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Afirma
que la cobertura universal sólo se alcanzará
en el año 2006 ó 2007, puesto que el flujo de
recursos y la generación de liquidez es un tema crítico,
estructural. La plata está en el Ministerio de Hacienda
y en las cuentas nacionales, pero no está en los bolsillos
de nadie y por ello con el apoyo de la Asociación de
Clínicas y Hospitales se redactó un decreto
de flujo de recursos que tendrá vida, según
se comprometió públicamente, antes del 31 de
octubre de 2002 (fecha posterior al cierre de esta edición).
Para mejorar los proceso, dijo el ministro, se acordó
publicar los giros en la página web del Ministerio
y se ofrecerán incentivos a los entes territoriales
que cumplan con sus obligaciones, al igual que se divulgarán
quienes las incumplan. Los cruces de giros se harán
para saldar deudas entre los diferentes actores del sistema,
teniendo muy claro que van a agilizar las liquidaciones de
las ARS que ya fueron revocadas.
El Ministro informó que se está trabajando con
el Banco de la República para homologar su estilo virtual
de pago, con sistemas automáticos de registros y códigos
virtuales, para el sector de la salud, con el fin de dar una
liquidez inmediata al sector, aunque no se comprometió
en fechas para implantarlo en el SGSSS.
La salud maneja el 10% de los recursos de la economía
nacional y esto demanda para dicha cartera el montaje de "un
sistema de débitos y créditos que permita compensar
ingresos esperados contra pagos reales, lo cual tiene como
condición la incorporación del sistema de salud
en su conjunto al mundo financiero, porque los problemas de
falta de liquidez no se resuelven con más plata, sino
generando liquidez, haciendo que las deudas sean exigibles
y convertibles y transferibles entre los diferentes actores".
La financiación del sector salud es crítica,
porque se congelará el gasto público en dos
años. Lo único que se salvó, recordó,
fueron las transferencias hacia la salud y la educación,
más el problema es, según el ministro, que "todas
las instituciones de salud están subcapitalizadas,
sin excepción".
L.Q.F. ¡Sólo
lo que funciona!
El ministro Juan Luis Londoño, quien se califica a
sí mismo como un hombre práctico, para quien
"lo que funciona es lo que sirve", dio todas estas
explicaciones en Medellín, el pasado 17 de octubre,
en el XI Foro Internacional Competitividad y Futuro del Centro
de Gestión Hospitalaria. Allí no tuvo reparos
en manifestar que "no le gustan las ARS públicas,
porque no son exitosas las experiencias" y consideró
mejor crear sistemas de partición públicas,
comunitarios y privados en ellas, más que hacer una
reasignación de recursos, lo que algunos asistentes
al evento consideraron como una forma soterrada de privatización
del sector salud.
Para el jefe de esta cartera no es práctico tampoco
que existan tantas promotoras de salud pública y es
por ello que realizará "un proceso de integración,
fusión y liquidación" que le permita "reorganizar
el sistema y evitar que las deudas de todos ustedes profesionales
de la salud asistentes al evento- estén en manos de
estas entidades".
Sobre el régimen contributivo, enfatizó en que
la alternativa "es hacer solventes o liquidar las entidades
públicas". Explicó que ésta podía
parecer una simple frase de cuatro palabras pero que encerraban
una gran tarea y puso el caso del Seguro Social: "es
una tarea monumental la recuperación de la viabilidad
del ISS, me da pena decirlo pero cantaron victoria antes de
tiempo; el programa de salvación del ISS está
incompleto y la presión fiscal que impusieron de sacarle
un billón de pesos de las finanzas públicas,
para tapar el hueco del Seguro, me dejó sin plata para
los hospitales públicos en este semestre".
Así criticó que se presentaran los acuerdos
hechos con el Seguro Social con tantos bombos y platillos,
cuando al mirar la evolución del sistema en el último
año, en términos de costo-oportunidad "se
requiere un programa mucho más agresivo de reforma
de prestación del servicio".
Para el ministro es evidente que el caso del Seguro Social
va a demostrar fehacientemente que no es echándole
otro billón de pesos como se resuelven los problemas.
Sin embargo, aseguró que el problema del ISS es "papayo"
con respecto a los problemas que ahora tiene con Caprecom
y Cajanal y otras cinco instituciones públicas que
hoy tiene a su cargo por el lado del Ministerio de Trabajo.
Así que afirmó: "he dicho simplemente que
a mi no me caben tantas entidades promotoras de salud pública
y ahí vamos a un proceso de integración, fusión
y liquidación que nos permita reorganizar el sistema
y evitar que las deudas de todos ustedes estén en manos
de estas entidades". En su criterio, las deudas de Cajanal
y Caprecom son insoportables para los grandes y los pequeños
prestadores.
Lo público y lo privado
Sobre el sector privado explica que hay dos tareas críticas:
hacer un sistema de competencia transparente en función
de la calidad, porque ahora tiene perversiones importantes,
porque se juega con otras competencias y con la selección
de riesgos, cuando hay que volcar la atención hacia
la población, mediante una competencia con base en
calidad y en la información que debe estar en manos
de todo el mundo. En su criterio, hoy "se impone más
la auditoría de calidad, que sobrepasa la auditoría
de cuentas, "que nos tiene mamados a todos".
Londoño afirma que "no se puede seguir en el sistema
de que las EPS integran crecientemente el sistema de la prestación
de servicios y lo golpean crecientemente, empezando por los
sistemas prestadores, dejando de lado al resto del país".
Por esta razón, el Ministerio está "en
proceso de poner límites estrictos a esta integración
y en algunos casos, incluso, reversar la parte de la integración",
pronunciamiento que lo hizo objeto de un caluroso aplauso
del público asistente.
Mas el funcionario agregó de inmediato otra frase que
dejó una estela rumorosa en el auditorio, al manifestar
que la principal dificultad que tiene es en el propio sistema
público, donde tiene hoy un sistema integrado de provisión
y aseguramiento, caso del ISS y Caprecom, y algo menos en
Cajanal (donde se ha avanzado en contratos con técnicas
privadas en prestación) y explicó que se utilizarán
sistemas de participación de trabajadores en la organización
y el funcionamiento de las clínicas de los sistemas
públicos y el empleo del contrato sindical como instrumento
de trabajo y de transformación en estas instituciones.
Para el funcionario, el régimen subsidiado se forzó
por la regulación a que sea hoy un sistema que no es
ni comunitario ni de aseguramiento. Hay una transformación
institucional grande, para eliminar las formas de intermediación
innecesarias en el sistema porque "también a los
pobres les corresponde entidades promotoras serias y eficientes
de salud, ojalá con origen comunitario y sin ánimo
de lucro".
Se requiere, a su juicio, una articulación con el sistema
de servicios territoriales más estrechas y una orientación
más simple y sencilla de la elección individual;
que los municipios pequeños tengan menos decisiones
y más integración y a medida que crezcan tengan
más entidades que organizan y articulan el servicio
y la demanda, y no por subcontratar y delegar el manejo del
riesgo hacia abajo.
El funcionario dice que en promedio los hospitales públicos
están pagando 27.7 asignaciones básicas al año,
comparados con una diferencia de casi 8 de los hospitales
privados, que aún así no las considera bajas.
Por esta razón, a su juicio, los mayores problemas
de estas entidades son laborales y de compras, pero hay un
factor macro que cobija a todos los demás y es la situación
general de la economía colombiana.
Dos crisis juntas: economía
y salud
"En los últimos cuatro años dijo Londoño
- le quisimos sacar el quite al ajuste fiscal y terminamos
generando una deuda de $100 billones, que nos tiene ahora
al borde de una situación muy difícil de manejar"
y es esta una de las razones por las cuales "a estas
alturas no podemos comprometernos con un único escenario
de expansión de coberturas".
Para el ministro es claro que "si la economía
no funciona, no produce empleo" y entonces "no se
tiene como garantizar ni financiamiento ni expansión
de cobertura en salud". Estos problemas económicos
dependen en lo fundamental, para el funcionario, de la Reforma
Pensional, que en su criterio es el elemento más importante
que tiene el gobierno para poder conseguir los recursos fiscales
y dedicarse a lo importante: la atención en salud de
los ciudadanos.
Se está "gastando 13.5% del PIB en subsidiar las
pensiones que les llegan en un 70% al 20% más rico
de la población", dijo, y explicó que hoy
un millón de colombianos reciben pensión y de
ellos pertenecen al 50% más pobre de la población
sólo 50.000; al 10% más rico 400.000 pensionados
y al 20% más rico 700.000. Con este y otros argumentos,
el ministro está adelantando dos iniciativas en materia
de empleo y pensiones, que ya tienen ponencia en el Congreso
para buscar, en su criterio, enderezar la economía
y que el empleo enderece a su vez el sistema de salud.
Recuerda que a partir del año 2003 hay una directiva
presupuestal que indica que no habrá adicional en el
mes de septiembre para ningún hospital público
y que estas acciones no volverán a existir en el sistema
de salud en los próximos cuatros años.
El ministro insiste en que el tema de financiamiento, no es
solamente de flujo de recursos: "una parte de los problemas
financieros de los sistemas de salud se deben a que todas
las instituciones, sin excepción, están subcapitalizadas.
Tenemos mucho negocio cedular (más con cédulas
que con capital) y eso ocurre en el mundo de las EPS, ARS
y los hospitales".
Considera que parte importante de la salida del problema financiero
de largo plazo pasa no sólo por la regularización
del sistema de recursos y por más dinero de otras partes,
sino porque las propias instituciones sean mucho más
firmes en su patrimonio y que al serlo, sean más vulnerables
a las fluctuaciones, a veces inevitables, de los sistemas
de pago. Explica que ello tiene que pasar "por capitalización,
fortalecimiento de entidades privadas, inclusión de
ellas en los sistemas de inversión" y finalmente,
pasar "por la capitalización pública o
social de muchas entidades públicas que hoy están
en dificultades".
En este sentido, recoge el ministro de Salud las ideas del
primer mandatario de la Nación: "El presidente
lo ha dicho en su manifiesto, queremos hacer mucho capitalismo
popular, mucho capitalismo social y que muchas entidades públicas
queden cada vez más en manos del pueblo y cada vez
tengan mayor capacidad de allegar recursos y ese será
un tema que está en discusión. Como se ve, no
estoy profundizando nada, estoy anunciando simplemente las
líneas de un Plan Estratégico que podría
ser útil para una de muchas reuniones que tengamos
los próximos meses".
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