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En el análisis
de los problemas del sistema deben señalarse unos del
diseño que constituyen sus problemas estructurales
y otros de la implementación, que constituyen sus problemas
coyunturales. Este prioriza los que a juicio del autor son
los más relevantes y definitivos, sin desconocer otros
de gran importancia.
Un sistema sin metas de impacto
y el aseguramiento de medio a fin
El primer principio del Sistema General de Seguridad Social
en Salud (SGSSS) es el de Universalidad, que en nuestro sistema
significa cobertura universal de aseguramiento, sin que necesariamente
esté ligada a la universalidad de cobertura con prestación
de servicios, como se ha demostrado en diversos estudios y
publicaciones serias en el país. Tenemos pues, aunque
sin cumplirse, una meta de cobertura pero ninguna meta de
impacto. Ni la formulación del sistema, ni sus máximas
autoridades, el Ministerio de Salud o de la Protección
Social y el Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud,
recogen las metas fijadas años atrás en el marco
de la meta Salud Para Todos en el año 2000 (SPT/2000)
ni fijan nuevas, y no tener metas de impacto aunque si de
cobertura, significa lo mismo que reunir a todo el mundo y
no saber para qué.
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Así, el aseguramiento
se convirtió en una meta en sí misma. Este acapara
la acción e inversión del Estado, aún
sin relación con el desarrollo de los servicios de
salud. Asimismo se piensa que el aseguramiento lo resuelve
todo, que su mecanismo es suficiente para garantizar la salud
de la población y es motor generador de la preocupación
de los aseguradores sobre la salud de sus afiliados y de las
acciones en consecuencia. Como si fuera poco, los aseguradores
pervitieron su papel actuando además como administradores
de los recursos y como intermediarios entre afiliados y prestadores
de servicios, limitando el acceso de los primeros, y la calidad,
la oportunidad y hasta la ética de los segundos.

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La
proyección inicial del escenario económico
El escenario económico diseñado para la implementación
de la reforma resultó por decir lo menos visiblemente
optimista y al decir de algunos centros investigadores como
Fedesalud, equivocado en sus cálculos. El crecimiento
económico y el comportamiento de los ingresos, del
desempleo y del subempleo, son en gran medida responsables
del estancamiento del sistema. Por otro lado, el diseño
de mercados de salud supuso condiciones de mercado en todas
las poblaciones del país, lo que resulta ilusorio y
desenfocado para el 80% de nuestros municipios, con menos
de 30.000 habitantes y un hospital local que posee todos los
servicios de primer nivel de atención, lo que no representa
una opción para el interés privado que genere
la anhelada competencia.
Tipo de mezcla público-privada
La participación privada, antes solo en la prestación
de servicios, resulta ahora definitiva en la dirección,
administración, manejo de los recursos financieros
y prestación de servicios, y se hace desde los altos
intereses del capital. Esto trajo como resultado un fuerte
conflicto entre el carácter público que la Constitución
le da al servicio de salud y el propósito de rentabilidad
económica del sector privado, que antes que pensar
en los fines más altruistas de un sistema de salud
como el bienestar de la población, su calidad de vida,
el desarrollo en los términos integrales en los que
hoy se define el capital humano y social para el país,
requieren obtener resultados financieros para sus accionistas.
La intervención del Estado se cambió por un
papel regulador, lo que ha supuesto un debilitamiento de la
autoridad sanitaria, tanto nacional como territorial, y este
se limitó esencialmente a la reglamentación,
hoy francamente excesiva, siendo notoria la ausencia de orientaciones
técnicas y de políticas de salud, además
de la complacencia con la que se mira el manejo de los recursos
financieros y la indulgencia con que son tratados los actores
fuertes del sistema, los aseguradores, haciendo casi inexistentes
la vigilancia y el control. Lo anterior contribuye para que
hoy los jueces controlen más el acceso a los servicios
de salud que la propia estructura institucional del sistema.
El promocionado papel modulador del Estado en las relaciones
entre diferentes actores de cara a los beneficios de los afiliados,
es débil y escaso, teniendo hoy servicios desarticulados
y fragmentados, factor esencial que afecta la calidad de la
atención, que en el sistema debe entenderse más
allá del ámbito de cada acción particular.
De otro lado, ahora el Estado enfoca su responsabilidad casi
exclusivamente a la población pobre y la desarrolla
a través de los subsidios a la demanda que favorecen
el mercado del aseguramiento, pretendiendo que esta forma
de inversión de recursos públicos es más
eficiente que la de subsidios a la oferta. Sin embargo, nunca
antes como ahora se tienen tantos recursos para la salud como
gasto público y privado, a la vez que el aseguramiento
apenas supera el 50% de la población; los problemas
de acceso a los servicios se mantienen y entre sus causas,
las barreras económicas continúan y las funcionales
se incrementan, y los resultados en coberturas con programas
básicos como vacunación y estado de salud, son
malos e inequitativos.
Manipulación política
del Sisbén y de los subsidios para la salud
A las críticas bien fundadas a la política de
focalización y al instrumento mismo, el Sisbén,
se suma la comprobada manipulación politiquera de este
y de los subsidios para la salud, lo que desvirtúa
aún más el papel del Estado diezmando la credibilidad
de la población, ahora paradójicamente, única
acusada de tales manejos inadecuados.
Para terminar, de este análisis no puede excluirse
la selección del riesgo implementada por las Empresas
Promotoras de Salud (EPS) privadas en contra de grupos vulnerables
de la población, y la selección adversa en contra
de la EPS del Seguro Social, en la que debido a ella, se concentró
la población de mayor riesgo y del más alto
costo.
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| Más
información... |
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10 años
de Ley 100 Consensos, disensos, perversiones y fantasías
Cuando
el 7 de agosto de 1990 el presidente César Gaviria
Trujillo saludaba a los colombianos en su discurso de posesión
con aquella lapidaria frase de Bienvenidos al futuro,
tal vez fueron muy pocos quienes alcanzaron a comprender el
significado real de la entraña de esta promesa y muchos
menos los que lograron vislumbrar lo que podía aparejar
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Problemas del
Sistema de Seguridad Social en Salud en 10 años de
implementación
En
el análisis de los problemas del sistema deben señalarse
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La Ley 100 de
1993 de cumpleaños - Celebración para el sector
financiero
y conmemoración para el sector social
Un
controvertido regalo de Navidad recibió el 23 de diciembre
de 1993 el pueblo colombiano. Lo aceptaron asombrados, casi
perplejos, los usuarios de los servicios de salud. Lo vieron
como una presencia mefistofélica los hospitales públicos,
los médicos y los trabajadores de la salud, pero superó
cada uno de esos espantos aquel que paralizó con palidez
de muerte al Seguro Social...
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Ley 100:
bien diseñada, mal implementada / Fracaso de
la supervisión del sistema
El
doctor José María Maya, rector del Instituto
de Ciencias de la Salud, CES, en Medellín, asevera
que de la Ley 100 solo se puede hacer un balance parcial,
ya que en diciembre próximo apenas se cumplirán
10 años de expedición de la ley de seguridad
social colombiana, es decir que en enero de 2004 estaría
a 9 años del inicio de su implementación...
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Ley 100/93 ¿De
malas o sin reglamentar? / Academia Nacional de Medicina Es
una ley esquizofrénica
La Ley 100/93, como
veremos, ha sido de malas: la más esperada, la más
estudiada, su ponente el actual Presidente tuvo a bien consultarme
el borrador al menos seis veces. Ahora se dijo, con oportunidad
del último paño de agua tibia (eufemísticamente
llamado reforma pensional) que era un desastre, que si no
se modificaba vendría el caos. Pero la modificación
fue mínima, puramente cosmética, con algunos
cambios que operarían en el año 2014... No se
entendía entonces cuál era la urgencia...
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AESA - Caos por
intermediación, ánimo de lucro y falta de control
Si
bien es cierto podemos hablar en términos generales
y para no pasar de pesimistas, que el estado de salud de los
colombianos ha mejorado, no lo ha hecho en la proporción
de la inyección de recursos al sistema. La intermediación,
el ánimo de lucro y la inoperante vigilancia y control,
han favorecido el gran caos que hoy se vive en el sector salud,
principalmente en la red de prestadores públicos y
privados, y la atención a los usuarios, quienes finalmente
son los más afectados...
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Aciertos y desaciertos
de la Ley 100 vistos desde Ecuador
El
presidente de la Fundación Ecuatoriana para la Salud
y el Desarrollo, Fesalud, el doctor Fernando Sacoto, analizó
los primeros 10 años de Ley 100 desde una perspectiva
externa, fuera de la dinámica de aplicación
de la ley en el ámbito colombiano...
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Asofondos - Ley
100 buena, pero si se ajusta con reformas en pensiones / Otras
voces del sector salud en los 10 años de la Ley 100
PPara
el presidente de la Asociación Colombiana de Administradoras
de Fondos de Pensiones y Cesantías -Asofondos-, el
doctor Luis Fernando Alarcón Mantilla, los mayores
logros de la Ley 100 en materia de pensiones, son básicamente:
la reforma del régimen de prima media, aunque fue parcial
y fue necesaria completarla con la ley 797 del 2003; y la
creación del régimen de ahorro individual, cuyos
buenos resultados se reflejan en el alto número de
afiliados, el capital o ahorro acumulado y la rentabilidad.
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