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País
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Nuevas tendencias en
consumo de sustancias
psicoactivas en adolescentes
Juan
Pablo Guerrero Q., MD - Especialista en Gerencia de Calidad
y Magíster en Administración. - elpulso@elhospital.org.co
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El consumo de sustancias
psicoactivas alrededor del mundo varía en función
de la sustancia de que se hable, como lo demuestran los resultados
de los últimos informes mundiales de drogas (ONUDC 2004,
2005, 2006 y 2007). Pese a que el nivel global estimado del
consumo de drogas en el mundo permaneció estable en los
últimos años, unos 200 millones de personas (5%
de la población mundial) de 15 a 64 años de edad,
han consumido drogas al menos una vez en los 12 meses precedentes.
Los aumentos en algunas categorías de drogas (Cannabis
y éxtasis) fueron compensados por algunas disminuciones
en otras y por la tendencia observada hacia la poli-toxicomanía,
o uso indebido de varias drogas a la vez. El Cannabis sigue
siendo de lejos la droga objeto del consumo más extendido,
seguido de los estimulantes de tipo anfetamínico que
abarcan las anfetaminas y el éxtasis.
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Algunos
estudios en Colombia muestran que el problema afecta a un número
importante de personas, especialmente jóvenes y adultos
en edad productiva. Se estima que el 10% de la población
adulta y 7% de la población joven estudiantil, ha entrado
en contacto al menos una vez en la vida, con sustancias ilícitas
como Cannabis. Este porcentaje se acerca a 19 en el caso de
estudiantes universitarios.
En el país se identificó la tendencia de que los
niños y niñas inician cada vez más temprano
su contacto con sustancias psicoactivas. Con algunas variaciones,
el inicio con alcohol suele ocurrir antes de los 13 años,
con tabaco alrededor de los 13 años y con sustancias
psicoactivas ilícitas como Cannabis y cocaína,
antes de cumplir los 15 años. Se referencia cierta tendencia
a la simetría de consumo entre géneros. Y datos
de la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá,
revelan que en el 37.7% de los casos de abuso de sustancias
psicoactivas atendidos en 2007, las víctimas fueron menores
de edad.
Expertos llaman la atención acerca de patrones comunes
en nuestro medio que resultan particularmente nocivos para la
salud: el poli-consumo; la experimentación con toda clase
de sustancias sintéticas de las que se desconoce la calidad,
concentración y composición; el uso de otros psicofármacos
de uso psiquiátrico y la latente amenaza de instalación
de nuevos patrones de uso de sustancias como cocaína
y heroína a través de la inyección.
Las transiciones se refieren al paso de uso de una sustancia
a otra o al paso de una forma de administración a otra.
Según la Corporación Rumbos, el patrón
de transición de una sustancia a otra, en la que se pasa
del alcohol a la marihuana, de esta a la cocaína y luego
a otras sustancias, sufrió cambios en los últimos
años con la aparición del éxtasis, el aumento
del consumo de tranquilizantes y el consumo de inhalables. Igualmente,
sustancias sintéticas como la quetamina, el 'cristal'
y el 'popper' aparecieron en el mercado y pueden haber influenciado
el patrón estándar.
Por otra parte, el consumo de sustancias inyectables se convirtió
en uno de los mayores obstáculos para detener la propagación
del VIH/sida, pues se trata de una de las formas más
rápidas de transmisión.
Las dinámicas actuales del consumo demandan respuesta
efectivas basadas en el conocimiento de la realidad. Hacen falta
estudios periódicos que permita establecer la dimensión
precisa del consumo de sustancias psicoactivas en Colombia y
existe la necesidad de fortalecer los sistemas de prevención
del consumo desde edades tempranas. Se sabe que la información,
la educación y el ejercicio de la sana autoridad de parte
de los padres con sus hijos, son factores de protección
contra la drogadicción.
jpgq@elhospital.org.co |
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