Ante la Asamblea Departamental
y ante el Viceministerio de Hacienda, algunos gerentes de los
hospitales del Putumayo demostraron que las altas deudas de
las EPS SelvaSalud (en liquidación) y Caprecom, los tienen
al borde del cierre y los obligaron a reducir la contratación
de servicios, generando un colapso en la atención en
esa región.
Al Hospital José María Hernández de segundo
nivel y el más importante del departamento, la crisis
financiera lo tuvo en cese de actividades casi un mes por falta
de pago de salarios a personal médico y administrativo
(entre SelvaSalud y Caprecom le deben $15.000 millones). El
hospital de Mocoa, también de segundo nivel, está
atrasado en el pago a empleados y proveedores. En el Hospital
Sagrado Corazón de Jesús, del municipio del Valle
del Guamuez, aparte de la deuda de las dos EPS, la EPS Emssanar
redujo la contratación casi en 50% para contratar con
clínicas privadas, lo que implica despedir más
de 50 empleados en 2014. Y el panorama tampoco es alentador
en el resto de hospitales del Putumayo, que están en
igual o peor situación, como Puerto Guzmán y La
Dorada . |