Crisis social, el desequilibrio de lo básico Las urgencias: la puerta de la crisis Juan Carlos Arboleda Z., Periodista - elpulso@sanvicentefundacion.com Hasta hace algunos años, que le informaran a alguien que un familiar o conocido se encontraba en un servicio de urgencias era un drama. El panorama ha cambiado ante la misma noticia, la reacción por lo menos en los casos en que no se trata de una emergencia, es totalmente diferente: “Menos mal, no lo vaya a dejar sacar de allá”, es la frase que tradicionalmente se pronuncia. El cambio se debe a una realidad penosa de esas que caracterizan nuestro sistema de salud, porque las urgencias se convirtieron en casi la única puerta de entrada directa a la atención y así lo descubrieron los pacientes y sus familias que las utilizan como salvavidas. De ahí que desde hace algún tiempo, al cuestionado Sistema de Salud se le ha colgado otra queja permanente y sin respuesta ni solución: los servicios de urgencias están colapsados. El tema tiene niveles de gravedad, porque cuando la remisión por urgencias se refiere a un servicio de especialistas, el asunto toma características dantescas. El pasado 19 de febrero, por ejemplo, el Hospital Santa Gertrudis de Envigado recibió en urgencias a una mujer de 33 años a quien llamaremos Berta por solicitud de su familia. Llegó acompañada por una familiar y luego de la evaluación quedó consignado en su historia: “Antecedente de Trastorno Afectivo Bipolar (TAB) y consumo de Tetrahidrocannabinol (THC), …tiene soliloquios incoherentes, dice escuchar voces en inglés y que no quiere vivir, se torna agresiva, cuadro compatible con TAB con episodio hipomaníaco con riesgo de auto-agresión, se inicia remisión a Psiquiatría”. La institución hizo lo posible durante todo un día para conseguir traslado a una institución calificada para atender el caso, la familia colaboró, la veeduría ciudadana toco puertas, nada fue posible, los servicios de urgencias contratados por Savia Salud para esa región del Valle de Aburrá no tenían cupo. La paciente fue dada de alta por incapacidad de continuar siendo atendida y falta de camas en Santa Gertrudis. A dos cuadras del hospital, Berta se lanzó a un autobús para morir arrollada. A Berta le faltó una cama para ser salvada. Súplicas de pacientes y médicos No se equivoca Alfredo Molano cuando describe los esfuerzos de miles de pacientes a lo largo de la geografía nacional para ingresar a un servicio de urgencias: “La gente se apeñusca tratando de que el portero de la sala de urgencias le permita, en un descuido, meter una rodilla, un pie, un dedo, para quedar medio adentro y decirle desde afuera que uno se está muriendo” (http://www.elespectador.com/opinion/el-corredor-de-muerte). Podría parecer cruel la descripción, pero se apega a la realidad. Diana Patricia Guerra, líder del Observatorio de Salud de la Personería de Medellín, relata como su dependencia recorre de manera periódica los servicios de urgencias de la ciudad y ha sido testigo del atiborramiento de pacientes en pasillos, camillas, sillas e incluso en el piso en muchas oportunidades, pero lo más grave para la funcionaria es que el problema es cíclico, se agudiza de manera casi insostenible, se toman algunas medidas que descongestionan determinada institución durante algunos días o semanas, y luego se vuelve a presentar: “He sido testigo de cómo el chat interno de los directores de urgencias se rebosa de súplicas para que alguna institución reciba un paciente, porque la sobreocupación supera a veces el 150 %, y la respuesta del colega es igual de pesimista, nosotros estamos en el 200”. Son muchas las explicaciones que se han dado al fenómeno, pero lo cierto es que nadie acude a un servicio de urgencias porque se encuentre desocupado en la casa, querer disfrutar ese ambiente superaría casi todos los niveles de masoquismo, la verdad es que esos rostros que terminan con un rictus de desesperanza sentados en una silla - cuando están de buenas - son los seres que reflejan la incapacidad del sistema para atender adecuadamente el estado general de salud de su población. El doctor Diego José Duque, fue por muchos años director del servicio de urgencias del Hospital Universitario San Vicente Fundación, y ahora desde su cargo como director médico, analiza con igual preocupación lo que ocurre en esas antesalas del dolor: “La realidad es que el estado de congestión y caos en los servicios de urgencias es continuo, no hay un periodo en el cual la situación mejore, y si bien los despliegues de prensa son periódicos, eso no implica que cuando no se habla del tema se han solucionado las dificultades”. Para el doctor Duque, los servicios de urgencias son el espejo del sistema de salud: “Allí se sintetizan todas las dificultades del Sistema de Salud y se ven todas las dificultades que sufren los pacientes. Lo que parece que no han percibido los responsables de esta situación, es que las personas al no recibir el tratamiento indicado para entidades crónicas. Terminan descompensados, requieren una atención mayor, con una atención de recurso humano, de medicamentos y de tecnologías mucho más costosas que si se hubiese hecho un control adecuado. En otras palabras, las bases capitalistas del negocio fallan a largo plazo por ahorrase los pesos del momento”.   Más información... Crisis social lleva a un deterioro en las condiciones de vida La hermana María Inés Delgado, de la comunidad Bethlemitas, tiene problemas hepáticos y hace años tomó la vocería de pacientes trasplantados de alto costo para reclamarle a las EPS una atención diga... Las urgencias: la puerta de la crisis Hasta hace algunos años, que le informaran a alguien que un familiar o conocido se encontraba en un servicio de urgencias era un drama. El panorama ha cambiado ante la misma noticia, la reacción... Que norma del triaje involucre a EPS El Ministerio de Salud expidió la Resolución 5596 del 24 de diciembre de 2015, que busca resolver el problema y que establece una clasificación en 5 categorías del triaje en los servicios de urgencias... De la impotencia a la agresión La saturación de Urgencias y la falta de atención oportuna en consulta externa, desembocó en la agudización de la violencia contra personal que atiende esos servicios... Mucho más que violencia En junio de 2015, la Cruz Roja Colombiana llamó la atención sobre el aumento de actos contra la misión médica en cumplimiento de su labor y señalaba que las consecuencias de esta violencia representan... Cuidadores en el filo de la navaja El efecto dominó de la crisis financiera del sistema de salud pública en Colombia, por la cartera morosa de los hospitales, también deja a los cuidadores en un lugar de héroes anónimos. Su sacrificio... Acompañamiento familiar también en crisis Algo que lamentaba Brando Alexis Lopera Chavarría era ver a su mamá padecer un calvario al momento de solicitar exámenes y medicamentos que le permitieran tener una calidad de vida mejor. .. Crisis de la salud y su efecto colateral en las prácticas académicas médicas La reducción del número de pacientes que atienden las instituciones prestadoras de salud, IPS, las limitaciones en los recursos tecnológicos y asistenciales en la prestación de los servicios; la falta... La crisis de salud en Colombia es ahora una emergencia social Más allá de las cifras y de las deudas, la liquidación y el cierre parcial de algunos servicios de instituciones prestadoras de salud afectan el bolsillo y hasta las emociones de pacientes, familias enteras y ...