Se ha cumplido un año desde que el presidente Álvaro
Uribe Vélez tomó posesión como primer
mandatario de la Nación. Su inocultable amor por
Colombia y su gran capacidad de trabajo se han reflejado
en la reactivación de varios sectores productivos
del país y por supuesto, en la sensación que
existe entre los colombianos de tener al frente a un verdadero
presidente, tal como lo indican todas las últimas
encuestas realizadas para medir su popularidad.
En lo referente al sector salud, el presidente de la República
desde su época preelectoral, se comprometió
a llevar a cabo acciones específicas dentro del Manifiesto
Democrático -puntos 53 al 60-. Entendiendo que no
es posible el logro instantáneo de lo
propuesto, sí es necesario recordarlas para colocarlas
en su justa medida y llamar la atención sobre las
que requieran una mayor atención.
MANIFIESTO
DEMOCRÁTICO, SALUD PARA LOS POBRES:
Álvaro Uribe Vélez,
candidato a la Presidencia de la República
53.
Fui senador ponente de la ley que creó el SISBEN.
En la Gobernación de Antioquia ingresamos 1.020.000
pobres. Lo aumentaremos, sin politiquería, para
los pobres. Será vigilado por universidades. Preferirá
a la madre cabeza de familia pobre, al anciano pobre y
al discapacitado pobre.
54. Para los taxistas
seguridad integral, social y policiva.
55. Que el régimen
subsidiado de salud lo presten entidades sin ánimo
de lucro, integradas por cooperativas, empresas solidarias,
cajas de compensación y hospitales. Tendrán
cobertura regional, menos gastos en administración
y más cobertura.
56. Garantía de
tarifas equitativas para médicos y profesionales
afines. Garantía para que el usuario tenga opciones
de escogencia de instituciones prestadoras de servicios
y médicos. Que el crecimiento de las empresas promotoras
de salud no anule a las instituciones independientes.
57. Programas de quejas
y reclamos de usuarios y pacientes de salud.
58. Extensión de
la Superintendencia de Salud con supervisores como los
departamentos, municipios, universidades y asociaciones
comunitarias.
59. Evitar la evasión
en los pagos a la salud para aumentar cobertura. Se hará
con el cruce de información y el mejoramiento de
la sistematización.
60. Necesitamos salvar
al Seguro Social porque la opción pública
es esencial en el esquema de empresas promotoras de salud.
Lo destruyó la politiquería, no la Ley 100.
Entre 1993 y 1998 pasó de 23.000 empleados en nómina
directa y paralela a más de 43.000. Así
no hay chequera que resista. Para salvarlo cuatro medidas:
no entregarlo a los directorios políticos; reducir
costos con la ayuda y comprensión de los trabajadores;
contratos imaginativos con el sindicato, con cooperativas
de trabajadores, con cajas de compensación para
el mejor manejo de las clínicas; aportes de gobierno.
Los hechos que ocurren dentro de un sector convulsionado
como es el de salud, se suceden rápido y en ocasiones
dan poca oportunidad a reaccionar. Varios de los puntos
propuestos en el Manifiesto Democrático se
han venido trabajando de manera paralela dentro del Ministerio
de la Protección Social, que vale la pena decirlo,
ha tenido que enfrentarse a un duro proceso de fusión
de los Ministerios de Salud y de Trabajo y al temprano cambio
de Juan Luis Londoño por su infortunada muerte. Cada
uno de los puntos expresados en el Manifiesto Democrático
implican un trabajo a fondo y en algunos de ellos puede
decirse que el trabajo va bien adelante, como es el caso
de la intervención al ISS o de las medidas para disminuir
la evasión, pero en otros el trabajo o no se ha iniciado
o tiene un importante atraso, como es el caso del punto
Nº 56.
El punto Nº 56 ofrece un compromiso amplio para regular
el mercado de salud en tres aspectos distintos pero estrechamente
interdependientes: 1) Tarifas equitativas para los servicios
de los profesionales de la salud, 2) Garantías para
el logro de la libre elección de IPS y médicos,
3) Que el crecimiento de las EPS no anule las instituciones
independientes.
Es evidente que los profesionales de la salud han ido perdiendo
de manera pronunciada su capacidad económica y libertad
para ejercer su profesión, tal como lo muestran todos
los últimos estudios sobre recursos humanos de salud
-Modelo de oferta y demanda de recursos humanos en
salud, Los recursos humanos de salud en Colombia:
Balance, competencias y prospectiva, La formación
del personal de salud en Colombia. Un reto a futuro
y Oferta, evaluación y acreditación
en sa-lud-. Se calcula que en las condiciones medias
de trabajo existentes, solo para recuperar la inversión
hecha para estudiar su carrera, un médico requiere
de un periodo mínimo de 10 años y un fisiatra
de 16 años.
Por si ello fuera poco, cada vez más se les aplican
controles y condicionamientos administrativos a los profesionales
de la salud, que terminan colocándolos ante riesgos
jurídicos y en muchos casos impidiéndoles
el adecuado ejercicio para el mejor estado de salud de sus
pacientes. La condición liberal de los profesionales
de la salud no debe olvidarse, asimismo como el compromiso
que el presidente de la República ha tomado para
el logro de un ejercicio profesional digno.
El enfoque para definir lo que es libre elección
de las IPS y de los médicos no es tan fácil
como a simple vista puede parecer, pues de un lado se deben
recordar los grandes problemas que afrontó el ISS
hace 6 años cuando de manera indiscriminada permitió
que casi cualquier tipo de IPS hiciera parte de su red de
prestadores, profundizando más su fragilidad financiera;
por otro lado, está la interpretación que
restringe de manera rígida cualquier elección,
supeditándola exclusivamente a una estrecha red de
servicios preestablecida.
Acerca de la libre elección, la Ley 100 de 1993 en
su libro II, artículo 153, numeral 4, reza así.
4. LIBRE ESCOGENCIA. El Sistema General de Seguridad
Social en Salud permitirá la participación
de diferentes entidades que ofrezcan la administración
y la prestación de los servicios de salud, bajo las
regulaciones y vigilancia del Estado y asegurará
a los usuarios libertad en la escogencia entre las Entidades
Promotoras de Salud y las Instituciones Prestadores de Servicios
de Salud, cuando ello sea posible según las condiciones
de oferta de servicios. Quienes atenten contra este mandato
se harán acreedores a las sanciones previstas en
el articulo 230 de esta ley.
No cabe duda que los aspectos relacionados con la libre
elección deben puntualizarse y definirse claramente,
pues hoy no se da cumplimiento a este principio fundamental
de la reforma, tal como lo evidencia la última encuesta
de la Defensoría del Pueblo: Los resultados
que muestra el ejercicio efectivo de esta facultad demuestran
el distanciamiento que existe entre la realidad actual y
los propósitos que inspiraron un sistema de seguridad
social en salud previsto para garantizar la calidad en la
prestación de los servicios médicos... La
libre escogencia obtuvo el puntaje más
bajo, 3.98, en una escala de uno a diez.
Finalmente, en el punto 56º se puntualiza el necesario
control para no permitir que el crecimiento desmedido de
una o varias EPS despunte en abuso de posición dominante
dentro del mercado. La preocupación por la instauración
de monopolios y su casi siempre consecuente abuso ha sido
motivo permanente de debates, normas y controles de parte
de los Estados en todo el mundo a través del tiempo.
Nuestro Sistema General de Seguridad Social en Salud muestra
hoy signos inequívocos de concentración económica
y de poder que de no ser medidos y tomados muy en cuenta,
amenazan la viabilidad de las IPS, de muchas EPS y del sistema
mismo.
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