cauca, Urabá y Magdalena Medio, la epidemia 2009-2010 presentó el mayor número de casos en el Valle de Aburrá. Según el epidemiólogo Armando Galeano de la DSSA, esto se debe a un mayor compromiso de la comunidad en los pueblos en movilización social para la toma de medidas preventivas, mientras que los habitantes del área metropolitana son más recelosos para permitir el acceso de autoridades sanitarias a sus viviendas y les falta conciencia para combatir malos hábitos que propician surgimiento de criaderos del mosquito.
En la semana epidemiológica 30 de 2010 en Antioquia se presentaron 23.560 casos sospechosos, de los cuales se confirmaron 8.479 casos de dengue, 171 casos de dengue grave y 13 personas muertas. Comparado con 2009, el aumento en este año es desproporcionado, ya que el año anterior se reportaron 1.190 casos confirmados y una muerte. El pico más alto de la epidemia fue en la semana epidemiológica 23 y allí empezó a descender: a la fecha está en el momento más bajo y en el tercer trimestre de este año volverá a un estado normal. La inversión para atender esta epidemia en Antioquia hasta la semana 30, ascendió a $163 millones.
 
“El dengue desbordó en mucho
a las autoridades sanitarias del país”
“En Colombia hay una realidad evidente: el dengue desbordó en mucho a las autoridades sanitarias del país. Esto se asocia al desarrollo de las estructuras tradicionales para atender las enfermedades transmitidas por vectores, así como las estrategias de promoción y prevención de las mismas; esto hace parte del debilitamiento de las estructuras del sistema de salud pública del país, que le han restado la posibilidad de mantenerse consolidado para atender la epidemia de dengue”. Así lo afirmó el director de la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia, doctor Álvaro Cardona.
Y agregó: “Es irrebatible la gravedad de dicha epidemia en el país. Llaman la atención las cifras de Antioquia: 23.000 casos de dengue clásico y 13 muertes confirmadas, el mayor número de casos reportados y el más alto índice de mortalidad. Y eso que es un departamento con recursos y personal paramédico calificado”. La conclusión que sugieren estos datos es que “no hubo una respuesta continuada y consolidada contundente del sistema de salud pública departamental ni del país, debido en gran parte a que el Sistema de Protección Social condicionó mucho las acciones para que haya un mayor impacto de las medidas implementadas para mitigar la epidemia”, indicó el doctor Cardona.
 
Otros artículos...
Habilitación de las aseguradoras en salud: Calidad vs rentabilidad
Hospital San Vicente de Paúl tendrá el servicio de radioterapia más avanzado de Colombia
Ocho años de gestión en salud: un balance con sinsabores
Tragedia silenciosa: familias abandonan cientos de pacientes en hospitales
Colombia: enfrentó al A(H1N1) y descuidó al dengue
Vigente cátedra del aborto, dijo la Corte
Nueva EPS celebró dos años y estrenó portal virtual
30 años de CIMA
Proyecto de ley sobre anticoncepción quirúrgica gratuita es constitucional
CediMed: 5 premios nacionales en trabajos de investigación
País y Niñez - Estado mundial de la infancia 2010
El Vigía - Enfermedades infecciosas en erradicación y en eliminación: ¿una guerra perdida?
Nuevo gobierno reformará sistema de salud
Usuarios califican con 66 sobre 100 servicio de las EPS
 

 

 



Arriba

[ Editorial | Debate | Opinión | Monitoreo | Generales | Columna Jurídica | Cultural | Breves ]

COPYRIGHT © 2001 Periódico El PULSO
Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin autorización escrita de su titular
. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved