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Hospital
Universitario San Vicente de Paúl adopta guías
internacionales para
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trauma cerebral
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Representantes de la Brain Trauma
Foundation de Nueva York,
FUNDCOMA y el Hospital Universitario San Vicente de Paúl
de Medellín
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Con un acto académico
celebrado en el Hotel Dann Carlton de la ciudad de Medellín
y al cual asistieron especialistas de la neurocirugía,
tanto del país como de los Estados Unidos, se formalizó
la vinculación del Hospital Universitario San Vicente
de Paúl de esta ciudad al Programa de Aseguramiento
de la Calidad (TBI-Trac) liderado por la Brain Trauma Foundation
(BTF) de New York y en Colombia encabezado por la Fundación
Colombiana para el Manejo del Trauma Cerebral, FUNDCOMA.

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Este Programa de Aseguramiento de la Calidad
se encarga de examinar el manejo de pacientes con trauma craneoencefálico
severo en centros de atención de tercer nivel en Colombia;
se considera que un paciente tiene un trauma cerebral severo
cuando presenta una alteración importante de conciencia
durante al menos seis horas, a pesar de haber recibido una
adecuada reanimación.
La vinculación del Hospital Universitario San Vicente
de Paúl a este programa de tratamiento del trauma cerebral,
se concreta luego de un proceso de capacitación del
personal que se encargará del rodaje del mismo. Luego
de una visita realizada a la ciudad de Cali el año
pasado, en donde se observaron dos instituciones vinculadas
con el programa, la gerente de FUNDCOMA, doctora María
Eugenia Garcés, agilizó los trámites
para facilitar el ingreso del Hospital a la Fundación
y por tanto a la práctica de las guías para
el manejo de trauma cerebral.
En Colombia, en el año 1998, la tasa de mortalidad
asociada al traumatismo cerebral fue de 300 muertes por cada
100.000 habitantes, teniendo entre las causas más frecuentes
la violencia interpersonal, seguida por el suicidio, los accidentes
vehiculares y los accidentes de otros tipos en general; esta
tasa es bastante alta comparada con países como Estados
Unidos en donde la cifra es de 200 casos y aún muy
superior frente a los países europeos. De acá
se desprende la enorme importancia de aplicar un programa
de tratamiento del trauma cerebral con parámetros científicos
y bajo normas internacionales, que permitan un mejoramiento
en la atención de los pacientes.
Casos en el Hospital
En esta dirección cabe destacar algunas estadísticas
presentadas por el Hospital Universitario San Vicente de Paúl,
en un informe sobre los pacientes atendidos con diagnóstico
de Trauma Craneoencefálico (TCE) en el año 2002,
según los cuales se presentaron 2.552 casos de TCE
para un promedio de 7 pacientes por día, cifra muy
significativa si se tiene en cuenta que en el mismo período
se registraron en Medellín 4.392 muertes violentas.
Estas cifras hacen mucho más importante el esfuerzo
del Hospital por buscar metodologías que puedan servir
para el tratamiento de pacientes con casos de TCE.
Para el doctor Adolfo Cumplido, Jefe de Neurocirugía
del Hospital Universitario San Vicente de Paúl, el
principal beneficio será para los pacientes porque
muy probablemente se disminuirá la mortalidad por trauma
cerebral, en tanto que para el Hospital será la protocolización
muy precisa de las guías para el tratamiento de los
pacientes con trauma de cráneo, regidas a su vez por
normas internacionales que han demostrado sus buenos resultados.
Guías internacionales
Las guías que se utilizarán han sido desarrolladas
por la Brain Trauma Foundation, entidad sin ánimo de
lucro fundada en Nueva York en 1986 y que ha liderado múltiples
actividades en torno del tema. Estas guías están
basadas en evidencias científicas para el manejo del
trauma craneoencefálico severo y fueron redactadas
en asocio con la American Association of Neurological Súrgenos
y avaladas por el Comité de Neurotrauma de la Organización
Mundial de la Salud.
Frente a los beneficios de estas guías, el doctor Randall
Chesnut, reconocido investigador en el campo de la Neurocirugía
en Estados Unidos, y quien estuvo presente en la ciudad de
Medellín para la formalización del acuerdo,
mostró cifras contundentes sobre resultados positivos
en tratamientos aplicando las guías, presentados en
hospitales de la ciudad de Nueva York; es así como
se ha logrado reducir de un 36 % la mortalidad que se presentaba
en la década de los años ochenta, a un 12 y
15% actualmente. Sin embargo, fue enfático al comentar
la importancia de implementar un sistema integrado de atención,
que se inicia desde el momento mismo del trauma y con el traslado
del paciente bajo unas condiciones adecuadas al centro hospitalario,
que a su vez debe tener la infraestructura necesaria para
la atención del trauma cerebral.
El soporte de FUNDCOMA
La participación del Hospital Universitario San Vicente
de Paúl en el Programa de Aseguramiento de la Calidad
en el tratamiento de trauma cerebral, se logró gracias
al apoyo de FUNDCOMA, entidad sin ánimo de lucro y
cuyo objetivo principal es promover el estudio y la implementación
de intervenciones que mejoren el manejo y pronóstico
de los pacientes que sufren de trauma cerebral. La Fundación
cuenta con tres años de existencia en el país
y nació como una iniciativa de Doña Alice Echavarría
de Garcés. FUNDCOMA es la ejecutora, junto con el Ministerio
de Salud de Colombia, del mejoramiento de las condiciones
de atención de pacientes con trauma cerebral; actualmente
desarrolla programas con las Secretarías de Salud de
Bogotá y Cali, y trabaja con hospitales en Bogotá,
Medellín, Cali, Pereira y Neiva, vinculándolos
al programa de "Aseguramiento de la Calidad", apoyada
por la Brain Trauma Foundation.
Otra ventaja con la cual contará el Hospital Universitario
San Vicente de Paúl para el tratamiento de pacientes
con este tipo de trauma, es el acceso permanente y la asesoría
por parte de la Brain Trauma Foundation a través de
su página en Internet, en donde no sólo aparecen
las guías para el seguimiento, sino que se pueden ingresar
los datos de cada paciente y consultar o compartir información
que permita aplicar los procedimientos más adecuados
según las características que se presenten en
cada caso.
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Se necesita más atención inmediata
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En los últimos años se ha avanzado
significativamente en la atención del trauma craneoencefálico
(TCE) en Colombia y aunque aún falta mucho por mejorar,
algunas ciudades ya se encuentran por buen camino al implementar
guías internacionales que estandarizan los tratamientos
y permiten obtener mejores resultados en los pacientes. Así
se puede entender de las declaraciones de los doctores Jamshid
Ghajar y Randall Chesnut de la Brain Trauma Foundation de
Nueva York.
Colombia cuenta con una alta tasa de mortalidad asociada al
traumatismo cerebral, comparada con cifras de otros países,
y ha sido a través de Fundcoma que se ha logrado en
los últimos tres años la implementación
de guías internacionales que mejoren los procesos de
atención en hospitales adscritos al programa, en las
ciudades de Bogotá, Medellín, Cali, Pereira
y Neiva.
En la visita de los Doctores Ghajar y Chesnut al país,
se resaltó la enorme importancia que tiene para un
buen tratamiento del trauma craneoencefálico la buena
atención desde el mismo momento del trauma: como ejemplo,
mencionó el doctor Chesnut que en la ciudad Nueva York
no solo está prohibido el traslado de un accidentado
en un vehículo de servicio público, como un
taxi, sino que esta acción implica inmediatamente la
pérdida de la licencia de conducción de por
vida, tanto del conductor como para la empresa transportadora;
y esta actitud, respaldada por la ley, no se debe a ningún
tipo de persecución al gremio transportador, sino a
una garantía en el tratamiento de los pacientes, quienes
pueden recibir al ser trasladados debidamente en ambulancias,
con personal medico o paramédico, unos servicios de
atención inmediata calificados, que pueden ser la opción
que permita salvar sus vidas o evitar consecuencias que dejen
a las victimas de los accidentes en estados vegetativos.
En Colombia estamos bastante lejos aún de estos niveles
de atención, entre otras cosas por la falta de infraestructura
y de la implementación de un sistema integral de atención
de emergencias. Sin embargo es necesario resaltar como Bogotá
ha avanzado enormemente en este campo y ha logrado que funcionen
coordinadamente los números telefónicos de emergencia
con el servicio de ambulancias, que en su mayoría están
dotados con sistemas de localización satelital GPS
o con sistemas de radio comunicación, lo que permite
que los operadores puedan seleccionar la ambulancia más
cercana al lugar de la llamada, se comuniquen de manera inmediata
y procedan a atender el caso.
Los resultados en Bogotá han sido tan satisfactorios,
que actualmente le permite al sistema de atención responder
en un promedio de 7 minutos a una llamada, incluyendo en este
tiempo, recoger y trasladar al paciente a un centro hospitalario
cercano a la zona donde se ubique la emergencia, habiéndole
suministrado la atención inicial, en los casos necesarios
procedimientos de resucitación, y con la ventaja adicional
de que el paciente es llevado directamente al centro hospitalario
que cuente con los recursos necesarios para su atención,
evitando de esta manera traslados posteriores. Un ejemplo
de esta efectividad se logró en la emergencia ocasionada
por la explosión en el Club El Nogal el pasado 7 de
febrero, en donde en un tiempo de 34 minutos se trasladaron
más de 200 heridos a 4 centros hospitalarios de la
ciudad.
Los hospitales que han adoptado las Guías de
la Brain Trauma Foundation en nuestro país son:
la Fundación Clínica Valle del Lili y el Hospital
Universitario del Valle Evaristo García en Cali; la
Fundación Santa Fe y el Hospital Universitario Simón
Bolívar en Bogotá; el Hospital Universitario
Ramón González Valencia en Bucaramanga; el Hospital
General Luz Castro de Gutiérrez en Medellín;
el Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo en Neiva;
el Hospital Universitario San Jorge de Pereira y ahora el
Hospital Universitario San Vicente de Paúl en Medellín.
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