DELLÍN,   COLOMBIA,   SURAMÉRICA    AÑO 16    No. 218 NOVIEMBRE   AÑO 2016    ISSN 0124-4388      elpulso@elhospital.org.co






 

 


“Dejé un saldo pendiente
con la medicina”: Kike Santander
Hernando Guzmán Paniagua - Periodista - elpulso@sanvicentefundacion.com

El éxito de Kike Santander como compositor, arreglista y productor, lo refrendan artistas como Carlos Santana, Madonna, Celine Dion, Toni Braxton, El Puma, Luis Miguel, Marc Anthony, Jennifer López, Gloria Estefan, Chayanne, Natalia Oreiro, David Bisbal, Cristian Castro, Rocío Durcal, Olga Tañón,David Bustamante, Ricardo Montaner, Carlos Ponce y Luis Fonsi, entre otros.
“Dejé un saldo pendiente con la medicina”, dijo Kike Santander, cuando encontró más saludable cantar, componer y producir al lado de los artistas más famosos.
Flavio Enrique Santander Lora nació en Cali el 11 de mayo de 1960, respirando música. De pocos meses lloraba y su madre, Judith Lora de Santander, le rasgaba un tiple o una guitarra: “Él se quedaba lelo oyendo y ya no lloraba más”.
De dos años, escuchaba en su casa “La Lancha”, refiere la señora: “Le ponía el disco y él se sentaba con su chupito al pie del equipo y no jugaba, se quedaba ahí sentado y me pedía que se lo repitiera toda la mañana”. A los 8 años, sacaba de oído canciones en un acordeón. No imaginaba que en el futuro sus canciones las interpretarían Madonna, Carlos Santana, Rocío Dúrcal y muchos otros grandes artistas.
Su padre era odontólogo y cantante. Kike aprendió a tocar guitarra, acordeón, armonio, piano y percusión con su hermano Gustavo. Del Colegio Berchmans pasó al Conservatorio “Antonio María Valencia” de Cali y fue alumno del fallecido maestro Cicerón Marmolejo. En el barrio Ciudad Jardín, compuso jingles para televisión.
En 1985 lo graduó la Universidad del Valle como médico cirujano, pero nunca ejerció. Dijo su hermano Gustavo: “Kike era un estudiante brillante, pero cuando se graduó de Medicina en la Universidad del Valle, estaba ganando ya mucho dinero en la música y tuvo una crisis muy fuerte, una dicotomía entre seguir con la medicina o con la música”.
Al diario El Espectador, Kike explicó su conversión: “La Medicina me llamó la atención por la parte de las ciencias del cuerpo humano, la Bioquímica, la Fisiología y la Biología. Después, lo que es curar gente, estar en el hospital. Pero nunca perdí mi conexión con la música. Siempre seguí tocando música en los bares de jazz de Cali, por las noches, salía del hospital y los fines de semana me iba para el bar los jueves, viernes y sábado. Y ya cuando me gradué de médico, en el 85, me fui a trabajar un año rural a un pueblo. Y como al octavo mes fue cuando comencé a sentir que me hacía falta la música, como que talvez lo mío era la música y no la Medicina”.
“Kike era un estudiante brillante, pero cuando
se graduó de Medicina en la Universidad del Valle,
estaba ganando ya mucho dinero en la música
y tuvo una crisis muy fuerte, una dicotomía entre seguir
con la medicina o con la música”.
Gustavo Santander
Hoy su único contacto con la salud es el portal “QiClub”, iniciado en 2014 con su esposa, la paraguaya Adriana López Moreira. Combina gimnasia, nutrición, música y entretenimiento, para fomentar la energía positiva y mantener el equilibrio interior de las personas. "Ahí apareció un poco la parte de médico: con esta idea yo puedo hacer también cosas para sanar a la gente”, expresó el artista.
El salto a la fama
La huida de Kike Santander a Miami en 1995 fue su salto a la fama. Querían secuestrarlo tras la creación de “Abriendo puertas” para Gloria Estefan. Al lado de Emilio Estefan, nació el cantante, compositor, arreglista y productor. En cascada, se vinieron los famosos a cantar sus obras. Para Thalía compuso Piel morena, Por amor, Mujer latina y la canción de su telenovela Rosalinda. En 1997 produjo el álbum “Me estoy enamorando” del mejicano Alejandro Fernández -más de 3 millones de discos vendidos- con 6 canciones propias y su producción más importante. "Emilio me dio carta blanca en este proyecto. Hice los arreglos de percusión, vihuela y guitarra de todo el disco, y logré grabar con la Sinfónica de Londres", manifestó Santander.
Su éxito lo refrendan Carlos Santana, Madonna, Celine Dion, Toni Braxton, El Puma, Luis Miguel, Marc Anthony, Jennifer López, Gloria Estefan, Chayanne, Natalia Oreiro, David Bisbal, Cristian Castro, Rocío Durcal, Olga
Tañón, David Bustamante, Ricardo Montaner, Carlos Ponce y Luis Fonsi, entre otros. En 2004 creó “Para llenarme de ti”. Con ella, Ramón representó a España en el Festival de Eurovisión en Estambul. En 2008 escribió su autobiografía “Por amor a la música”. En 2013, fue asesor de voces del equipo de Andrés Cepeda, en el programa “La Voz Colombia”. Ha ganado los premios Billboard, Grammy, “Lo Nuestro”, TV y Novelas, Heraldos y BMI, entre otros.
Quería ser cardiólogo
En su consola, Kike funde los aires colombianos con todas las músicas del mundo. Como productor, es recursivo. Su mamá contó que cuando producía un disco de Gloria Estefan y no lograba un sonido con instrumentos ni secuencias, resolvió el problema con unos tarros de pintura. Como compositor, “en un momentico -dice doña Judith Lora- hace una poesía de lo que quiera”, pura herencia paterna. Además, “le pueden arrancar la cabeza y no le guarda rencor a nadie”, agregó su mamá.
Nadie es lo que quiere sino lo que puede. Kike Santander quiso ser cardiólogo, no pudo ni quiso. Pero de algún modo, tocó el corazón de muchos cuando se le atravesó la música.
   
Ocioso lector

Los carnavales del Magdalena
“Días de frivolidad son los carnavales que, si en las ciudades se prestan a muchos desmanes, en los pueblos del Magdalena, donde todos se conocen de la cabeza a los pies y no hay ni capucha ni antifaz que valga, resultan inocentes, o por lo menos no peores que cualesquiera otros tres días de fiesta.
En los pueblos el carnaval se prepara con minuciosidad, estableciendo varios reinados, que se denominan por la reina que se les elige de antemano. Cada reinado y cada reina tiene su corte con denominaciones republicanas: Príncipe del trono, secretario, ministro de Guerra, policías.
También cada uno construye un palacio quimérico que es un estrado alto en el punto del pueblo donde más le plazca a la soberana. El estrado va colgado con telas de colores y festones de papel, tiene su trono y sillas para los cortesanos. Delante una plaza, palenque o cercado se despeja para bailar.En el centro de ese cuadrilátero se levanta un palo-santo (Triplaris spp), escogido meticulosamente y traído entre mil aventuras regocijadas. Sabido es que estos palo-santos son mirmecófilos, habitados por bravísimas hormigas que permanecen escondidas en su interior aunque el árbol se marchite y que salen a atacar a los que se arriman al árbol o lo sacuden (en los Llanos se llama varasanta).
La mañana del domingo de carnavales encuentra ya los reinados organizados, los palacios listos. Todo se inicia con un desfile de las comitivas detrás de sus reinas, en paz y armonía. Todos los del pueblo toman su partido y eligen su vasallaje. Sobre todo, los comerciantes ricos y la gente principal que son los “paganos” (los que pagan los gastos). Cada reina con su corte se instala en su palacio y comienzan las rivalidades.
Los secuaces de cada reina deben ir por las casas y tiendas pidiendo contribuciones que consisten siempre en botella de ron o en cohetes o en baratijas para conquistar adeptos. Si uno de ellos se resiste y es cogido fuera de su casa, o si un policía o prosélito es atrapado por los de otro reinado sin que salga a defenderlo una tropa más fuerte, recibe penitencias inocentes, pero pesadas. Un baño, una revolcada en el polvo, una untura de jabón, o más comúnmente es llevado al palenque, atado al palo-santo y éste es sacudido para que le caigan las hormigas.”
Enrique Pérez Arbeláez, en Revista Colombiana de Folklore 2º época, vol. I Nº 1, 1952. Extracto.

 


“Música y medicina, siempre de la mano”:
médico y músico Wilson Bustamante
“Elegí otorrinolaringología porque, aparte del manejo de la voz, tiene la parte quirúrgica que exige una destreza manual y estética. Como otorrinolaringólogo me siento privilegiado de poder ayudar a quienes tienen problemas de salud con su instrumento vocal”.
Dr. Wilson Bustamantei

“Lo que hago en la música es una expresión del alma”, dijo a EL PULSO el médico Wilson Bustamante Hernández, tan magistral con el espéculo y con todo el instrumental de otorrinolaringólogo, como lo es tocando el requinto. Son más de 30 años con el grupo “Nueva Gente”, sacando al instrumento notas plenas de expresión y limpieza interpretativa.

Grupo "Nueva Gente" actual: De izquierda a derecha, Miguel Ángel Urrea, primera voz y tiple; Wilson Bustamante, segunda voz y requinto; y Adrián Ulises Hernández, tercera voz y bajo baby.
Wilson es uno de los mejores guitarristas de la música andina y romántica colombiana. Nacional e internacionalmente, brilla como intérprete exquisito. Dijo: “Ser un buen estudiante durante mi formación escolar, me abrió una puerta para elegir el pregrado que deseara en la Universidad de Antioquia. Mi primera opción fue Medicina. La elegí más por vocación”. Todavía hoy, con sus grandes logros médicos y musicales, valora como un gran privilegio el haber estudiado en el Liceo Antioqueño.
Cuando cursaba segundo grado de bachillerato, entró a la Tuna del Liceo: “Allí descubrí por primera vez, lo que era la música. Me sentí atrapado por el sonido de la guitarra. No fue mucho lo que aprendí, debo admitirlo, pero creo que la música es algo que se trae consigo, una memoria ancestral, una expresión del alma. Todo lo entendía a oído y, lo reproducía con las cuerdas”.
“En la vida todo es un complemento,
la música creaba en mí interrogantes que
de alguna manera quería responderme.
Talvez esto me llevó a elegir mi especialización.
La voz es, para mí, el instrumento más
preciado y completo”.
Dr. Wilson Bustamante
En los años 50 y 60 el músico y compositor ecuatoriano Julio César Villafuerte, quien formara memorable dueto con Lucho Bowen, actuaba en La Voz de Antioquia y La Voz de Medellín. Él fue profesor de guitarra de Wilson. Anotó Bustamante: “En el grupo Nueva Gente, bajo la dirección de Luis Mario Morales, fui adquiriendo mejor destreza en el punteo del requinto. El aprendizaje y el gusto interpretativo lo fui adquiriendo empíricamente. Lo que trato de poner en mi requinto es una expresión sentida, y esto es lo que talvez produce ese sonido nítido, puro y armonioso”.
Nace “Nueva Gente”
Expresó el profesional: “El estudio de la medicina y la música fueron para mí complementarios. Durante algunos paros en la universidad, decidí hacer algo productivo, e ingresé a la Coral Ópera Blanca, invitado por una amiga. Allí me adentré más en ese disfrutar de la música y en esas tertulias de amigos fui encontrando afinidad con quienes son, hoy, mis compañeros de Nueva Gente”.
Primer Grupo “Nueva Gente”: De izquierda a derecha, Wilson Bustamante, tercera voz y requinto; Luis Mario Morales, segunda voz y guitarra; y Miguel Ángel Urrea, primera voz y tiple. De los motetes, madrigales, oratorios y cantatas, transitaron a la música terrígena y al bolero. Agregó el músico: “Incitados por los amigos, por lo bien que sonábamos juntos, decidimos participar en 'Antioquia le canta a Colombia', en 1981. En ese momento eran pocas nuestras expectativas; para nuestra sorpresa, salimos ganadores. A partir de entonces decidimos prepararnos mejor, montar repertorio nuevo, fortalecernos musicalmente.
La aceptación del público fue nuestro mayor aliciente para seguir adelante. Entonces decidimos presentarnos a otros importantes festivales del país, en los que fuimos galardonados”.
Su palmarés es elocuente: Primer puesto en “Antioquia Le Canta A Colombia” 1981, en 1982 graban su primer álbum, sello Preludio, la obra poética del maestro Luis Carlos González, musicalizada por Enrique Figueroa, José Macías y otros compositores. En 1984, “Nueva Gente” obtuvo primer puesto en el evento nacional “Vuelve la serenata” entre más de 200 agrupaciones inscritas, fue nominado al premio “Mundo de Oro” como artistas revelación, y triunfó como Mejor Dueto en el “Festival Mono Núñez” 1984. Repitieron en 1985 y además conquistaron el “Gran Mono Núñez”. Luego, Concurso Nacional del Bambuco de Pereira, el de Duetos de Armenia y otros certámenes. Representaron a Colombia en el “Festival del Bambuco Yucateco” en Mérida, Yucatán (Méjico) y en el “Festival Internacional del Bolero” en La Habana, Cuba.
Con tiple y guitarras, con las bandas sinfónicas de Medellín y Manizales, con la Orquesta de Cuerdas Colombianas Nogal de Bogotá, con la Estudiantina de la Universidad de Antioquia, con el maestro Jaime R. Echavarría al piano -escogidos para grabar sus canciones-, Wilson y “Nueva Gente” han hecho patria con la música.
El Congreso de la Republica de Colombia los condecoró en 2001 con la Orden de la Democracia grado Cruz Comendador y la Cámara de Representantes con la distinción “Simón Bolívar” como ilustres representantes de nuestra cultura musical. Trece trabajos discográficos e innumerables escenarios son su huella imborrable. Wilson Bustamante en el requinto y tercera voz, Miguel Ángel Urrea, primera voz y tiple y Luis Mario Morales, segunda voz y guitarra marcante, fue la formación original.
Dr. Wilson Bustamante, médico y músico
En 1984 se retiró el maestro Luis Mario Morales, director musical. Lo reemplazó el guitarrista, bajista y arreglista Adrián Ulises Hernández, intérprete del bajo baby. “Nueva Gente” adquirió una sonoridad más amplia.
Músico y otorrino
“Era una tarea difícil estudiar medicina y prepararme para festivales”, manifestó el profesional. “Las dos cosas me apasionaban, así que mis libros de medicina me acompañaban siempre. Debía repartir el tiempo, música y medicina. Siempre las llevé de la mano, como lo sigo haciendo hasta ahora. Las dos son muy importantes en mi vida. En la vida todo es un complemento, la música creaba en mí interrogantes que de alguna manera quería responderme. Talvez esto me llevó a elegir mi especialización. La voz es, para mí, el instrumento más preciado y completo; yo no tengo una gran voz, pero admiro muchísimo a quienes tienen este don”.
El doctor Bustamante trabaja en la Clínica Occidente de Otorrinolaringología y en otras instituciones de Medellín. Explicó: “Elegí otorrinolaringología porque, aparte del manejo de la voz, tiene la parte quirúrgica que exige una destreza manual y estética. Como otorrinolaringólogo me siento privilegiado de poder ayudar a quienes tienen problemas de salud con su instrumento vocal. Estar en 'Nueva Gente' y en el medio de la música, conlleva a que muchos artistas me busquen para que les pueda dar solución a sus problemas, la afinidad artística les brinda tranquilidad”. Profesionales como Wilson Bustamante ejemplifican la grandeza de las pequeñas cosas.
¿Amazonia o Amazonía?
Según el Diccionario Panhispánico de Dudas, son correctas ambas: Amazonia y Amazonía, aunque es más extendido el uso de Amazonia, palabra grave sin tilde. Amazonía es muy usada en Perú y algo en Ecuador. En opinión de este consultorio, tiene más lógica Amazonia, para conservar la acentuación grave de la palabra “Amazonas” de la cual se deriva. Igual pasa con palabras como Pensilvania, Lusitania, Armenia, Fredonia, amerindio, Aquitania, etc., derivadas de palabras con acento grave. Entonces, dejen la pendejada los que les dio por decir dizque “Rumanía”, en vez de Rumania que es lo correcto.



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