PIP fue
liquidada en marzo de 2010, el grupo químico alemán
Brenntag confirmó que vendió silicona industrial
a PIP y se estima que de 400.000 a 500.000 mujeres llevan sus
prótesis en el mundo. Invima argumenta que oportunamente
ejecutó acciones de vigilancia y control, y emitió
alertas sanitarias sobre la situación, el cierre del
productor en el país de origen (Francia), así
como la prohibición de la comercialización, distribución
y uso del producto en Colombia dada la incertidumbre en bio-compatibilidad
de las prótesis.
Según Invima, se decomisaron 9.497 prótesis. Se
importaron 24.355 prótesis: 18.131 en 2008, 4.834 en
2009 y 1.390 en 2010. Las posibles usuarias implantadas fueron
14.858: en Cali, Medellín, Barranquilla, Bogotá
y Pereira. El Invima hace gestión de casos reportados
por las pacientes, personalizando la atención vía
electrónica y telefónica.
¿Quién responde?
Al no existir la firma productora, la tramitología,
entidades a las que recurrir y responsable de los gastos del
procedimiento, aún no se establecen de forma clara. La
Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica colaboraría,
pero los cirujanos no asumirán costos porque no son su
responsabilidad, por ser un producto que no fabricaron ni importaron
directamente: El responsable es el fabricante y el Estado
que lo controla.
La Sociedad trabaja en una alianza con distribuidores de prótesis
para ofrecer opciones a las pacientes y algunos cirujanos no
cobrarán honorarios, pero quedan los costos de hospitalización
y nuevos implantes, entre $5 a $6 millones si no hay complicaciones.
Se recomienda a las pacientes verificar en la historia clínica
si los implantes son PIP, solicitar valoración médica
al cirujano para verificar su estado y si existe ruptura proceder
a su retiro. En varias ciudades hay grupos de mujeres que entablaron
demandas contra el Invima por descuido en la comercialización
y falta de control de esas prótesis, o contra los cirujanos
y clínicas estéticas para exigir el reemplazo
de los implantes sin costo. En concepto del abogado experto
en responsabilidad médica, Maikel Nisimblat, miembro
de la Asociación Americana de Abogados de la Salud, comparten
la responsabilidad en el caso: el fabricante, el distribuidor,
los cirujanos y el Estado. |