Hacer un sistema sostenible: tarea de todos
Juan Carlos Arboleda Z. - elpulso@sanvicentefundacion.com
Que la sostenibilidad del sistema de salud es una prioridad del Ministerio de Salud y Protección Social, es una realidad innegable demostrada por la serie de resoluciones expedidas en los últimos años y que buscan que la figura de las EPS logre el equilibrio financiero suficiente para detener la debacle que se preveía con la crisis de SaludCoop y Caprecom.
Cuando entramos a los últimos meses del actual gobierno, el ministro Alejandro Gaviria planteó en el marco del XII Congreso Nacional de Salud su visión general sobre el pasado, presente y futuro de las finanzas, y por ende, de la sostenibilidad del sistema de salud colombiano.
Para el ministro el futuro del sistema de salud está en las manos de todos y los problemas no van a ser resueltos en el Congreso de la República con una ley utópica. Para él, todos debemos trabajar para construir un mejor sistema, y el punto de partida debe ser definir con claridad qué debe cubrir el sistema de salud, así como las fronteras de la responsabilidad del estado, asunto que Colombia no habría definido. Después de definir esos límites, se podrá establecer cuantos recursos se necesitan y cómo implementar.
Qué entregar
“En Colombia no pueden seguir pensando que el derecho a la salud implica el acceso a cualquier medicamento a cualquier precio, esa discusión sorprende al mundo y a veces digo: nos enloquecimos como sociedad. No hemos sido capaces de afrontar con coherencia esta pregunta sobre el qué y hasta donde llegan nuestras posibilidades, hasta donde ir frente a las expectativas de la población y las posibilidades del estado que somos todos”.
Para el ministro Gaviria la respuesta coherente puede ser la actual estructura que ha explicado en diversos escenarios: un núcleo central de protección colectiva del derecho a la salud, que corresponde a lo que se puede anticipar y cubrir en una prima, y donde se incluyen las prestaciones en salud con cargo a la UPC, eso sería por lo cual debe responder bien el sistema. Un segundo nivel sería la protección individual, que obedece a los casos donde por ejemplo un medicamento aprobado por el Invima, y que al buen juicio del médico decide recetarlo, y como es muy posible que sea una nueva tecnología, se da una prescripción individual con respeto al derecho a la salud, pero con una doble condición en el prescriptor, pensar en el paciente pero también en la totalidad de los pacientes; en otras palabras, la lógica del actual Mipres.
Alejandro Gaviria explica así el concepto: “la protección individual se justifica por la dificultad de convertir la utilización de estos medicamentos en una frecuencia, en una nota técnica, dado los cambios de tecnologías día a día, e incluso para las enfermedades raras funciona mejor la protección individual, porque son tan pocos que las leyes de los grandes números no funcionan, entonces la interpretación del ministerio, que ha sido criticada, es mantener esta diferenciación entre protección colectiva e individual con Mipres”. Sin embargo el ministro señaló que faltan ajustes: “a la estructura le falta el régimen subsidiado donde se ubica la competencia de las entidades territoriales y donde algunas como el Valle, Antioquia, Huila, Santander, faltan recursos para pagar por las tecnologías no incluidas en el Plan de Beneficios, pero también faltan capacidades porque allí no está funcionando el Mipres, y eso requiere una reforma a la ley 715 de 2001”.
Un último componente serían las exclusiones que no deben ser pagadas con recursos públicos, y para definirlas el ministro recordó las herramientas entregadas por el artículo 72 de la ley 1753 del PND que permite Determinar si una nueva tecnologías se incluye al núcleo o a la protección individual de los derechos.
Origen de los recursos
Según Gaviria, no de los logros sociales más importantes del país en los últimos 20 años es la reducción del gasto de bolsillo como porcentaje del gasto total en salud, y que hoy se ubica en un valor cercano al 15 por ciento, muy similar al promedió de los países europeos pertenecientes a la OCDE, pero esto tiene un efecto sobre la sostenibilidad del sistema por cuanto esta queda ligada al futuro de las finanzas públicas y o a las de la economía de la población: “donde el gasto de bolsillo es muy alto, lo que se tiene que tener en cuenta es como evolucionan las finanzas de la gente, cuando es muy bajo y todo se paga con recursos públicos el futuro tiene que ver con la variable de qué pasa con las finanzas del estado, y por eso nos afecta la coyuntura fiscal y se debe tener en cuenta al pensar nuestro sistema de salud”.
El ministro sostiene que al sistema lo hemos estirado más de la cuenta y saldar las deudas se ha hecho bastante complicado pero se ha ido avanzando. Primero las deudas muy grandes de las entidades territoriales con el sistema, producto de problemas de administración y de corrupción: “hubo recursos que se perdieron, nuestra contabilidad muestra que entre 500 y 700 mil millones de pesos fueron desviados en la década anterior; esas deudas se sanearon aunque aún no sea completo”. Posteriormente la tarea se enfocó en las deudas del Fosyga con el contributivo por glosas negadas, situación que se vendría resolviendo y cuya magnitud hoy es mucho menor que hace 5 años.
n cuanto a las deudas de las EPS, el funcionario rescató, pese a las críticas a la disposición, los resultados obtenidos con el Decreto 2702 “como regulador se le habría podido decir a las EPS que tenían que pagar ya y que capitalizaran en 6 meses, pero que hubiera pasado … toda crisis financiera requiere recursos líquidos pero también tiempo, y quienes critican el 2702 no han estudiado como se resuelven y cuál es el origen de las crisis financieras. La capitalización de las EPS ha traído por lo menos 500 mil millones de pesos para ir resolviendo las crisis, pero además hemos reciclado recursos de las cajas de compensación“. Y anuncio que pronto firmará un decreto que le permite a las entidades territoriales utilizar las regalías para pagar deudas del sistema.
Con miras a lograr la sostenibildad futura el ministro señaló: “Se necesitan más instrumentos financieros, la reglamentación de la subcuenta del Fosyga que creó la compra de cartera y los créditos de tasa compensada, los bonos convertibles en acciones; el tamaño del déficit restando lo corriente, es entre 6 y 7 billones de pesos, y en perspectiva no estamos ante un tema inmanejable, pero en cuanto al flujo, Cada año nos quedan faltando alrededor de un billón de pesos, porque gastamos más de lo que tenemos. La sostenibilidad no puede reducirse al pagador, como si todo se solucionara acabando con las EPS.
Finalmente señaló la importancia de la reforma a la Ley 715, de extender el Mipres a los dos regímenes, continuar la estrategia de compras centralizadas tanto para el contributivo como para el subsidiado, poner un plazo perentorio para no girar recursos para población no asegurada, unificar todos los recursos de salud en una sola bolsa, y subsidiar la oferta en la periferia del país.
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