MEDELLÍN,   COLOMBIA,   SURAMÉRICA    AÑO 5    NO 56   MAYO DEL AÑO 2003    ISSN 0124-4388      elpulso@elhospital.org.co






 

 

La carrera de las IPS
hacia las ARS todavía no arranca

Juan Carlos Arboleda Zapata Periodista, Medellín elpulso@elhospital.org.co

Desde hace varios meses se planteó la opción de que las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS), ante todo las públicas, pudieran comenzar a prestar servicios de Administradoras del Régimen Subsidiado (ARS), como una alternativa que podría fortalecer el funcionamiento de este régimen; la iniciativa surgió desde la misma Presidencia de la República y ya venía fraguándose desde tiempos de campaña del doctor Álvaro Uribe, en su Manifiesto Democrático. Los meses han pasado y aún no se concreta el primer caso de que una IPS ingrese al campo del aseguramiento, sólo existen algunos pocos interesados y un caso en Antioquia que marcha por buen camino.
El primer caso podría darse hacia el próximo mes de agosto, cuando AESA, Asociación de Empresas Sociales del Estado de Antioquia, espera tener concluido el proceso que le permita comenzar a prestar servicios de ARS en el departamento de Antioquia, según información entregada por su Director Ejecutivo, el doctor José Darío Rojas Estrada.
Sin embargo, al indagar al Ministerio de la Protección Social sobre la marcha de esta iniciativa, encontramos que además de la propuesta de AESA sólo se han presentado consultas sobre el tema, por parte de algunas ARS de la Guajira, el Valle y una alianza entre IPS de Boyacá y de Cundinamarca, pero estas consultas se encuentran dispersas en distintas dependencias del Ministerio y no en etapas de trámites, porque han sido más bien la manifestación de tímidas inquietudes de algunos potenciales interesados.
Ante estas consultas el Ministerio ha asumido una función de acompañamiento, asesoría y motivación, para que el proyecto pueda comenzar a marchar; sin embargo, el proceso que se está trabajando con las IPS es primero entrar a sanear su situación particular antes de entrar a participar en otros negocios (aseguramiento por ejemplo), sin que se vea como incompatible el proceso de acreditación de calidad como IPS con la incursión en la prestación de servicios de aseguramiento. El Ministerio sí tiene interés en el tema, aún cuando guarda sus dudas sobre la efectividad, debido a la calidad y fortaleza que puedan tener IPS públicas para prestar el servicio, porque el propósito del gobierno es tener aseguradoras lo más fortalecidas posible, y si se tiene como referente que hay probables debilidades en el prestador, sería contradictorio entrar a habilitarlas como ARS.
Esta actitud cautelosa del Ministerio de la Protección Social tal vez no ha sido interpretada así por las IPS y algunas de ellas están desconcertadas por la falta de una fijación de políticas claras, como lo declaró el director de AESA, doctor José Darío Rojas, señalando que si bien se ha avanzado mucho en el camino para consolidarse como ARS, no desconoce los problemas que ha encontrado en el camino: “Hay muchas empresas o asociaciones o gremios de IPS intentando convertirse en ARS, el caso particular de AESA es que hemos encontrado poco eco en algunos entes gubernamentales, hemos tocado algunas puertas pero no ha habido una adecuada interlocución. No nos han permitido mostrarles el proyecto como evidentemente lo hemos venido liderando…pero yo pienso que a su debido tiempo el Ministerio y el gobierno central, van a mirar la propuesta de incursionar en el régimen subsidiado como una posible fortaleza para el sector prestador, para una mejor atención a la población y de pronto, como una optimización de recursos”.
AESA, los primeros en el partidor
El panorama no es completamente desalentador, tal vez ha sido un arranque lento pero ya aparecen los futuros competidores; es posible que la novedad de que las IPS públicas puedan prestar servicios de aseguramiento haya frenado la presentación de propuestas, y un caso es el de la Asociación de Empresas Sociales del Estado de Antioquia, AESA.
En agosto de 2002, su director, el doctor José Darío Rojas en declaraciones a El Pulso (No. 47-página 3), decía que lo ideal era: “…que los aseguradores se dediquen únicamente al aseguramiento, a darle valor agregado a éste…y las IPS se dediquen a la prestación de servicios de salud…”; sin embargo, desde ese momento comenzaba a abrir una puerta: “…sin embargo, si los aseguradores están incurriendo en la prestación, los prestadores se van a tener que unir para entrar, a su vez, en el aseguramiento” (Ibíd.). Dicho y hecho: considerando la situación del mercado del sector salud, AESA tomó la decisión y este año ha entrado con toda la energía a buscar su habilitación como ARS.
Esta decisión no se contradice con su misión empresarial y de gremio, por el contrario, puede ser un reforzamiento cuando se considera que “dentro de la misión de las IPS y de AESA está muy clara la adecuada y oportuna prestación del servicio, lo que no va en contravía de incursionar en el aseguramiento también”, según declara hoy el doctor Rojas.
Para empezar a operar como ARS, AESA ha establecido la posibilidad de alianzas con algunos actores del sector. Así lo manifestó su Director: “…se han realizado contactos con entidades sin ánimo de lucro, entre ellas algunas empresas solidarias, para incursionar en el aseguramiento y así cumplir un mandato de la Asamblea de la Asociación”.
Buscar una alianza estratégica es fundamental por cuanto desde el mismo Ministerio se dice que: “Por vía de la habilitación podría mirarse la posibilidad de una asociación y más que conversión en ARS, sería la participación de una IPS pública en una ARS, pero no la conversión como tal… Dentro del Plan Nacional de Desarrollo hay algo consignado relacionado con la probable participación de IPS y ARS de manera asociada para ser ARS, pero no la conversión de una IPS pública en ARS”.
La figura en que está trabajando AESA aún no tiene un nombre comercial definido, pero la Cooperativa de Hospitales de Antioquia (financiando gran parte del proceso) y AESA, han liderado los estudio previos; lo mismo sucede con el monto de la inversión, que sólo se definirá cuando las negociaciones estén concluidas. Los planes son cubrir Antioquia y comenzar con unos 150.000 afiliados directos, que serían reforzados por los que pueda aportar el socio estratégico. Operativamente el funcionamiento sería simple: “todas las Empresas Sociales del Estado del departamento afiliadas a la Asociación, participarían como prestadores del servicio, pero al ser propietarias de la cooperativa y la Asociación, entran a participar directamente como integración vertical en el aseguramiento”.
La decisión de AESA de incursionar como ARS está muy relacionada con el problema de supervivencia de las IPS públicas ante el sector privado; sin embargo, el futuro no se ve como una autopista libre de obstáculos y de ello tienen conciencia los mismos gestores del proyecto: “Yo pienso que el futuro es difícil por los escenarios, pero las IPS públicas de Antioquia no tienen otra alternativa que incursionar en el aseguramiento, porque el asegurador ya incursionó hace mucho tiempo en la prestación y está dejando solamente lo más costoso a las IPS públicas, que se han ido debilitando poco a poco. Incursionando en el aseguramiento podemos solucionar la problemática de muchos municipios donde no hay una buena elección de asegurador en el régimen subsidiado, o los que hay no cumplen con una red, no pagan oportunamente, la base de datos no es confiable, no carnetizan la población, o los contratos que firman y que imponen unilateralmente son extremadamente lesivos para el prestador y para el usuario, quien finalmente ve deteriorada su atención…”.
A la hora de evaluar lo que fue una bandera de campaña del Presidente Álvaro Uribe aún no se concreta nada, y en el Ministerio existe indeterminación y falta de decisión sobre el qué hacer; las IPS públicas están algo nerviosas o por lo menos dubitativas sobre una decisión al respecto y lo más grave es que entretanto continúan los problemas de salud de los sectores más pobres de la población. Y la opción de que las IPS se conviertan en ARS para ampliar la cobertura, no sólo no se concreta, sino que muy pocos le marchan.
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