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País
y Niñez
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Obesidad infantil:
un desafío pendiente
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| La prevalencia
de obesidad infantil aumenta de manera alarmante tanto en países
desa-rrollados como en vías de desarrollo, según
la Organización Mundial de la Salud. En América
Latina se observa hace unos años el fenómeno de
la obesidad en la pobreza, en la cual pe-se a la
reducción global de la desnutrición energético-proteica,
el déficit de talla para la edad es la manifestación
antropométrica más común de la deficiencia
nutricional en la región. |
Sin
embargo, simultáneamente, hay un aumento en las tasas
de sobrepeso y obesidad que coexiste con déficit de talla.
En algunos países de América Latina, las tasas
de sobrepeso y obesidad son similares a las de Estados Unidos.
La obesidad es un problema de salud pública mundial y
su importancia durante la niñez y adolescencia se fundamenta
en su compromiso bio-psicosocial. Es un importante factor de
riesgo de enfermedades crónicas no trasmisibles, como
hiper-lipidemia, enfermedad cardiovascular isquémica,
hipertensión arterial, diabetes tipo 2 y osteoartritis.
La segregación afecta la autoestima y promueve disconformidad
con el propio cuerpo, y hay evidencias de que esto sería
factor de riesgo para el desarrollo de trastornos alimentarios.
A su vez, el ser obeso en la infancia y adolescencia aumenta
la probabilidad de ser obeso en la vida adulta y el riesgo de
padecer enfermedades crónicas asociadas se duplica.
Hay muy pocos estudios epidemiológicos representativos
de la población adolescente en países de Latinoamérica
en proceso de transición nutricional, que se caracteriza
por importante aumento de obesidad como fenómeno de malnutrición
en clases de menores recursos. |
| Un estudio de OMS/OPS
revela tendencia de aumento de la obesidad en países
emergentes, especialmente en zonas urbanas; la dieta autóctona
es sustituida por alimentos de alta densidad energética
a expensas de altos porcentajes de grasa. Esto, junto al importante
incremento de inactividad física, condicionada por mayor
inseguridad para que los niños se desplacen fuera de
casa y por la necesidad de mayor tiempo de trabajo de los padres
y falta de aumento de actividad física en las escuelas,
serían los principales factores que explican el aumento
en tasas de obesidad. Y la obesidad infantil se asocia a mayor
probabilidad de muerte prematura y discapacidad en la edad adulta. |
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La transición
nutricional es evidente en colombianos menores de 17 años,
según Bienestar Familiar en la Encuesta Nacional de la
Situación Nutricional 2005. El sobrepeso de niños
entre 0-4 años fue 3,1%, de 5 a 9 años 4,3% y
entre 10-17 años fue 10,3%. El sedentarismo, entre otros,
es un factor que podría explicar este fenómeno,
pues 56,3% de niños entre 5 y 12 años, dedicó
más de 2 horas diarias a la televisión. Un 26%
de niños no hacen el ejercicio recomendado de una hora
al día y 35% no consumen frutas y verduras de forma adecuada.
En nuestro país faltan estudios poblacionales en adolescentes
y continúan en estudio los riesgos de salud asociados
con una distribución excesiva de grasa abdominal en niños.
Faltan consenso en la definición de sobrepeso y obesidad
en niños y adolescentes. El niño con obesidad
central no recibe atención médica y nutricional
especializada en los programas dirigidos al escolar, pues la
obesidad no se considera como indicador de atención prioritaria
en salud. La prevención de la obesidad debería
ser de alta prioridad en salud pública. El énfasis
particular debe hacerse en hábitos de vida saludables
en todos los grupos de edad, especialmente en niños y
adolescentes. Y el adecuado tratamiento de la obesidad en la
etapa pediátrica, constituye la prevención de
la obesidad del adulto.
jpgq@elhospital.org.co |
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