Impuestos saludables: tributos para mejorar la salud y las finanzas del sector Impuesto a bebidas azucaradas reduce obesidad, diabetes, caries y salva vidas María Carmenza Gómez Fernández, Periodista - elpulso@sanvicentefundacion.com Acogiendo recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que imponer impuestos con aumento cercano al 20% al precio de venta final de las bebidas azucaradas asegura reducción proporcional del consumo, para así mitigar la aparición de obesidad, enfermedades crónicas como diabetes tipo 2 y cardiovasculares, y mala salud dental, la reforma tributaria les crea un impuesto específico de $300 por litro. Los recursos generados ayudarán a financiar el régimen subsidiado en la Ley Estatutaria en Salud. Con el impuesto nacional al consumo, Colombia sigue la tendencia internacional de países como Chile, Francia y Estados Unidos (en algunos Estados), que preocupados por externalidades que causan ciertos productos y hábitos sobre los costos en salud pública, fueron pioneros en implementar este impuesto específico unificado por litro de bebida azucarada. También se aplicará a polvos que sirvan de base para reconstituir bebidas. Al ser un impuesto específico, su base gravable será la cantidad de litros producidos o importados, y estará a cargo de productores o importadores para facilitar su fiscalización e incentivar la modificación de la cantidad de azúcar añadida a estas bebidas (Reino Unido redujo la cantidad de endulzantes en la fórmula). La inclusión de polvos asegura que los consumidores no migren a estos productos. Impuestos a bebidas azucaradas reduce consumo: OMS Los impuestos a bebidas azucaradas pueden reducir su consumo y por esta vía, la obesidad, la diabetes tipo 2 y la caries, concluye la OMS en el documento “Políticas fiscales para la dieta y la prevención de enfermedades no trasmisibles”. La reducción del consumo significa mejor nutrición y menor ingesta de azúcares libres y calorías. “Si los gobiernos gravan productos como las bebidas azucaradas, pueden reducir los padecimientos y salvar vidas. También pueden reducir los costos de la salud y aumentar ingresos para invertir en servicios de salud”, indicó Douglas Bettcher, director del Departamento de Prevención de Enfermedades No Transmisibles de la OMS. Otros expertos de OMS afirman que desde un punto de vista nutricional, la gente no necesita azúcar en su dieta y que si se consume no debe ser superior al 10% del total de las necesidades energéticas. Bebidas y comidas altas en azúcares libres pueden ser la mayor fuente de calorías innecesarias en la dieta de las personas, particularmente en niños, adolescentes y adultos jóvenes. Y entre quienes viven en países de bajos ingresos, las personas jóvenes y consumidores habituales responden de mejor modo a los cambios en precios de estas bebidas y pueden ser los mayores beneficiarios en términos de salud. Ante la crítica de que es un impuesto regresivo porque afectaría en mayor medida la capacidad de pago de población con menores ingresos, la Comisión de Expertos señala que este grupo es el que presenta mayor número de enfermedades crónicas relacionadas con el consumo poco saludable, lo cual indica que son progresivos sus efectos en salud. Y el resultado final del impuesto puede ser progresivo si se considera que la obesidad y la diabetes afectan más a los más pobres: si aumenta el precio, los hogares más pobres son los que reducirán más su consumo. Estas reducciones se traducirían en efectos positivos sobre la salud, al significar ahorros importantes en gastos de bolsillo en salud. Argumentos del Ministerio de Salud La propuesta del Ministerio de Salud de aumentar impuestos a las bebidas azucaradas, se fundamenta entre otros en argumentos como: 1) Impuestos a estos productos que carecen de valor nutricional, son la respuesta de al menos 19 gobiernos ante el creciente consumo que contribuye al aumento de peso y desarrollo de diabetes en la población. 2) Estas bebidas aportan casi la mitad del consumo diario de azúcar entre la población. La Encuesta Nacional de Salud Nutricional en Colombia (ENSIN, 2010) indica que 81.2% de los colombianos consume gaseosas o refrescos. 3) Evidencia científica demuestra que el consumo de bebidas con elevado contenido de azúcar genera efectos nocivos sobre la salud, porque aumenta el riesgo de presentar resistencia a la insulina, diabetes, gota, síndrome metabólico, osteoporosis y/o enfermedades cardiovasculares. Latinoamérica y el Caribe tienen la mayor tasa de mortalidad absoluta relacionada con el consumo de bebidas azucaradas (48.000 por millón de adultos). 4) Evidencia demuestra que medidas fiscales pueden ser más efectivas que promoción de cambios de comportamiento; en Méjico un impuesto a las bebidas cercano a 10%, obtuvo reducción cercana a 10% de la compra en 2014 frente a 2013, y aumento de 7% en compra de bebidas sin impuesto. 5) La intervención del Estado sobre el mercado se justifica si hay fallas en el mismo; por ej., una parte de la población no es consciente del efecto del consumo de estas bebidas en la salud, porque afirma que la publicidad promociona los beneficios de su ingesta. Los más jóvenes prefieren la gratificación obtenida del consumo de bebidas azucaradas, a pesar del costo sobre la salud. Y los consumidores no consideran los costos totales de tomarlas, cuando hacerlo genera costos excesivos sobre el sistema de salud (unos $ 4 billones). La Exposición de Motivos de la reforma presenta otros datos: i) En la ENSIN 2010, el 51.2% de personas de 18 a 64 años presentan algún tipo de exceso de peso. ii) Respecto de la ENSIN 2005, las prevalencias de exceso de peso en adultos aumentaron en promedio 10%, particularmente en grupos más jóvenes. iii) Bebidas azucaradas son fuente de calorías vacías, pues solo aportan azúcares y sodio. iv) La frecuencia con que se consumen bebidas azucaradas es muy alta. v) Según directriz de OMS, basada en evidencia científica, un adulto y un niño promedio deben reducir a menos de 10% la ingesta calórica de azúcares adicionados. vi) Bebidas azucaradas no generan saciedad en el cuerpo. vii) Existe estrecha relación causal entre consumo de bebidas azucaradas, diabetes y síndrome metabólico. viii) Existe estrecha relación causal entre consumo de bebidas azucaradas y obesidad.   Más información... 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