La acción humanitaria
de la Cruz Roja Colombiana ha dejado sentir su influjo desde
1899, cuando en una ambulancia improvisada se vio por primera
vez su emblema, en medio del conflicto de la Guerra de los Mil
Días. Desde entonces, la institución y sus voluntarios
han estado presentes en los principales acontecimientos del
país, cuando los colombianos han necesitado de su ayuda,
como es el caso de El Bogotazo, la tragedia de Armero,
el incendio del Edificio de Avianca, inundaciones y otras situaciones
de desastre.
Fiel a su compromiso de Proteger la dignidad humana
en todas las circunstancias, y el respeto por los derechos,
sin ningún tipo de discriminación o estigma entre
los pueblos, cientos de personas de la entidad se han dedicado
a trabajar por los demás en las situaciones de más
alta vulnerabilidad.
Tan sólo en el año 2004, la institución
asistió a 53.252 familias en situaciones de emergencia
y desastre, y durante la ola invernal desplegó su plan
de acción en 24 departamentos, prestando asistencia a
más de 25.000 personas que resultaron damnificadas. Igualmente,
10.089 personas recibieron capacitación en preparación
para desastres y 42.882 personas recibieron atención
en odontología, psicología, fonoaudiología,
terapia ocupacional, optometría y medicina general. También
se generaron 460 micro proyectos con participación de
la población, 34.945 personas fueron capacitadas en Derecho
Internacional Humanitario y 22.052 personas donaron sangre.
Bajo los principios de Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad,
Independencia, Servicio Voluntario, Unidad y Universalidad,
la Cruz Roja Colombiana ha desarrollado toda una filosofía
y acción en el territorio nacional, mediante la acción
de personas expertas y capacitadas, motivadas por el deseo de
ayudar a los demás.
Donación de plaquetas en Seccional Antioquia
Para ampliar su portafolio de servicios en la parte de medicina
transfusional, la Cruz Roja Colombiana Seccional Antioquia implementó
un nuevo método de donación de sangre, conocido
como aféresis (plaquetaféresis), quizá
la más importante de todas.
Este procedimiento consiste en extraer de la sangre sólo
las plaquetas (células sanguíneas que se requieren
para evitar los sangrados, que tienen una vida media de 5 días)
y devuelve al torrente sanguíneo del donante el resto
de los componentes. En la donación convencional, se obtienen
plaquetas en cantidades mínimas, por lo que se hacían
necesarias muchas donaciones para atender más pacientes;
ahora con la plaquetaféreseis, de un solo donante pueden
obtenerse entre 6 y 10 unidades de plaquetas cada 72 horas,
consiguiendo así atender a un mayor número de
pacientes y salvar más vidas. Los mayores beneficiados
con este método serán las personas que padecen
cáncer o leucemia, porque tratamientos como la radioterapia
o quimioterapia destruyen estas células; también,
personas con alteraciones sanguíneas donde la médula
ósea no produce las plaquetas necesarias para sobrevivir. |