MEDELLÍN,   COLOMBIA,   SURAMÉRICA    AÑO 5    NO 50   NOVIEMBRE DEL AÑO 2002    ISSN 0124-4388      elpulso@elhospital.org.co






 

 

Dado el subregistro de la mortalidad materno-infantil en Colombia y la dramática caída de los indicadores de salud materno-infantil en los últimos años, se están promoviendo iniciativas públicas, privadas y mixtas para garantizar a la madre y a su hijo recién nacido, la atención en salud a que tienen derecho constitucional.

El llanto del niño al nacer es la alegría de una madre y la tranquilidad de todo el equipo de salud que le rodea, ya que la gestación es un periodo de alta vulnerabilidad que puede desencadenar consecuencias funestas para la madre o su hijo si no se cuenta con los recursos mínimos necesarios. Por eso es importante la clasificación del riesgo materno-fetal por medio de la identificación de factores de riesgo, orientando el manejo de la gestante durante todo el embarazo, con miras a prevenir o a realizar un diagnóstico oportuno y un tratamiento precoz, dado que muchas mujeres no perciben el riesgo y no buscan la atención adecuada, mientras otras se percatan de éstos pero lo desestiman o no tienen acceso a servicios de salud por costos o por distancias geográficas.
En la medida en que se incrementa la detección oportuna de algunas patologías como anemia, infecciones urinarias, vaginosis, hipertensión inducida por el embarazo, entre otras, disminuye la morbimortalidad materna y del recién nacido.
La muerte materna y fetal, son dos tragedias evitables propias del subdesarrollo con graves repercusiones sociales y psicológicas para el microambiente que le rodea y sobrevive. Es uno de los indicadores más sensibles de la calidad de los servicios de salud de un país. Cada evento constituye un problema social y de salud pública. Es el resultado final de múltiples factores negativos como son la falta de educación, de recursos científico-técnicos, de conocimientos, de desigualdad económica y de oportunidades, como también de la pobreza, la ignorancia y lo que puede ser aún mucho más grave, por negligencia o desacierto médico.
A pesar de que la obstetricia es uno de los oficios más antiguos de la humanidad, inicialmente basado en prácticas mágicas para alejar los malos espíritus, sólo hasta el año de 1913 toma en cuenta los cuidados prenatales rutinarios, pues antes no había ningún tipo de cuidado antenatal.
Paralelamente a la ideación de la atención antenatal, surge en 1911 August Ritter Von Reuss, para muchos el primer pediatra neonatal, quien impulsa el desarrollo de los cuidados del recién nacido, dándole al feto el status de paciente al cual hay que asegurarle un bienestar.
Indicadores que alertan
Dado que en Colombia hay subregisto de morbimortalidad materno infantil, hay serias dificultades para un adecuado diagnóstico en materia de bienestar materno y fetal. Según los últimos datos, la probabilidad de que una mujer embarazada muera es de 1 por cada 289 embarazos. Esta tasa de mortalidad se mantiene estacionaria en los puntos más altos, más de 140 muertes maternas por 100.000 nacidos vivos, comparada con Estados Unidos (que tiene una tasa de mortalidad de 8.5 por cada 100 mil nacidos vivos).
El siguiente cuadro ilustra los datos más actuales de la situación de la salud en el país:

23% de los embarazos son no deseados.
% de nacimientos en < 20 años
1995 14%
1997 16%
2000 22%
350.000 abortos provocados anualmente.
Consulta de atención prenatal: 91%*
Atendido por:
Médico: 86.9
Enfermera: 3.9
Promedio de consultas
prenatales: 6.0
< 1 año con esquema completo de vacunación
(*Quinquenio 95-2000)
DPT 77.8%
BCG 90%
Hepatitis B 7.5%
Haemophilus influenzae 64.6%
(*Fuente: Ministerio de Salud)
Propuestas del gobierno
Dado este panorama, el ministro de salud Juan Luis Londoño, tiene como meta disminuir las cifras de mortalidad materno infantil en los próximos 4 años y para ello propone:
Diseñar mecanismos de obligatoriedad y control de atención oportuna y completa al aborto, incluyendo la anticoncepción post-aborto; estrategias de aseguramiento prioritario en las gestantes; aplicación de mecanismos de control de calidad en la atención materna y perinatal; atender el 100% de demanda de salud por aborto en curso; disminuir el número de abortos complicados; cumplimiento total de los principios constitucionales en esa materia; y en cuanto a vacunación, el objetivo es superar la anterior cobertura del 76% al 95%.
Mejoramiento Continuo
Con el mismo objetivo de mejorar la calidad en la atención del control prenatal, el doctor Jorge Fernández de Castro, presidente de la Sociedad Colombiana de Ginecología y Obstetricia, tiene como propósito implementar a nivel nacional un programa de mejoramiento continuo de salud materno-fetal. El plan se basa en un programa desarrollado en el Valle del Cauca, el cual ha arrojado resultados positivos con relación a la disminución de la morbi-mortalidad materno infantil. La doctora Sonia Pasmiño, directora nacional del Programa de Mejoramiento Continuo, lo explica como un modelo de control de calidad sobre el control prenatal, que se fundamenta en tres estudios realizados en la ciudad de Cali:
- "Mejoramiento continuo del programa de atención prenatal en el Instituto de los Seguros Sociales y la Secretaria de Salud de Cali", (Sept.94 Nov.95), mediante el cual se desarrollaron modelos de control de calidad en los distintos niveles de atención médica en 4 centros de salud de la Secretaría de Salud Municipal de Cali y uno del ISS. El impacto en la salud de las madres se reflejó en una mayor captación y tratamiento de la morbilidad de la gestante, en una disminución de 50% de cesáreas y en una disminución marcada del 86% de la patología del recién nacido, en especial del síndrome de dificultad respiratoria y mortalidad fetal.
- Otro estudio, "La calidad de control prenatal como garantía de salud de madres y recién nacido", (Sept.96 -Nov.97), amplió el programa a 15 instituciones. Hubo mayor diagnóstico y manejo de patología materna, y la ruptura prematura de membranas y la amenaza de parte prematuro disminuyeron a la mitad. No hubo muertes maternas en este estudio atribuibles a la atención prenatal; disminuyó la patología del recién nacido como prematurez (41.6%) y mortalidad fetal (95%). Se concluye que el desarrollo de modelos de control de calidad similares, son una estrategia para disminuir la morbi-mortalidad materna y perinatal. La metodología de este estudio, coincide con un estudio colaborativo nacional en China en 1996.
- Un tercer estudio, "Mejoramiento continuo de la atención prenatal y su impacto en la mortalidad perinatal en dos instituciones de Popayán", (Enero 97 -Mayo 98), concluye que "el buen diligenciamiento de la historia clínica, la aplicación de un instrumento de control de calidad y la supervisión, conducen a mejoramiento de los resultados perinatales". Se presenta una disminución de costos por disminución de hospitalizaciones por cesáreas y por disminución de la patología neonatal, principalmente el síndrome de dificultad respiratoria del recién nacido.
Capacitación continuada

De otro lado, buscando impactar sobre la morbi-mortlidad infantil, la Sociedad Colombiana de Pediatría, en cabeza del doctor Jorge Loaiza (presidente 1998 - 2000), desde hace 5 años pone en práctica un programa de capacitación continuada, mejorando las posibilidades de los neonatos de alto riesgo. Este mismo programa se está realizando en diferentes lugares del mundo como Beijing (China), Illinois (E.U.), India, Lituania y algunos países de Europa.
En Colombia cuenta con el apoyo de varios neonatólogos de todo el país, quienes definen el programa y diseñan talleres y cursos de educación continua acerca del neonato de alto riesgo. Se desplazan a diferentes regiones del país, principalmente las más marginadas, donde la mortalidad infantil y perinatal es mayor. El programa está dirigido a los diferentes actores del sector salud como son los médicos generales, las enfermeras y las comadronas, quienes manejan directamente al neonato, buscando mejorar su manejo y pronóstico. Igualmente, han publicado la "Revista de crianza y salud" dirigida a madres- para la educación de sus hijos. Asimismo, el boletín "Pediavoz" y el libro "Buen trato a la infancia".
Hasta el momento, no se cuenta con estudios epidemiológicos para evaluar su impacto.
A esperar resultados
Con la situación actual de la salud materno-infantil en el país, el propósito del gobierno nacional y las iniciativas de la Sociedad Colombiana de Ginecología y Obstetricia y la Sociedad Colombiana de Pediatría, pretenden ser un muy buen camino para comenzar a garantizar el bienestar del binomio madre-hijo, la clave de un futuro saludable para la Nación. Habrá que monitorear los resultados en el tiempo.
 



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