 |
|
|
 |
Día de la Victoria:
paradoja o realidad
Ricardo
Restrepo Guzmán, MD - Corresponsal Boston, Estados Unidos
- elpulso@elhospital.org.co
|
 |
Un día libre, un día festivo.
¿Alguna vez ha pensado en el porqué de ellos
y a quién se le ocurrió la idea? En Colombia
ya sabemos que desde el Santísimo hasta los próceres
de la independencia y sus batallas, nos han regalado aproximadamente
18 días de esparcimiento, descanso y meditación.
Pero hoy me encontré en el mes de agosto aquí
en los Estados Unidos, agradeciendo un lunes de descanso,
que si no fuera por un colega, quizás habría
olvidado.
Para mi sorpresa el estado mas pequeño de la unión
americana, Rhode Island, ha continuado declarando el segundo
lunes de agosto como día festivo por una razón
que merece ser meditada. Durante los primeros días
de este mes, las noticias recordaban Hiroshima y Nagasaki,
60 años de un holocausto macabro digno de recordar,
pero no de celebrar. La era nuclear que hoy es razón
de guerras y divisiones a nivel mundial, se iniciaba con broche
de oro. Ese agosto 6 de 1945, el avión de guerra Enola
Gay dejó caer esa bomba de 13.000 toneladas de TNT
sobre el centro de Hiroshima, matando en total 140.000 seres
humanos, equivalente a la mitad de sus habitantes, y dejando
con su onda explosiva de 120 kilómetros/segundo, un
recorrido de llanto y destrucción. Para el remate,
3 días después, agosto 9, Nagasaki fue testigo
de 80.000 muertes, desencadenando la rendición nipona
6 días después.

|
Todavía
me hacía ese lunes 8 de agosto la pregunta de qué
se celebraba en el estado de Rhode Island, si el final de la
Segunda Guerra, la derrota de Japón, o ambas. Con esta
inquietud decidí investigar al respecto, y me encontré
que el único estado que celebra V-J day (Victory over
Japan) o el Día de la Victoria es el estado de Rhode
Island. A mi alrededor un día soleado, playas repletas
en un verano donde poco interesaba lo que sucedió hace
60 años. Que los veteranos y un breve despliegue de medios
den razón a este día y que otros pocos recuerdan
a sus abuelos con sus historias heroicas de la Segunda Guerra,
no impiden la alegría mayor que es no trabajar un lunes.
Y hoy en medio de una guerra no con Japón, sino con un
enemigo que pocos saben quién es, pero que todos llaman
terrorista, Irak es el nuevo punto de batalla. La razón
de esta invasión como ya sabemos, armas de destrucción
masiva, que irónicamente trataron de ser supervisadas
en su momento por las Naciones Unidas por medio del Organismo
Internacional de Energía Atómica (OIEA), y al
que literalmente el gobierno estadounidense desautorizó.
Y así, el único país que ha utilizado la
bomba atómica con fines bélicos en toda la historia
de la humanidad, comprometió el nombre de una agencia
que ellos mismos promovieron crear. |
A los veteranos se
les honra, a las víctimas se les reconoce y a la
destrucción se le recuerda. La pregunta es si un
día de victoria no ameritaría mejor celebrarse
con un día de luto.
|
Pero
como buen pueblo guerrero hay que seguir preparándose
para la guerra, pues algún día ésta vendrá.
Con esta consigna las intenciones de paz que muchos otros desean,
jamás llegaran a ser realidad. Para la muestra, en las
conmemoraciones del Día en memoria del final de la guerra
en Nagasaki, Japón, fueron invitados los embajadores
de Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Rusia, India y Pakistán.
Sólo asistieron representantes de Rusia, China y Ucrania.
Muchos argumentan que en ese fatídico 1945, Japón
se hallaba ya a punto de la rendición, y que las bombas
atómicas solo pusieron un punto final, rápido
y mortal. Otros señalan que la primera explosión
era necesaria, pero la segunda fue un experimento inexcusable
contra un pueblo nipón que ya había entendido
el mensaje de Hiroshima. Otros mencionan la premura de EU por
dar un mensaje claro de superpotencia al amenazante bloque soviético.
Algunos dicen que era indispensable esta exhibición de
omnipotencia para frenar los deseos de muchos otros países
en busca del poder atómico.
Y hoy el mundo está sujeto a diez países que tienen
en sus manos esta arma mortal, entre ellos: EU, Rusia, Francia,
Reino Unido, China, India, Corea del Norte, Pakistán,
Israel, y a este club muy pronto ingresará el ya irreverente
Irán, que envió un mensaje de desafío a
las grandes superpotencias con su plan de continuar su desarrollo
atómico.
Las guerras hay que justificarlas, y la mejor manera de hacerlo
es por medio de la intimidación, utilizando el poderoso
mundo de los medios. Y aquí día a día se
habla de héroes que van siendo olvidados con el transcurrir
de huracanes o en medio de la temporada beisbolera. Mientras
tanto, en un día de agosto se intenta recordar la victoria
sobre Japón, y secundariamente se reconoce a aquellos
que entregaron su vida para dejar un mundo mejor.
A los veteranos se les honra, a las víctimas se les reconoce
y a la destrucción se le recuerda. La pregunta es si
un día de victoria no ameritaría mejor celebrarse
con un día de luto . |
|

|
|
|
|
|