MEDELLÍN,   COLOMBIA,   SURAMÉRICA    AÑO 10    No. 122   NOVIEMBRE AÑO 2008    ISSN 0124-4388      elpulso@elhospital.org.co

 

Y ahora la justicia

Termina el país de pasar por una larga experiencia negativa como el paro de la Rama judicial, movimiento que privó de este servicio por mas de 40 días a los colombianos, y como si fuera poco, se unieron la Registraduria, el magisterio, entre otros.
Llama poderosamente la atención esta posición de los servidores públicos, quien tienen sobres sus hombros, como representantes del Estado, la gran responsabilidad de hacer cumplir la Constitución y la ley. Y si no existe justicia, ¿qué podemos esperar a futuro de nuestro país? ¿Qué podemos esperar si “la sal se corrompe”?
Nuestra Carta constitucional, que ha sido desde su promulgación el caballito de batalla para reclamar los derechos, dispone en su artículo segundo que:
“Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución...
...Las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las personas residentes en Colombia, en su vida honra, bienes, creencias, y demás derechos y libertades, y para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los particulares”.
No es necesario hacer muchas disquisiciones para entender que las entidades actúan por quienes en ella laboran y por ende las representan, y en ese orden, no podemos referirnos a la Administración de Justicia como un ente etéreo e impersonal. No. Son los Jueces, ciudadanos que optaron por la administración de justicia como su quehacer diario, ciudadanos que optaron libremente como ejercicio profesional el servicio público, y en especial la solución de los conflictos por la vía pacífica y civilizada. Todos ellos, Jueces y funcionarios vinculados con la rama judicial, conocen los procedimientos y la manera de reclamar sus derechos, pero las vías de hecho en momentos como los que vive el país, no pueden ser de recibo por la comunidad que reclama cada día mas y mayores compromisos de la administración de justicia.
Porque cabe preguntar: ¿Por qué la definición de derechos que se discuten ante un juez, son resueltos tan tardíamente?
¿Por qué si los ciudadanos requieren solucionar rápidamente los conflictos de orden legal deben acudir a la solución alternativa de los conflictos, con altos costos, cuando son los jueces los llamados a administrar justicia, servicio público que debe ser gratuito?
¿Por qué los esfuerzos que ha hecho el país para poner al día la administración de justicia no ha obtenido los resultados esperados?
¿Si será todo adjudicable a la falta de recursos y los bajos salarios ?
Hay muchas preguntas que hacer, pero ¿y las respuestas?
Definitivamente, si no logramos una pronta y cumplida justicia, no cesará la violencia y la vida en comunidad será imposible.
jljr@elhospital.org.co

 

 









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