Según
los especialistas en medicina transfusional, en el país
no existe una política de donación de sangre,
lo que se traduce en bajos índices de captación,
falta de equidad en la distribución, diversas calidades
en la sangre captada, sobrecostos e ineficiencia, y ante todo,
en falta de una cultura de la donación. Para el doctor
Carlos Vallejo, director del Banco de Sangre del Hospital Universitario
San Vicente de Paúl en Medellín, la falta de una
política se refleja en un vacío de normatividad:
La norma que regula el tema, el decreto 1571 de 1993,
está desactualizado y es necesario ajustarlo; se requiere
una política de Estado para que haya una generación
de actividades a corto, mediano y largo plazo, que asegure que
los próximos ministros que van a regir la seguridad social
la encuentren dentro de su agenda oficial.
Existen propuestas
El gobierno nacional, en cabeza del Instituto Nacional
de Salud (INS), prepara un documento que sería la base
de transformaciones al decreto 1571. El doctor Rafael Romero,
Director del INS, señala los puntos fundamentales del
documento: Incentivar la donación voluntaria y altruista
para ir desapareciendo la donación por reposición;
contener elementos de equidad; y propiciar en el país
bancos de sangre sin ánimo de lucro, sin que implique
que no existan operadores privados. La propuesta busca mejorar
la calidad de la sangre ante todo en las grandes ciudades, con
bancos modernos en que se logren cifras de donación cercanos
a estándares internacionales, y que esos centros ayuden
a compensar las cifras de las ciudades alejadas; sin embargo,
el doctor Romero reconoce que el documento no motiva la creación
de Hemocentros como el existente en Bogotá, por la dificultad
para repetir las circunstancias de la capital en otras regiones
del país.
El director del INS también considera que luego de 5
años de trabajo en el tema ya hay suficiente ilustración,
y que es el momento de tener una política nacional de
sangre que garantice acceso con buena calidad; el compromiso
del gobierno es tenerla este año, y si se requiere, para
clavarle dientes, hacer ajustes al decreto 1571
que eviten que sea letra muerta, sino un instrumento de trabajo
para todo el país.
El documento es resultado de múltiples consultas, pero
existe el temor de que finalmente no pase de ser un catálogo
de buenas intenciones por falta de respaldo, y así lo
declara el doctor Sergio Jaramillo, Presidente de la Asociación
Colombiana de Bancos de Sangre y Medicina Transfusional: No
creo que vaya a tener carácter de ley, es un documento
lleno de buenas intenciones y sueños, pero no parecería
que fuera a salir como comuníquese y cúmplase;
creo que a partir de él se trabajarían el Manual
de Buenas Prácticas en Bancos de Sangre y la renovación
del decreto 1571 que fue extraordinario, pero que ya es corto.
La donación en Colombia: un
asunto de reposición
En el país la donación de sangre se basa
en la reposición, consistente en solicitar a los familiares
de un paciente una donación supuestamente voluntaria,
pero en realidad obligada por las circunstancias, práctica
que impide la cultura de donación desinteresada y reduce
la calidad de la sangre captada; por esto, como lo dice el doctor
Bernardo Camacho, Director del Hemocentro Distrital de Bogotá,
el donante por reposición no informa toda la verdad con
el fin de lograr el procedimiento de su allegado, haciendo que
personas con patologías que no lo harían apto
para la donación, terminen poniendo en riesgo a los receptores.
Este tipo de donación tiene su causa en el origen de
los bancos de sangre en Colombia, ligados con centros hospitalarios
que tenían como objetivo proveerse de la sangre necesaria
para sus procedimientos; actualmente se lucha por llegar a la
donación voluntaria como mecanismo ideal de captación.
Calidad de la sangre
El control sobre la calidad de la sangre se encuentra
dividido entre el Invima y el INS. La doctora Maribel Ayala,
Coordinadora de análisis de pruebas del INS, señala
que en el país se aplican pruebas para HIV, Hepatitis
B y C, Chagas y serología para sífilis; las unidades
que salen no reactivas llevan el sello de calidad que debe ser
verificado al momento de trasfundir sangre por parte del médico,
garantizando en teoría que las pruebas se realizaron
A pesar de los controles e informes estadísticos que
todos los bancos deben enviar mensualmente al INS, la doctora
Martha Jiménez, gerente del Hemocentro del Café,
opina que se manejan varias calidades de sangre debido a situaciones
económicas y geográficas de ciertas regiones,
y que los pacientes reciben sangre de diferentes calidades.
El altruismo de la donación
en riesgo por TLC
El concepto altruista de la donación incluye
a las entidades captadoras en el país, que solo cobran
sus costos de procesamiento: las utilidades ocasionales se utilizan
en promoción de la donación, y en el caso de los
bancos hospitalarios, en apoyar a sus mismos hospitales. Sin
embargo, ha comenzado en el país cierta integración
vertical entre laboratorios farmacéuticos y bancos que
podría poner en peligro el sentido humanitario que tiene
el manejo de la sangre, ya que la presencia de intereses privados
necesariamente lleva a la intención de distribuir dividendos,
trasladando el tema de la esfera humanitaria a la del negocio.
Por esta razón, el doctor Sergio Jaramillo llama la atención
sobre la necesidad de que los ciudadanos al momento de donar,
pongan cuidado en qué tipo de entidades lo hacen, por
cuanto es probable que los intereses que las mueven no sean
necesariamente altruistas y estén atravesados por el
deseo de lucro.
Sin embargo, la doctora Jiménez del Hemocentro del Café,
que tiene como socios a la Cruz Roja de Caldas y del Tolima
en compañía de un laboratorio multinacional, opina
que la situación en su caso particular no se puede ver
como perjudicial, por cuanto la asociación ha redundado
en modernización tecnológica, mejores costos en
insumos por descuentos del laboratorio accionista, sin que haya
existido obligación de contratación exclusiva
con ellos, con una ventaja: la reducción de costos se
trasladó a los usuarios en menor costo por unidad de
sangre. Frente al posible interés comercial que generaría
la participación de un laboratorio, la doctora Jiménez
opinó que la Cruz Roja de Tolima y Caldas que son
socios, continuan aplicando sus utilidades en su misión
institucional.
Una amenaza adicional que puede convertir el tema de la sangre
en un negocio se cierne desde el Tratado de Libre Comercio -TLC-,
ya que laboratorios farmacéuticos y bancos norteamericanos
podrían incursionar en el país sin el sentido
humanitario que tienen los bancos nacionales, considerando que
como lo comenta el doctor Camacho, Estados Unidos es el
más importante colector y exportador de plasma, con el
80% del que se emplea en el mundo para producir hemoderivados,
y es obtenido en grandes centros de plasmaféresis mediada
su captación por el pago. Si tenemos en cuenta
el no pago a los donantes en Colombia, querría decir
que para dichos laboratorios la materia prima no tendría
costo de donación, factor atractivo en el mundo de los
negocios.
Por esta razón, los especialistas han hecho un llamado
para que se defina claramente en el documento base de la política
nacional de sangre, que los aspectos relacionados con la sangre
no pasen por el lucro. El doctor Romero del INS, afirma que
en principio se quiere garantizar que la donación sea
sin ánimo de lucro: De cara al TLC ese será
un tema que el Ministerio de la Protección Social junto
con el INS van a vigilar, para que esa puerta de atrás
que puede ser el TLC, no sea para generar monopolios o comercialización
de sangre o sus derivados, que son los más susceptibles
de comercialización, oponiéndose al propósito
altruista de la captación de sangre.
Aseguradoras sin compromiso ni seguimiento
El papel que han jugado las aseguradoras en la promoción
de la donación de sangre ha sido nulo. El doctor Sergio
Jaramillo lo explica desde la filosofía de las aseguradoras,
señalando que por ser una acción que promocionarían
pero posteriormente no facturarían, no les genera interés.
Pero más preocupante es la falta de seguimiento por parte
de las aseguradoras a los donantes que resultan positivos en
alguna de las pruebas que se realizan a su sangre; para el doctor
Jaramillo, las aseguradoras son responsables de la salud del
donante que se volvió paciente y debe hacerle un seguimiento,
pero lo que está pasando es que se evade y se diluye
en el tiempo su atención.
Esta situación es ratificada por el doctor Carlos Vallejo,
quien señala que es necesario poner cuidado a la hemovigilancia,
ya que no hay claridad ni una regulación adecuada para
que las EPS y ARS manejen de manera oportuna los donantes que
tienen una infección, agravado por el hecho de no tener
una verdadera red de bancos de sangre que permita tener acceso
a una información en línea: Cuando se detecta
una infección, se envían muestras al laboratorio
de referencia del Estado y ellos informan al responsable de
la seguridad social para que llamen a ese donante y lo traten;
sin embargo, muchas veces no lo llaman y esos donantes no se
enteran que están infectados, que son portadores y transmisores
de una enfermedad; por esto es necesario que las EPS junto con
los entes del Estado, busquen a esos pacientes para tratarlos
de la patología que presentan.
Cruz Roja: pionera de la donación
hace 40 años
En nuestro país la Cruz Roja ha promocionado
la donación de sangre voluntaria, altruista y repetitiva.
Sus bancos aportan 23% de la sangre que se capta en el país.
La doctora Beatriz Franco, directora del Banco de Sangre de
la Cruz Roja en Antioquia, considera que actualmente es insuficiente
el manejo de la sangre en el país: Falta establecer
directrices y lineamientos que permitan tener resultados eficientes
y oportunos en el manejo de la sangre en captación y
distribución. Adicionalmente, señala como
ante los altos costos de la tecnología en el campo transfusional,
la solución serían bancos grandes de acuerdo con
las necesidades de cada región, y establecer bancos distribuidores
que tengan recursos suficientes para mantener abastecidos los
centros de transfusión.
El clamor de la medicina transfusional en el país es
que hayan organismos encargados de crear una cultura ciudadana
de la donación de sangre, que parte desde la escuela;
para lograrlo, se requiere de una política nacional de
donación, no dependiente de la voluntad de un gobierno
de turno, sino que sea una política de Estado. |