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ECAES
influyen mucho más allá de la calidad académica
Juan
Carlos Arboleda Zapata - elpulso@elhospital.org.co
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Este
27 de noviembre se realizarán otra vez las pruebas ECAES
(Exámenes de Calidad de la Educación Superior),
pero más allá de las cifras que arrojen las pruebas,
la discusión se centra en su validez como medidor oficial
de la calidad y en los efectos que trajeron sus resultados sobre
las directrices educativas de las facultades y los perfiles
académicos y profesionales de sus egresados. Para algunos
especialistas, si bien es necesario un proceso evaluativo, se
están generando perversiones en su utilización
e incluso un peligroso direccionamiento de los contenidos académicos
hacia un modelo único y estatal del conocimiento.
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El sociólogo
Víctor Manuel Gómez, director del Instituto de
Investigaciones en Educación de la Universidad Nacional,
estudia la pertinencia y características de los ECAES
y concluye que el país tiene un atraso en la evaluación
debido al monopolio estatal en el tema: El examen de Estado
es absolutamente cuestionable desde perspectivas intelectuales,
epistemológicas y sociales, y se convierte de facto en
el currículum real, porque muchas instituciones subvaloran
aquellos conocimientos que no dan puntaje y comienzan a considerarlas
como áreas de segundo orden. Así se produce
una enseñanza en la cual esas áreas aparentemente
complementarias pero que dan la fundamentación al profesional
como individuo, comiencen a relegarse y a perder peso dentro
de los currículos, ya que cuando hay un monopolio
estatal, el conocimiento no se desarrolla y lo que se tiene
es la versión oficial del conocimiento.
¿Metodología adecuada?
El profesor Gómez cuestiona la metodología
de las pruebas, considerando que al país no le interesan
pruebas de papel y lápiz que miden capacidad de memorización,
sino las competencias demostradas, y para ello sería
más adecuado hacer convocatorias para ver quien produce
mejores resultados, y mirar la autonomía y creatividad
de los evaluados.
Según el director del Icfes, doctor Daniel Bogoya Maldonado,
los ECAES corresponden a un ejercicio de concertación
entre profesores reconocidos en sus campos, y las preguntas
tienen una estructura que asegura la cobertura de la evaluación,
tanto al nivel de cada campo conceptual como de cada nivel de
competencia, mediante la ejecución de procedimientos
que deben desplegarse para la solución de distintas problemáticas,
donde se busca que los evaluados reconozcan el estado de desarrollo
de sus competencias para elaborar planes de mejoramiento y superar
debilidades detectadas. Analizando los resultados de las pasadas
pruebas para el área de la salud, el doctor Bogoya resalta
que hay gran diversidad de resultados, que muestran estudiantes
con menos de 40 puntos y otros con más de 100: "Tenemos
un gran desafío: lograr que todos los estudiantes que
se forman en universidades adquieran los más altos niveles
de desempeño. |
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El último ECAES
en Medicina del año 2004 lo presentaron 3.289 personas;
en rango Alto quedaron 19 facultades, el 45% de las del país,
el 26% correspondiente a 11 facultades quedaron en nivel Medio
y el 28%, 12 facultades, están en nivel bajo; el 85%
de las facultades del sector público son de nivel ALTO
y el 15% MEDIO, ninguna está en nivel BAJO. Mientras,
el mayor número de facultades privadas, el 41%, está
en nivel BAJO, el 31% en MEDIO y el 27% en ALTO.
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Para el doctor Ricardo Escobar, jefe de la División
de Salud y Educación de la Asociación Colombiana
de Facultades de Medicina -Ascofame-, fue a partir de la experiencia
de esta asociación que se aplican los exámenes
de calidad de la educación superior, una prueba que
si bien tiene confiabilidad también tiene limitaciones,
ya que evalúa solo una parte del proceso de formación
de los estudiantes, la parte cognitiva y el componente del
saber hacer, obviamente importantes, pero que son una mirada
parcial en términos de la calidad, que incluye otros
elementos como el desarrollo de destrezas y habilidades.
Desviaciones perversas de los ECAES
El doctor Víctor Gómez señala
como un efecto perverso el que los empresarios empiecen a
utilizar el puntaje para selección de personal, como
sucede en Brasil con los PROBAO, sin considerar que hay muchas
formas de aprendizaje y conocimientos, no medidos en los ECAES;
esta presión hace que los estudiantes miren pragmáticamente
el tipo de cosas que les van a preguntar y desechen todo lo
demás al sentir la obligación de alcanzar alto
puntaje para garantizar opciones laborales. Esto no es especulación:
estudiantes de una universidad privada de Medellín
manifestaron a El Pulso como en reuniones preparatorias de
las pruebas, les informaron en la universidad que los resultados
eran importantes porque facilitaban la vinculación
laboral. El Icfes es consciente de esta situación y
si bien el doctor Bogoya no la descalifica como un elemento
de selección inicial, si advierte que los ECAES son
simplemente un resultado de una prueba y que en consecuencia
hay que tener cautela para no generalizar: Los ECAES
son una primera señal que tiene que pulirse y perfeccionarse
con otras pruebas, cuando de proveer un empleo se trata.
El decano de la Facultad de Medicina de la Universidad del
Norte, doctor Hernando Baquero, afirma que los ECAES solo
miden un momento del tiempo -el final de la carrera-, que
no deben considerarse como un absoluto sin tener en cuenta
otros estándares de calidad a evaluar, y que pensar
que los estudiantes estarían incapacitados para acceder
a puestos de trabajo, es una interpretación equivocada
de los ECAES como herramienta.
También califica a las Facultades
Otro efecto de las pruebas es el manejo comercial
que algunas entidades educativas dan a los resultados. Hay
evidencias, según el doctor Gómez, de cómo
se manipulan puntajes, seleccionando los estudiantes más
escueleros para elevar el promedio de la institución,
o preparándolos con cursos especiales para las pruebas:
Uno puede entrenar para este tipo de pruebas, sin que
implique que se adquieren conocimientos; a las instituciones
les interesan los puntajes para utilizarlos comercialmente,
y obtener mayores matrículas es una aplicación
de las pruebas con un criterio comercial.
El doctor Bogoya señala frente a este punto, como los
ECAES son solo una señal, y no podríamos tomar
sus resultados como absolutos cuando de instituciones se trata;
somos optimistas en que los medios de comunicación
sean más sensatos y prudentes en la lectura de los
resultados y lo hagan de una forma más compleja y adviertan
que no es posible hacer una hilera de instituciones y clasificarlas
en una única dimensión, sino que el problema
de la calidad trasciende el hecho de un promedio.
El decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional,
doctor Jaime Gallego, considera que si bien los ECAES son
una buena medida, no miden la calidad, pues no consideran
elementos como las habilidades quirúrgicas y comunicativas.
Además, opina que se desvirtuó y sobredimensionó
su valor: Hay escuelas que intentan posicionarse en
los ECAES preparando a sus estudiantes, o enviando a los que
tienen mejores perfiles para que tengan mayores resultados,
y el país no puede tomar los ECAES como regla de oro
de la calidad de la educación: ellos deben orientarse
a asegurar la calidad y no una guerra de escuelas donde se
busca posicionarse en un mercado educativo. Ese efecto perverso
es propio de una competencia por recibir estudiantes que representan
ingresos.
Los ECAES son una presión
sobre los currículos
La enfermera Gloria Esperanza García, presidenta
de ACOFAEN, ve un riesgo en la formación de profesionales
no para responderle al medio sino a los ECAES, por lo que
sería una formación momentánea: Los
ECAES no deben de ser el centro de atención: a partir
de los ellos se deben identificar falencias estructurales
que permitan avanzar en una reforma curricular que dé
mejor respuesta a las necesidades.
Y el doctor Hernando Baquero de Uninorte, opina que los ECAES
no pueden ser un factor que modifique el currículo:
El proyecto académico no puede depender de esos
resultados; la educación, puntualmente en salud, no
puede cambiar para obtener un resultado mayor y contestar
bien un examen. No puede ser que unos exámenes para
medir un momento de tiempo, marquen el direccionamiento de
la educación médica.
Así las cosas, si bien es innegable la responsabilidad
y el derecho del Estado para vigilar la calidad de la educación
superior, los ECAES como pruebas son un fenómeno relativamente
nuevo y aún pueden someterse a ajustes que el director
del ICFES no se niega a discutir: Estamos atentos a
recibir y estudiar propuestas de trabajo que deseen formular
las universidades, concluyó el doctor Bogoya
Maldonado.
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| Preparación para ECAES |
| Aunque todos los consultados manifestaron
que los ECAES son sólo uno de los elementos que se deben
considerar al momento de medir la calidad de la educación
superior, El Pulso realizó un sondeo y encontró
que la mayoría de las facultades de medicina de algún
modo u otro, están preparando a sus alumnos para las
pruebas. |
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