Luis Guillermo Saldarriaga,
jefe de la División Administrativa del Hospital Pablo
Tobón Uribe y vocero de 14+1, reiteró
su llamado al Ministerio de Salud y a la Presidencia de la República
a materializar alivios anunciados hace 8 meses: Las instituciones
prestadoras cuidamos los pacientes haciendo un esfuerzo muy
grande, pero necesitamos recursos. No pedimos cosas excepcionales
ni donaciones: solo que se exija el cumplimiento de las obligaciones
que tienen las EPS con nosotros y dentro de las EPS, la responsabilidad
que le cabe al gobierno. El flujo de recursos se volvió
lento de tal forma, que la cartera hospitalaria en los últimos
dos años se duplicó, se volvió insostenible;
en cualquier empresa o sector, pasar de una deuda de $900.000
millones a $1 billón 800.000 millones en 2 años
es síntoma grave del problema del flujo de recursos.
Gladys Idárraga, directora de Servicios Compartidos de
San Vicente Fundación, alertó sobre el deterioro
de la cartera hospitalaria adeudada a las IPS de 14+1: La
tendencia es creciente: en 2013 eran $973.000 millones, en 2014
ascendió a $1.2 billones, en 2015 a $1.5 billones y en
junio de 2016 a $1.8 billones, cifra bastante preocupante. El
no pago de cartera nos genera dificultades con los proveedores
y eso termina afectando la atención a los pacientes,
poniendo en riesgo esa atención por falta de los insumos
necesarios que los proveedores ya no quieren despachar porque
no les pagamos. Y no les podemos pagar porque a nosotros tampoco
nos pagan la cartera.
Juan Edgar Marín, gerente de ServiUcis, señaló
que de la deuda a las 17 IPS de 14+1 de $1.8 billones,
$1.2 billones están a más de 90 días: En
promedio la rotación de cartera está en 235 días,
si hoy atendemos un paciente ese servicio lo pagan en 8 meses,
ninguna entidad podrá funcionar con una cartera tan morosa.
Hace más de dos años estamos reclamando que es
urgente que los recursos lleguen oportunamente a clínicas
y hospitales para continuar prestando el servicio. Es muy notoria
ya la disminución de suministros, la dificultad para
mantener el recurso humano calificado para atender la alta complejidad,
ya se han dado despidos de personal por causa de la crisis.
Ya vemos el cierre o la limitación de oferta de servicios
a pacientes con cáncer y eso es una crisis humanitaria,
lo mismo que la no atención del niño, la mujer,
personas con patologías catastróficas. Es un deterioro
en la condición de vida de todos los colombianos.
Y especificó: Los hospitales seguirán funcionando,
minuto a minuto, hasta que se nos agoten los recursos, pero
tenemos muchas dificultades con suministros y mano de obra.
Hay entidades con retraso en nómina, algunas no pagaron
la prima, faltan medicamentos para atención de alta complejidad,
suministros para pacientes de cáncer, líquidos
intravenosos para las UCI, dispositivos médicos que se
requieren con urgencia para garantizar el derecho a la salud
y atender con la calidad que se requiere a todo colombiano.
Dichos suministros los adquirimos con muchas dificultades, porque
el proveedor nos suelta a goticas, 'usted me paga algo y yo
le entrego'; ya hemos tenido que disminuir la oferta de servicios
de alta complejidad. El Hospital San Rafael de Itagüí
tuvo que cerrar algunas camas de UCI, el de Apartadó,
en Rionegro, y se satura entonces la atención en el Hospital
General de Medellín y el Hospital Pablo Tobón.
En total se han cerrado 20 camas de UCI en Antioquia y se han
cerrado 5 quirófanos nocturnos.
Señaló además que la falta de pago a los
prestadores se traslada a los pacientes con la inoportunidad
en la atención: El riesgo es mayor y no podemos
atender con la calidad que los pacientes lo requieren, la calidad
de vida es afectada por la falta de insumos. Por último
indicó que como parte del Plan de Choque del gobierno,
algunos hospitales contrajeron créditos de Findeter para
refinanciar las deudas por un mes para ir sobreviviendo, pero
necesitamos recursos nuevos y frescos para continuar prestando
el servicio. El gobierno nacional debe prestarle los recursos
es a las EPS para que éstas nos paguen a las clínicas
y hospitales que prestamos los servicios de salud.
Tampoco pagan EPS liquidadas ni Cafesalud
Las 17 IPS de 14+1 recalcaron su preocupación
por las deudas de EPS liquidadas como Comfenalco Antioquia,
SaludCoop y Caprecom, que les adeudan $204.791 millones. Carlos
Restrepo, director de la Clínica Universitaria Bolivariana,
señaló que sigue la incertidumbre por los pagos
de estas EPS: No puede ser que ellas se van y los prestadores
nos quedamos con deudas sin pagar después de haber prestado
el servicio. Y la situación se agravó con
la EPS Cafesalud, dijo Luis Guillermo Saldarriaga: No
se compadece que se decrete la liquidación de SaludCoop
y 8 meses después veamos que Cafesalud no nos paga tampoco:
a julio 31 de este año nos adeuda $56.000 millones a
152 días, o sea que no ha pagado desde que empezó
a funcionar.
Propuestas de solución
La Alianza 14+1 insistió en su llamado
al gobierno nacional y departamental, a cumplir los anuncios
prometidos en enero pasado, de desembolsos de recursos ya aprobados
y que aún no han llegado a los prestadores. Y propone:
que el gobierno nacional no cierre ni liquide más EPS
sin recursos; solicitar un compromiso de pago oportuno y puntual
de EPS y entidades del gobierno con clínicas y hospitales;
que Supersalud ejerza su función y garantice el cumplimiento
de las normas; y solicitar el apoyo de la comunidad para que
se sume al llamado de 14+1 para generar conciencia
de esta problemática social. |