Siempre se pensó
que al ser una estructura de soporte del intestino que ayuda
a fijarlos a la pared posterior de la cavidad abdominal, no
tenía función específica o importante más
allá de unas funciones básicas.
Del mesenterio se sabe que ayuda a fijar los órganos
del sistema digestivo manteniéndolos en una posición
adecuada, contribuye a la irrigación y drenaje linfático
de órganos vecinos, además de comportarse como
una estructura de soporte y protección. Pera tal vez
es mucho más lo que se desconoce que lo que se conoce
de este nuevo órgano, lo cual muy seguramente
dará lugar a muchas investigaciones y a su vez a entender
muchos problemas hoy llamados digestivos. Todo parte
de una publicación en la revista The Lancet donde se
hizo una sugerencia en el sentido de que de acuerdo a las más
recientes investigaciones realizadas por Calvin Coffey de Irlanda,
el mesenterio debería denominarse como órgano,
pero la verdad es que esto no ha sido oficialmente reconocido
por las autoridades científicas y para muchos no es una
gran novedad científica dado que como se mencionó
anteriormente, desde el punto de vista de la anatomía
y desde sus funciones básicas, el mesenterio se conoce
desde mucho tiempo atrás.
Pero más allá de ser un gran descubrimiento, es
una gran motivación para realizar estudios en partes
del cuerpo humano que tradicionalmente han sido olvidadas por
pensar que cumplen una función muy básica o incluso
que no sirven para nada, como se le oye decir a
veces a algunos médicos con respecto a ciertos órganos
como el apéndice, las amígdalas, entre otros.
Cada célula del organismo tiene una función específica,
lo mismo que cada tejido, y por supuesto cada órgano;
otra cosa es que el conocimiento científico no haya podido
llegar a descifrar esas funciones y su importancia para el normal
funcionamiento del organismo. Por eso ahora se abre una nueva
perspectiva de estudio a la que podríamos llamar La
ciencia mesentérica. |