MEDELLÍN, COLOMBIA, SURAMERICA No. 267 DICIEMBRE DEL AÑO 2020 ISNN 0124-4388
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El cáncer es una de las enfermedades que más impacta en la vida de los pacientes, sus familias y de su entorno social no sólo por el deterioro físico y psicológico, sino también por los altos costos implícitos para mejorar la calidad de vida del paciente. La neoplasia es la primera causa de muerte prematura en 134 países y ataca mayormente a personas en edades entre los 30 y los 69 años. En 2018 se presentaron 9,6 millones de muertes por cáncer en el mundo, razón por la cual para 2030, entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se consignó la reducción en un tercio de la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles, como el Cáncer.
A nivel mundial, existe un amplio sesgo de información frente a los costos de atención de la enfermedad. El último informe mundial sobre el cáncer (2020) a pesar de tener más de 600 páginas, no aborda los costos. El documento, hace referencia a los datos proporcionados para el año 2009, en los que se establece que “el costo de tratamiento para los 12,9 millones de pacientes diagnosticados con cáncer fue estimado en USD$ 285.800 millones; los costos indirectos asociados a mortalidad prematura y pérdida de productividad son USD$ 1.600.000 anuales”. Algunos estudios muestran que los países norteamericanos y europeos tuvieron un gasto del 5 % total en salud. Para Colombia, el estudio de Prada y Pradera estimó un gasto del 7 % en solo dos EPS del régimen contributivo.
El peso financiero de la enfermedad depende de la incidencia, ya sea en el colon rectal, pulmón, hígado, esófago o próstata. Sin embargo, la incidencia sobre mortalidad prevalece en el cáncer de pulmón, hígado y esófago a nivel mundial. En América Latina, en los países que ocupan los primeros lugares como Colombia, la mayor incidencia y mortalidad se concentran en el cáncer de mama, próstata y colon rectal.
Para Jairo Humberto Restrepo Zea, director del Grupo de Economía de la Salud (GES) de la Universidad de Antioquia “lo que tenemos con el cáncer de mama y próstata demuestra las debilidades en nuestro sistema de salud y también las desigualdades de la enfermedad a nivel mundial. Los países de ingresos altos han logrado reducir de manera sustancial la mortalidad por cáncer, justo en estos tipos, los cuales son prevenibles o pueden detectarse y tratarse a tiempo. En Colombia y América Latina hay una mortalidad alta, superior a la tasa mundial por cáncer de pulmón”. Afirmó Restrepo durante el evento “Costos de la Atención del Cáncer y Alternativas para un Gasto Más Eficiente”.
En Colombia, según las cuentas de alto costo, el régimen contributivo tuvo una incidencia para el año 2015 de 115 mil casos y para el 2018 se aumentó a 180 mil. Según Jairo Humberto: “en el régimen contributivo cada año tenemos muchos más casos nuevos de cáncer” y añadió: “seguramente hoy pueden superar los 200 mil”. A su vez, el régimen subsidiado presenta una tendencia creciente pero que al compararse con el contributivo tiene una tasa más baja. Restrepo explica que este comportamiento puede deberse a que no se está reportando la enfermedad.
Según cálculos del GES, dada la población total del régimen contributivo (22 millones de personas) con 184,483 casos reportados para el 2018, el gasto ascendió al billón de pesos mientras que para el año 2015 había sido de $516.699 millones. Lo que significa para el año 2018 un incremento significativo el cual según el economista Jairo Humberto está asociado a la prevalencia y a la inclusión de nuevas tecnologías.
En cuanto al porcentaje de la UPC se evidencia que hay un aumento en los gastos a cargo de las EPS. Para el año 2015 se tuvo un gasto per cápita de 3.5 % mientras que para el 2018 se presentó un gasto de 5.6 %. En el caso, del gasto por paciente para el régimen contributivo, en el 2018 fue de $4´566.615 millones. En cambio, el gasto en cáncer no financiado por la UPC según datos suministrados por la Adres, para el 2018 fue $741.969 millones. Para los pacientes en el régimen contributivo (184.483) el gasto por paciente no PBS osciló alrededor de los $4.021.884 millones de pesos. A su vez, el gasto total para el régimen subsidiado en ese mismo año fue $750.441 millones de pesos. De esta manera Colombia sumaría un total de $2.501.469 millones en el gasto.
En Colombia predomina el cáncer de mama. Según Oscar Andrés Gamboa Garay MD, especialista en estadística, MSc economía y residente en Oncología Radioterápica: “los costos en los estadios tempranos del cáncer de mama son menores comparados con los avanzados y recaídas”.
“Las actividades en salud pública deberían ir encaminadas hacia la prevención y manejo oportuno. Mientras, las condiciones económicas y de cubrimiento en seguridad social y salud no alcancen las metas estatales establecidas, ni se implementen medidas preventivas económicamente viables y sostenibles para controlarlo, se hace necesario explorar, investigar y proponer estrategias tendientes al diagnóstico del cáncer de mama en estadios más tempranos con el objeto de reducir los costos en atención y mejorar la calidad de vida de los pacientes”. Asegura Gamboa.
Los costos del cáncer de mama son elevados, especialmente en los estados avanzados, esto significa una carga económica alta para el sistema de salud colombiano. Para Gamboa los costos están estimados en $520.952.034.368 a cinco años por cada cohorte anual de casos nuevos”.
Podemos decir que a medida que aumenta el estado clínico de la persona aumentan los costos de la enfermedad. En el caso del carcinoma de mama in situ, los costos están en unos 8´996.957 millones de pesos con un rango entre los 9´384.754 millones a los 12´0874.630. Para el estadio I-IIA, los valores corresponden a 51´934.885 millones de pesos con rangos entre 47´561.470 a 81´402.507 millones de pesos. Los costos para el Estadio II-B es de 55´412.909 con rango entre los 51 a los 92 millones y para el Estadio IIIA- IIIC los costos totales son de 63´912.213 con un rango que va desde los 55 millones a los 103 millones de pesos.
En caso del cáncer de mama avanzado, estadio IV, en las recaídas tanto locales como sistemáticas, entran los esquemas de quimioterapias lo cuales tienen un costo estimado para los pacientes de 144´400.865 con un rango que va de los 109 millones a los 149 millones de pesos. En cuanto a la recaída sistemática, los precios oscilan entre 137´907.393 con rangos entre 102 millones y los 139 millones. Para los pacientes con recaídas locales, los costos son de 68´678.603 millones de pesos con rangos entre los 60 y los 109 millones de pesos.
De igual forma, para el cáncer HER 2, los costos mensuales para la población en general en tratamiento inicial, en estadio I tienen un promedio de 3.012.291 millones, en estadio II el valor es de 2. 320.089 millones, en estadio III el promedio total es de 2.931.689 y para el estadio IV es de 3.625.269. En seguimiento los costos para el estadio I están en 318.628, para el estadio II son de 404.980, en el estadio III el promedio total es de 952.207 y en el estadio IV se vislumbra en 2.361.556. Para la fase terminal, el tratamiento tiene un valor de 3.040.000 pesos.
Por otro lado, el melanoma y los costos del tratamiento están en $4´194.216.450 millones, lo que permite visibilizar que en el país los tratamientos son muy costosos en estadios tardíos. Por ello, es importante detectar de manera temprana la enfermedad para mejorar la calidad de vida de los pacientes y asimismo poder disminuir los costos. Para Virginia Abello, presidenta de la Asociación Colombiana de Hematología y Oncología: “más allá de la reducción de costos es importante la detención temprana de la enfermedad. Mucho del diagnóstico tardío tiene que ver con la fragmentación de la atención que hace que esta sea ineficiente en muchos casos”.
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