Cerca
de 33.2 millones de personas en el mundo son portadoras del
VIH/sida, constituyendo una problemática alarmante. En
poco más de dos decenios, la pandemia del sida ha cobrado
cerca de 20 millones de vidas e infectado a 40 millones de personas,
de los cuales 2,3 millones son niños y niñas.
Cada año en el mundo se contagian unos 4 millones de
personas. Para 2010 se espera que más de 26 millones
de niños y niñas en el mundo se queden sin sus
padres por culpa del VIH/sida. Según datos del Banco
Mundial, los niños representan aproximadamente el 14%
de las muertes por sida. El 70% de niños infectados con
el VIH fallecen antes de los 2 años y casi 90% fallece
antes de los 5 años.
Aunque la principal vía de transmisión de VIH/sida
es sexual, cada día se producen en el mundo más
de 2.000 casos de niños y niñas portadores del
virus, en su mayoría por transmisión vertical,
es decir perinatal. Documentos de UNICEF señalan que
el maltrato contra las mujeres puede acelerar la propagación
del VIH, dada la violencia doméstica y la violencia sexual,
que impide que la mujer pueda exigir el uso de protección.
Si bien es cierto que el VIH/sida afecta tanto a hombres como
a mujeres, los niños y niñas son de dos a cuatro
veces más vulnerables a sufrir los embates de esa enfermedad.
La vulnerabilidad en menores es el resultado, entre otros, de
la pobreza, el hambre, la violencia, los conflictos armados
y el empleo de niños en trabajos peligrosos.
Según el Ministerio de la Protección Social, se
reportaron con corte a diciembre de 2007 un total de 58.458
casos, incluyendo infecciones asintomáticas, casos de
sida y fallecidos. El 3.3% (1.924 casos) son menores de 18 años.
En los últimos 5 años, 1.127 gestantes fueron
diagnosticadas con el VIH, 84 en 2007. De ellas el 79.6% recibieron
tratamiento antirretroviral profiláctico, y de 866 nacimientos,
827 (95.5%) recibieron profilaxis. Además, 746 (86.1%)
de los nacidos recibieron fórmula láctea para
complementar las medidas de prevención de la adquisición
de la infección en el posparto por vía de lactancia
materna. Se estiman 33.489 mujeres de las cuales 23.000 requieren
tratamiento antirretroviral y de estas aproximadamente 16.500
se encuentran recibiendo terapia antirretroviral (cobertura
del 72%).
El panorama es retador. Se debe trabajar en aumentar las coberturas
de acceso a servicios de promoción de salud sexual y
reproductiva, prevención de la infecciones de transmisión
sexual, y focalizar acciones en poblaciones con mayores factores
de vulnerabilidad. Se requiere trabajar en el comportamiento
de adolescentes y jóvenes, a fin de mejorar y centrar
los esfuerzos de prevención del VIH en lugares en que
serían más efectivos. A su vez, aumentar el acceso
al diagnóstico oportuno, el tratamiento adecuado, la
cobertura de terapia antirretroviral y el inicio oportuno del
tratamiento.
Es necesario un mayor esfuerzo en la prevención de la
transmisión materno-infantil del VIH. Se requiere la
protección y ayuda a los niños afectados por el
sida y mejorar los índices de escolarización de
aquellos que perdieron a sus progenitores a causa de la enfermedad.
Se deben reforzar los servicios de salud, educación y
bienestar social para ayudar a niños afectados por el
sida. Es necesario consolidar la gestión de la información
con el fin de documentar los avances y retrocesos. El desafío
principal consiste en prevenir nuevas infecciones, ya que principalmente
los jóvenes se siguen infectando
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