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inquietudes tiene la población nacional e internacional
acerca de la pandemia del virus influenza A(H1N1): primero,
por el pánico que desató en los medios de comunicación
cuando fue declarada, pero también, por el silencio que
la envolvió en los últimos meses y que se rompió
con la reciente declaración de la Organización
Mundial de la Salud (OMS) el pasado 10 de agosto sobre el fin
de la pandemia (que dejó 18.500 muertos tras su identificación
en abril de 2009 en América del Norte), el movimiento
del virus A(H1N1) hacia el período post-pandémico,
y continuidad de la vigilancia y control de la circulación
del virus y casos manifiestos. |
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Desconcierta también que paralela
a esta pandemia, la epidemia cíclica de dengue de 2009-2010
en Colombia, la más grande en los últimos 18
años después de la de 1992 (con 9.746 casos
reportados), tuvo menor difusión y atención
de parte del gobierno nacional, pese a que tuvo un impacto
mucho más fuerte en la salud pública según
el número de casos confirmados y de muertes por esta
enfermedad, comparado con los del virus A(H1N1) en el país.
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Dengue:
epidemia anunciada
En diciembre de 2009, la OMS estimaba que alrededor
de 2.500 millones de personas en el mundo (dos quintas partes
de la población mundial), viven en riesgo de sufrir dengue
clásico y dengue grave: de este último se han
registrado desde 1995 cerca de 182.000 casos en América
Latina y el Caribe, y 51.662 en Colombia. Calcula dicho organismo
que anualmente puede haber 50 millones de casos de dengue en
todo el mundo y que la tasa de letalidad del dengue grave es
del 5%, la cual que podría reducirse al 1% con un adecuado
y oportuno tratamiento.
También señaló que el vector que transmite
el dengue, el zancudo Aedes Aegypti, no sólo nace y se
reproduce en territorios donde hay un clima tropical o subtropical,
sino que también se está expandiendo a otros lugares,
debido al aumento de temperatura del planeta, como en las zonas
que están por encima de los 1.800 msnm. A esto se le
suma la falta de una alternativa biológica para su tratamiento,
aunque se espera que antes de 2012 se disponga de vacuna anti-dengue.
El 12 de febrero de 2010, ante las proyecciones de la OMS del
riesgo de aumento del dengue, el Ministerio de la Protección
Social mediante Circular 009 declaró la alerta epidemiológica
por dengue y alerta verde hospitalaria. Días antes solicitó
a Procuraduría y Contraloría adelantar un seguimiento
a $13.470 millones girados a fines de 2009 a las direcciones
departamentales y distritales de salud para mitigar el impacto
del calentamiento y la sequía causada por el fenómeno
de El Niño, que propician la propagación del vector.
El 12 de marzo con inversión de $174 millones, el Ministerio
adquirió 5.040 litros de Malathión, insecticida
utilizado en la fumigación para eliminar el Aedes Aegypti,
y el 17 de marzo en la Circular 14 formuló recomendaciones
para la adecuada implementación de planes de contingencia
para el control.
El 7 de abril, el Viceministerio de Salud le solicitó
a los entes territoriales de Salud implementar la sala situacional
de dengue, para tener información del comportamiento
de la epidemia, así como el monitoreo permanente de las
acciones desarrolladas en cada departamento. Y luego el 27 de
mayo, el Ministerio invitó a fortalecer las acciones
de prevención y mitigación del dengue, no sólo
por el aumento de casos, sino también porque las seccionales
departamentales de salud todavía no habían incorporado
los recursos girados por el gobierno en sus presupuestos, por
lo que debían agilizar los trámites para comprar
insumos requeridos para atacar el dengue.
En Colombia, según el Instituto Nacional de Salud, los
departamentos donde se reportó el mayor número
de casos de dengue fueron: Antioquia, Cundinamarca, Tolima,
Valle del Cauca, Huila, Atlántico, Norte de Santander,
Santander, Risaralda y Casanare. Llama la atención que
en el Vaupés este virus circule por primera vez. En total,
los casos reportados al Sistema de Vigilancia de Salud Pública
del Instituto Nacional de Salud (INS) a agosto 20 de 2010 en
el país, fueron: 134.231 casos totales de dengue, 124.998
(93%) casos de dengue y 9.233 (7%) de dengue grave distribuidos
así: probables 70.907 (57%) casos de dengue y 4.873 (52%)
de dengue grave, y confirmados 54.091 (43%) casos de dengue
y 4.360 (48%) de dengue grave. Se confirmaron 145 muertes por
dengue (63%), 27 estaban en estudio (12%) y 57 fueron descartadas
(25%), para un total de 229 muertes notificadas; la letalidad
se mantiene en 1.4%, por debajo de lo esperado. Mientras, en
todo el año 2009 se registraron 71.500 casos confirmados
y sólo 43 personas murieron, según el INS. A la
fecha mencionada, continuaba una tendencia ascendente de casos
en Arauca, Atlántico, Barranquilla, Cartagena y Sucre.
Muchas acciones contra pandemia A(H1N1)
Según la OMS, el punto más alto alcanzado
por la pandemia de influenza A(H1N1) fue entre finales de octubre
y noviembre de 2009, haciendo presencia en 209 países
con casos 700.000 de contagio y 9.600 muertos al cierre del
año, siendo más afectados los países del
norte de África, Asia meridional y zonas de Europa oriental.
Al 10 de julio de 2009 ya se registraban preocupantes cifras
de la población mundial afectada: 39 países en
América, 135 en el resto del mundo; un total de 104.396
casos en el mundo, 72.490 en América y 143 en Colombia;
también, 471 muertes en el mundo, 432 en América
y 4 en Colombia. En Colombia según Sivigila, hasta febrero
1° de 2010 se habían reportado 152.560 casos: 139.430
sospechosos, 2.030 probables, 3.572 confirmados y 7.528 descartados.
El pico más alto fue en agosto y septiembre de 2009,
con un posterior descenso; se confirmaron casos en 31 departamentos,
4 distritos y 218 municipios, sin evidencias de circulación
del virus en Guainía. Las mayores incidencias están
en Amazonas, Bogotá, Cundinamarca, Meta y San Andrés,
y los casos fatales llegaron a 205, procedentes principalmente
de Bogotá, Antioquia, Cundinamarca y Valle.
En Colombia llamó mucho la atención que sólo
una semana después del anuncio del nuevo virus, el gobierno
adquirió 400.000 dosis de Oseltamivir (Tamiflu) por $15.000
millones, el total de los dineros aprobados solo 2 días
antes (28 de abril en el decreto 1453) por la declaración
de desastre nacional para enfrentar la enfermedad. Al parecer,
quienes ordenaron comprar 400.000 unidades de Tamiflu actuaron
convencidos por las predicciones catastróficas sobre
la enfermedad, como la advertencia del representante de OPS
en Colombia, Pier Paolo Balladelli, que anunció la posibilidad
de 7 millones de afectados en Colombia en 8 semanas. Y en 2010,
Colombia compró 2 millones de dosis de la vacuna por
$30.000 millones y focalizó su aplicación en grupos
de mayor riesgo: gestantes, personal de salud, enfermos crónicos
(por EPOC, diabetes Mellitus, cáncer o inmuno-suprimidos),
y personal de las fuerzas militares.
Por eso ahora, ya declarado el fin de la pandemia, cuando la
expectativa con la mortalidad y el impacto de la pandemia de
influenza A(H1N1) no fue de las proporciones esperadas, el cuestionamiento
es: ¿Qué hacer con las miles de dosis que se vencerán
en 4 años? ¿Y por qué se bajó la
guardia para enfrentar la epidemia de dengue, con las consecuencias
registradas? |
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Atención al A(H1N1) y al
dengue en Antioquia
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En lo que
va de 2010, en Antioquia se confirmaron 22 casos de virus influenza
A(H1N1) y 3 fallecimientos, mientras en 2009 se confirmaron
248 casos y murieron 33 personas, informó la epidemióloga
Margarita Rosa Giraldo, de la Dirección Seccional de
Salud de Antioquia (DSSA). A Antioquia enviaron 204.580 unidades
de la vacuna contra A(H1N1), con fecha de vencimiento en junio
30 de 2010, las cuales fueron distribuidas en los 125 municipios
entre la población censada y aplicadas en su totalidad,
por lo cual no existen saldos para descarte. Antioquia en su
campaña de prevención y atención de la
pandemia A(H1N1) invirtió $775 millones.
La DSSA en 2010 continúa la vigilancia epidemiológica
de la circulación del virus de influenza A(H1N1), de
acuerdo con los protocolos del nivel nacional. En Antioquia
se tuvo contención significativa de la pandemia gracias
a los esfuerzos del gobierno departamental y a la red de prestadores
que se mantuvieron alertas para la notificación y atención
de los casos. El virus mantiene su circulación, pero
refleja un comportamiento controlado.
Y en cuanto al dengue, contrario a lo que sucedía en
años anteriores de mayor incidencia en las subregiones
del Bajo Cauca, Urabá y Magdalena Medio, la epidemia
2009-2010 presentó el mayor número de casos en
el Valle de Aburrá. Según el epidemiólogo
Armando Galeano de la DSSA, esto se debe a un mayor compromiso
de la comunidad en los pueblos en movilización social
para la toma de medidas preventivas, mientras que los habitantes
del área metropolitana son más recelosos para
permitir el acceso de autoridades sanitarias a sus viviendas
y les falta conciencia para combatir malos hábitos que
propician surgimiento de criaderos del mosquito.
En la semana epidemiológica 30 de 2010 en Antioquia se
presentaron 23.560 casos sospechosos, de los cuales se confirmaron
8.479 casos de dengue, 171 casos de dengue grave y 13 personas
muertas. Comparado con 2009, el aumento en este año es
desproporcionado, ya que el año anterior se reportaron
1.190 casos confirmados y una muerte. El pico más alto
de la epidemia fue en la semana epidemiológica 23 y allí
empezó a descender: a la fecha está en el momento
más bajo y en el tercer trimestre de este año
volverá a un estado normal. La inversión para
atender esta epidemia en Antioquia hasta la semana 30, ascendió
a $163 millones. |
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El dengue desbordó
en mucho
a las autoridades sanitarias del país
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En Colombia hay una realidad evidente:
el dengue desbordó en mucho a las autoridades sanitarias
del país. Esto se asocia al desarrollo de las estructuras
tradicionales para atender las enfermedades transmitidas por
vectores, así como las estrategias de promoción
y prevención de las mismas; esto hace parte del debilitamiento
de las estructuras del sistema de salud pública del país,
que le han restado la posibilidad de mantenerse consolidado
para atender la epidemia de dengue. Así lo afirmó
el director de la Facultad Nacional de Salud Pública
de la Universidad de Antioquia, doctor Álvaro Cardona.
Y agregó: Es irrebatible la gravedad de dicha epidemia
en el país. Llaman la atención las cifras de Antioquia:
23.000 casos de dengue clásico y 13 muertes confirmadas,
el mayor número de casos reportados y el más alto
índice de mortalidad. Y eso que es un departamento con
recursos y personal paramédico calificado. La conclusión
que sugieren estos datos es que no hubo una respuesta
continuada y consolidada contundente del sistema de salud pública
departamental ni del país, debido en gran parte a que
el Sistema de Protección Social condicionó mucho
las acciones para que haya un mayor impacto de las medidas implementadas
para mitigar la epidemia, indicó el doctor Cardona. |
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