Tendrán
servicios ambulatorios de consulta, imágenes y apoyo
diagnóstico, que le permitan definir al especialista
tratante si hay un riesgo inminente para la salud de la personas
y en dicho caso recomendarle retiro del implante.
Si después de esta valoración la persona decide
retirarse la prótesis, deberá aportar copia de
la historia clínica, donde se certifique que tiene una
prótesis PIP y acudir a una de las 24 instituciones hospitalarias
de alta complejidad de la red pública del país,
donde le será realizada la intervención del retiro
de las prótesis.
El costo de servicios médico-quirúrgicos, insumos
y medicamentos asociados al retiro de los implantes mamarios
y al reacomodo del tejido, prestados por las ESE autorizadas,
serán financiados con recursos del Fosyga. El retiro
debe hacerse con las condiciones requeridas, procedimientos
paraclínicos, insumos y medicamentos hospitalarios y
ambulatorios necesarios, considerando todos los aspectos característicos
de la cirugía plástica de hacer un procedimiento
armónico de limpieza, reacomodo o adaptación de
los tejidos y posibles complicaciones relacionadas con esa intervención
específica. |