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La escopetarra, arma de alto calibre
para la paz
Hernando
Guzmán Paniagua Periodista - elpulso@elhospital.org.co
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| Si un arma,
que fue creada con el fin de matar, pudo ser trasformada
¿por qué no las personas? De esta forma
interrogó el artista colombiano César López,
padre de la escopetarra, ante la Asamblea General de la Organización
de las Naciones Unidas en Nueva York, el 23 de octubre de este
año. A petición del organismo, César contó
y cantó la historia de su invento humanitario y expuso
la consigna 24-0, para lograr el récord de
cero muertes violentas en 24 horas, el 2 de octubre, Día
de la No violencia. |
Este trabajo
-declaró a EL PULSO- toca realizarlo calle por calle,
corazón por corazón, pero los resultados se ven
y se verán en generaciones posteriores.
De fusil a guitarra
La escopetarra surgió de un letal fusil AK-47
(arma que quizá ha causado el mayor número de
muertos en las guerras de las últimas décadas
en el mundo), entregado en alguna desmovilización de
grupos ilegalmente armados, transformado en guitarra eléctrica
por César López y el luthier Alberto Paredes.
Con el impulso de la Oficina de las Naciones Unidas contra las
Drogas y el Delito, empezó su ráfaga de canciones
el 26 de junio de 2006 con un concierto y la entrega formal
del instrumento a la sede de la ONU. |
Presentación de César
López y la escopetarra en el Hospital Universitario de
San Vicente Fundación, el 7 de octubre de este año.
Foto: Juan Fernando Subero. |
| Más
que un instrumento musical, es un arma para la paz, que de cierta
manera nos recuerda la profecía de Isaías: Y
volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas
en hoces; no alzará espada nación contra nación,
ni se adiestrarán más para la guerra. La
culata se convirtió en caja armónica, el gatillo
en puente y el cañón en diapasón y clavijero.
Doquiera que va, la escopetarra dispara notas e ideas, se la
han robado y reaparece, sus tiros de gracia siguen en el cuerpo
de las personas donde hicieron impacto: es música y poesía
de alto calibre. |
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Esos ladrillos
que uno pone
con música, conciertos y cultura, son
ladrillos muy sólidos y van construyendo generaciones
más sensibles, capaces de sentir y
escuchar a los otros.
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| César
López |
Tráfico
de armas
y de canciones
Frente a canciones pesimistas como una que decía:
Que los problemas son de cada cuál y cada cuál
ya tiene su canción y Una canción
jamás podrá parar la guerra, la canción
social y de protesta abre espacios insospechados en la conciencia
individual y colectiva, ante realidades tan abrumadoras como
el imperio de las armas.
En el informe titulado Violencia, crimen y tráfico
Ilegal de armas en Colombia, la Oficina de las Naciones
Unidas contra la Droga y el Delito pondera el monstruoso tráfico
armamentista como fenómeno multinacional y supra-ideológico.
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| Pone como ejemplos
el caso del jefe del Servicio Nacional de Inteligencia de Perú,
Vladimiro Montesinos, quien coordinó la compra de 10.000
fusiles AK-47 a Jordania, supuestamente dirigidos al ejército
peruano, y los cuales mediante un traficante internacional llegaron
a manos de las FARC en Colombia; la venta de 3.000 fusiles por
el gobierno de Nicaragua, entregados a un falso agente del gobierno
panameño, y que fueron a parar al puerto de Tumaco, para
los grupos paramilitares; y la sonada compra de 100.000 fusiles
rusos por el presidente Chávez de Venezuela, destinados
teóricamente a las fuerzas armadas y a las milicias populares
de ese país, pero que suscitaron dudas sobre su posible
desvío a la guerrilla colombiana. |
César López y la escopetarra
en Rusia
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Así
como este tráfico internacional desborda fronteras geográficas
e ideológicas, la lucha ciudadana y artística
contra la violencia tampoco puede tener limitaciones de países,
razas, credos o ideologías, al tener como norte indiscutible
el ser humano.
El arte como malla que sostiene al
país trapecista
César López compartió su experiencia
en un conversatorio efectuado en el Hospital Universitario San
Vicente Fundación, el 7 de octubre de 2013. Relató,
momento a momento, esta odisea con sus aplausos e incomprensiones,
sus antecedentes como éste de 2003: Teníamos
un grupo llamado 'El Batallón Artístico de Reacción
Inmediata', unos muchachos que salíamos a cantar cuando
estallaba una bomba. Cuando el atentado del Club El Nogal, en
enero de 2003, fuimos allá y, tratando de acercarme al
lugar de los hechos, un soldado me empujó con el fusil
y me quebró la guitarra. Nos quedamos los dos mirándonos
y de ahí surgió el chispazo de decir: 'Esto podría
funcionar, ambos (fusil y guitarra) se cargan de la misma manera
y se activan igual, con una mano se dispara o se toca, y con
la otra se apunta. |
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Así como el tráfico
internacional de armas
desborda fronteras geográficas e ideológicas,
la lucha ciudadana y artística contra la violencia
tampoco puede tener limitaciones de países,
razas, credos o ideologías, al tener como
norte indiscutible el ser humano.
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Y declaró
a EL PULSO: A pesar de que vamos más lentos, vamos
más seguros; esos ladrillos que uno pone con música,
conciertos y cultura, son ladrillos muy sólidos y van
construyendo generaciones más sensibles, capaces de sentir
y escuchar a los otros. Lo importante es que haya mucha gente
haciendo lo mismo: siempre pienso en el trapecista como si fuera
el país y las cosas que pasan, y en nosotros como la
malla, todos allí tejidos, evitando que el trapecista
se desplome.
César López con su banda se tomó 5 sitios
emblemáticos de Bogotá y Soacha, en donde cayeron
mártires como Jorge Eliécer Gaitán, Juan
Carlos Galán, Jaime Garzón, Álvaro Gómez
Hurtado, entre otros, en una sesión en desconectado de
la canción Toda bala es perdida, título
de un valioso disco de 2010. Y continuó su relato: Así,
cantidades de organizaciones cada día se levantan a trabajar
por la vida; ellas tejen una malla que ha permitido que el país
se sostenga y pueda pensarse distinto. |
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Ocioso
lector
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Toda bala es perdida |
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Letra de
una canción de César López, inspirada en
los desaparecidos, en las madres de desaparecidos y en una niña
de un grupo de desplazados que abandonaba un pueblo y fue captada
por el fotógrafo Jesús Abad Colorado con ambos
pies en el aire, cuando huía.
Hablo sobre la libertad
de los hombres cautivos,
hablo por los que ya no están,
por los muertos vivos.
Hablo sobre la soledad
de las madres sin hijos,
esos hijos ya no hablarán,
se los llevó el río.
Toda bala es perdida,
toda víctima humana,
tanta guerra y mentiras
¿y qué será mañana?
Hablo por una niña que yo vi,
que corría del miedo
y detrás vienen cien o vienen mil,
vienen niños con sueños.
Y hablo porque tenemos que hablar
y alguien tiene que oírnos,
los que pusimos a gobernar,
los que gobiernan con tiros.
(Balada, letra y música de César López) |
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Colombia no se puede permitir
el no intentar su paz: César López |
| El
artista juega un papel de bisagra entre la sociedad y su problema,
entre la sociedad y los jóvenes, entre la cultura y la
violencia. No tenemos otra opción: Colombia no se puede
permitir el no intentar su paz, lo intentaremos una y otra,
y otra vez hasta que se logre. |
| César López. |

César López rinde homenaje a colombianos caídos
en la cadena de violencias que ha vivido Colombia, pero insiste
en no desmayar con el arte, la música y la alegría,
para superar la guerra. Foto: Juan Fernando Subero.
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El ser humano, por siempre
objetivo militar, hoy merece estar en la mira de las armas
de la paz. César López, creador de la escopetarra
(un fusil AK-47 transformado en guitarra), dijo en declaraciones
a EL PULSO el 7 de octubre de este año en el Hospital
Universitario de San Vicente Fundación: El artista
y todo aquel que trabaja en los barrios en lo social y cultural
también es un héroe: no es sólo el que
tiene los tenis Nike, la moto y la pistola, el modelo que
tienen ciertas comunidades; también es el que sueña,
el que ayuda, y a quien el país mira y reconoce. Hemos
volteado por muchos países, pero en todos uno se encuentra
es con el género humano; cambian las reglas de juego,
las locaciones, pero es el mismo ser humano con los mismos
dolores, pero también con las mismas capacidades.
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Hablar de un dolor tan local
no es del todo cierto, aunque Colombia tiene sus propios dolores,
pero es el mismo drama de la guerra aquí o en medio
Oriente, el mismo hombre obsesionado por conseguir la mayor
cantidad de dinero de la manera más rápida;
pero igual, los mismos soñadores que reinventan, que
luchan, que se hacen oír.
La escopetarra en el mundo
Con su natural modestia, César López
cuenta que ha estado en 20 ó 30 países. Su idea,
acompañada por el Programa de las Naciones Unidas para
el Desarrollo -PNUD Colombia-, la han acogido, entre otras
naciones, Puerto Rico, Argentina, Venezuela y Guatemala (allí
el gobierno la incluyó entre los proyectos de prevención
de la violencia).
César López en su diálogo con EL PULSO,
señaló: Seguimos buscando herramientas,
porque el artista en este momento juega un papel de bisagra
entre la sociedad y su problema, entre la sociedad y los jóvenes,
entre la cultura y la violencia. No tenemos otra opción:
un país como Colombia no se puede permitir el no intentar
su paz, lo intentaremos una y otra, y otra vez hasta que se
logre; de pronto no nos tocará a nosotros, talvez a
nuestros hijos o nietos.
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Todos somos
susceptibles de convertirnos
en un arma.
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César López |
El músico
valora las sinergias con otros artistas, como Juanes en sus
conciertos internacionales por la paz: De todas formas,
siempre he visto mi ejercicio de forma más pequeña,
más en el terreno, más por las calles, pero los
resultados tienen que llegar algún día.
El 27 de enero de 2007, César entregó en Cartagena
la escopetarra a Bob Geldof, cantante, actor, compositor y activista
político irlandés, pionero de la fundación
"Band Aid Trust", financiada con dos conciertos en
Estados Unidos e Inglaterra, llamados Live Aid.
Geldof, protagonista de la película The Wall,
musicalizada por Pink Floyd, impulsó en 2005 una serie
de conciertos para pedir al G-8 la reducción de la deuda
de los países africanos, y su compromiso en el combate
contra la pobreza. |
El famoso músico
miró, remiró y examinó en detalle la escopetarra,
y después de agradecer el obsequio dijo: "Esto me
recuerda lo que hizo Woody Guthrie". Se refería
al cantante y activista del Partido Comunista en Oklahoma, que
recorrió pueblos, campos y minas de Estados Unidos recogiendo
en viejos aparatos de grabación las voces negras y blancas
tradicionales; Guthrie, precursor del poeta del rock Bob Dylan,
incrustó en la madera de su guitarra la expresión
Esta máquina mata fascistas", pues consideraba
demonios modernos a los fascistas brotados en la Segunda Guerra
Mundial.
Refiere el cantor César López: Hemos entregado
22 ejemplares en el mundo. |
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Ya instalamos la escopetarra
en el Museo Gandhi, la casa donde él vivió y escribió
las últimas páginas de la No-Violencia, en el
Muro de Berlín en 2009 como gesto simbólico por
los 20 años de su caída, en la sede de la ONU
en Nueva York, en donde están las ruinas de Hiroshima,
la entregamos a artistas en las favelas de Río de Janeiro,
en la resistencia cultural de Kenia, en el Museo de Antioquia
hay una copia; también la tienen Andrea Echeverri, Manu
Chao, Bob Geldof
.
De la mano de las Naciones Unidas, Cesar López ha impulsado
iniciativas valiosas como las Semanas de la Verdad en 2010,
con víctimas del conflicto interno en varias regiones
de Colombia, y promueve una movilización de artistas
por la paz. No contento con estas acciones locales, el cantautor
se propone presentar la escopetarra en abril de
2014 en Moscú, nada menos que a Mickhail Kalashnikov,
de 96 años, creador del fusil que lleva su nombre: Mi
subfusil-trompeta mejor que Kalashnikov, dice una canción
suya.
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El artista y todo
aquel que
trabaja en los barrios en lo social y
cultural también es un héroe.
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César López.
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Robada
y recuperada en Medellín.
RCN Radio informaba el 22 de
octubre de 2012: La Policía Metropolitana de Medellín
recuperó la 'escopetarra' del músico y compositor
César López, que había sido robada el pasado
viernes, según indicó el artista en su cuenta
personal de Twitter. Y agregaba que su creador, Cesar
López, decía: Apareció en la iglesia
de Emaús en Medellin. Toda bala es perdida. ¡Seguiremos!
Si aparece, esa guitarra quedaría con una historia muy
particular. Por la situación en la que fue robada después
de que hicimos un concierto en la comuna 8, muy simbólico,
entonces yo creo que tendría que regresar a esa comuna".
A César ese hecho lo animó más en vez de
desanimarlo, y concluyó: "El instrumento más
importante es el corazón y el alma.
Complicidad musical por la No-Violencia
López tiene la complicidad
de muchos intérpretes, entre ellos Fonseca (Toda
bala es perdida), Amos Piñeros (Pesadilla),
Natalia Bedoya (Hombre de luz), Andrea Echeverri
(Helicópteros), Victoria Sur (Amaneció),
Jimena Ángel (Firmes), Jorge Villamizar y
Paula de Swardt (Víctimas), Dalia Mutis (Vencer
el miedo), Superlitio y Alex Sánchez ASV (Emergencia),
Andrés Cepeda (Dos manos), Maricamen Rosillo
(¿Que vendrá?), Diego Amorocho (2X1),
Santiago Cruz (Efraín), Alejo García
y Pala (Plegaria), Liliana Montes (Apartadó),
y Daniela Spala (Desconéctame).
Las canciones de César punzan nuestras heridas pero proponen
bálsamos: Una mano está tratando de sembrar,
otra mano está destruyendo
Allá
vienen los helicópteros, ¿dónde irán?
Allá vienen llenos de hijos de mamá, tan valientes,
se fueron de casa sin pensar, a pelear otra guerra perdida de
la humanidad
Me gusta escopetarra, me gusta
violín-cañón, ir por ahí pegando
tiros y tocando mi canción. El bazooka-violonchelo es
más demoledor, con oboe-lanzallamas le doy lumbre a un
señor
¿Por qué no gritan
los que tiene que gritar?. Son otras formas de repetir,
con Horacio Guaraní: Si se calla el cantor, calla
la vida. |
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