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Gran expectativa despierta la creación de zonas francas
de salud en Colombia, con las cuales el gobierno espera ampliar
la cobertura de servicios, incentivar empresarios nacionales
y extranjeros para que generen más oportunidades de
empleo, impulsar las exportaciones y captar más turistas.
Empresarios del sector ven en ellas una oportunidad de oro
para invertir en la construcción de grandes complejos
donde prestar servicios de salud de mayor calidad, con alta
tecnología y más especializados.
El presidente Álvaro Uribe, en el Consejo Comunal de
Salud realizado el 17 de enero de 2009, destacó entusiasta
los planes de construcción de 2 grandes complejos hospitalarios
y científicos mediante la figura de zonas francas:
uno, en Barranquilla (Atlántico), y otro en Rionegro
(Antioquia), los cuales generarán más de mil
empleos nuevos, tanto formales y directos como vinculados.
Estos se suman al de Ciudadela Salud S.A. en Sopó (Cundinamarca),
que ya arrancó, y el de Imbanaco en Cali (Valle) en
formulación. Colombia tiene en su recurso humano
en salud un gran apoyo y es sobresaliente. Pues bien, cuando
ustedes pedían que el país avance hacia la oferta
de servicios de salud internacionales prestados aquí,
ahí tenemos un Potosí, afirmó el
presidente.
El ministro de la Protección Social, Diego Palacio,
en su Rendición de Cuentas 2009 el pasado 15 de agosto,
destacó la aprobación de 4 zonas francas de
salud con inversión inicial de US$263 millones de dólares
y comentó que 7 proyectos expresaron su interés
y adelantan su estudio. Todos los nuevos proyectos de salud
declarados zona franca obtendrán beneficios legales
como el no pago de tributos aduaneros (IVA y arancel) en importaciones,
y pago de una tarifa única del impuesto sobre la renta
del 15%, entre otros.
Ciudadela Salud S.A. en Sopó
En el municipio de Sopó, al norte de Bogotá,
el Ministerio de Comercio Exterior declaró una zona
franca de salud en febrero de 2000, por 30 años prorrogables.
El doctor Tito Arcadio Perilla Cepeda, fundador y gerente
de Ciudadela Salud S.A., declaró a El Espectador en
marzo de 2008, que este modelo innovador busca integrar
en un solo lugar todos los elementos de la cadena productiva
del sector salud, con el fin de prestarle al paciente un servicio
de calidad y contenido humano. Aclaró que el
proyecto se financiará con el aporte de 20.000 socios
que pueden comprar acciones: Buscamos democratizar la
economía y darle participación a todos los colombianos.
La idea es que no se concentre la inversión en pocas
manos. En cuanto al capital inicial, explicó
que los primeros inversionistas aportaron una inversión
más alta que los demás. Y por otro lado, las
10 multinacionales participaron con un 10% de sus acciones
con la entrega de los equipos médicos de última
tecnología y el restante 90% lo colocan en capital
monetario.
Según información de su sitio web www.ciudadelasalud.com
, los proyectos a adelantar son: El Hospital Internacional
de Alta Tecnología (Hiat), en un área de 54.000
metros cuadrados, para instalar 400 camas, 40 Unidades de
Cuidados Intensivos y 19 salas de cirugía; la inversión
del Hiat asciende a US$170 millones de dólares y en
los próximos años la cifra llegará a
US$500 millones de dólares. Ciudadela Salud también
tendrá centro de exposiciones y convenciones; hotel;
laboratorios, centros de investigación y desarrollos
industriales que tengan relación directa o indirecta
con la salud; alta tecnología en servicios públicos
con conectividad satelital, fibra óptica, sistematización
de procesos y demás que permitan la interacción
y comunicación con cualquier sitio del mundo; y servicios
de capacitación, guardería, y pesaje, cargue
y descargue de mercancías.
El Hiat es catalogado por sus directivas como el más
moderno de América, porque contará con tecnología
de punta nunca antes vista en el continente, afirmó
Jenaro Murgueitio, director operativo, a La República
(diciembre 2/08). Acerca de los socios e inversionistas, Murgueitio
explicó que la EPS Saludcoop, como socio estratégico,
tiene una participación de 24% en el Hiat y de 40%
en la totalidad de la zona franca. Añadió que
personas particulares también pueden ser socias del
proyecto mediante una inversión de $23 millones, lo
que les dará derecho a adquirir una acción y
acceder de por vida a los servicios de salud con cobertura
extendida a su familia, aparte de recibir dividendos.
Portoazul, complejo de salud en Barranquilla
La Clínica Portoazul es la primera zona franca
de salud en la costa atlántica y generará más
de 500 empleos en su construcción y 1.000 más
en la operación. Será una institución
de cuarto nivel que prestará servicios de medicina
prepagada, pólizas de hospitalización y cirugías
particulares. Contará con unidades de hospitalización
médico-quirúrgicas, urgencias, cuidados intensivos,
maternidad, imágenes diagnósticas y servicio
ambulatorio. Prestará servicios de cardiología,
gastroenterología, oftalmología, y terapia respiratoria
y física; oncología, neurología, urología,
traumatología, gineco-obstetricia, entre otros.
El complejo estará ubicado en Puerto Colombia, Barranquilla,
y atenderá principalmente, usuarios de Atlántico,
Bolívar, Magdalena, Cesar y La Guajira; también
estará enfocado a exportación de servicios de
salud, con el fin de atraer el turismo de salud en auge en
Colombia, aprovechando el potencial comercial y turístico
de esa ciudad. El proyecto costará $117.000 millones,
aportados por la Clínica del Country de Bogotá
y Sabbag Radiólogos de Barranquilla; la participación
de la Country incluye una inversión indirecta del Grupo
Chileno, socio de ésta. Su construcción, en
un área de 22.000 metros cuadrados, arrancará
a fines de noviembre próximo y terminaría en
20 meses.
Juan Carlos Madriñán, gerente de la Clínica
del Country, afirmó que habrá un gran beneficio
social al poder llevar servicios de salud a otros sitios del
país, que no existirían si no hubiera garantías
tributarias: Con la Clínica Portoazul podremos
llevar salud a zonas donde el sector privado no llegaba ni
invertía.
El proyecto se presentó en diciembre de 2008 y fue
aprobado por el Comité Intersectorial de Zonas Francas
en febrero pasado; ahora se espera la aprobación de
la Dian este mes.
En Cali: Imbanaco, en formulación
El proyecto de crear una zona franca de salud en Cali,
se conoció durante la entrega del Premio Colombiano
a la Calidad de la Gestión 2007 a la Clínica
Imbanaco, cuando el presidente Uribe anunció que la
Clínica obtendrá la aprobación de zona
franca especial, para un lote de 10.000 metros cuadrados,
donde se construirá la nueva clínica para brindar
servicios de alta tecnología y de exportación.
Ahora se gestiona la consecución de recursos, se adelantan
estudios de diseños y requerimientos y se acopia la
documentación requerida para solicitar la aprobación
oficial de zona franca especial, figura que le
permite ser el único operador. La firma alemana Siemens
adelanta el estudio de factibilidad (especificaciones y características
de la construcción), con base en el cual la Clínica
conocerá exactamente los costos de la obra.
Zona franca de salud en Bogotá
Un acuerdo que se abre paso entre la Nación,
la Gobernación de Cundinamarca y Bogotá, busca
evitar el cierre de la Clínica Materno Infantil y el
Hospital San Juan de Dios. La propuesta pretende integrar
esas instituciones con otras como el Instituto Nacional de
Cancerología, el Dermatológico Federico Lleras,
La Misericordia y la Samaritana, las cuales darán lugar
a una gran zona franca de salud, que funcionaría
con activos de la Nación y recursos de empresarios
privados. Cundinamarca aportaría los inmuebles -avaluados
en casi $70.000 millones cada uno- y otros activos de la Beneficencia;
la Nación, recursos adicionales, y la empresa privada
pondría los operadores. El proyecto costaría
más de $3 billones, a cambio de lo cual la ciudad se
quedaría con el complejo de salud más grande
de América Latina, a partir de 2009.
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