En Colombia, el primer trasplante simultáneo de riñón-páncreas se realizó en el Hospital San Vicente Fundación de Medellín en el año 1988 por el grupo de trasplantes de esa época, y que estaba liderado por el doctor Álvaro Velásquez. Después de 23 años de funcionamiento se suspendieron las actividades por dos años y en el año 2013 se reinició el programa de trasplante simultáneo riñón-páncreas en el Hospital San Vicente Fundación de Rionegro, actualmente brinda servicios con un grupo interdisciplinario que tiene un alto nivel de entrenamiento.

El trasplante simultáneo de riñón-páncreas se indica cuando los dos órganos están en fase terminal, momento en el cual el paciente necesita diálisis para reemplazar la función renal y el páncreas no produce insulina, requiriendose administración exógena de la misma; es ahí necesaria la implantación de los dos órganos para poder suplir las funciones perdidas.

“De acuerdo con la legislación colombiana reciente, todas las personas son donantes, a menos que en vida se exprese la negativa para hacerlo y se haya registrado en el Instituto Nacional de Salud (INS), las personas que presenten muerte encefálica por un trauma o por un evento cerebrovascular puede ser considerado un donante, y aunque todos pueden donar, solo los donantes fallecidos menores de 50 años, no obesos y sin antecedentes de diabetes, cáncer o trauma pancreático, son los apropiados para utilizar su páncreas en trasplante simultáneo de riñón-páncreas” , explicó Luis Manuel Barrera Lozano cirujano de trasplante de órganos abdominales del Hospital San Vicente Fundación de Rionegro.

Según Nestor Alfonso López Pompey, médico internista endocrinólogo del Hospital San Vicente Fundación de Rionegro, “el trasplante simultáneo se indica en personas entre 13 y 59 años, con historia de diabetes mellitus tipo 1 y en algunos pacientes de diabetes mellitus tipo 2 que requieren insulina para el control de su enfermedad, quienes además padecen de enfermedad renal crónica avanzada y que cumplan los criterios para el trasplante de riñón, estén o no en terapia dialítica”.

El trasplante simultáneo de riñón-páncreas en el Hospital San Vicente Fundación, es el más antiguo en el país y el más activo de la región, asimismo, Colombia es el tercer país en Latinoamérica con programas activos que trasplantan estos dos órganos de forma simultánea. Además, el refinamiento de la técnica quirúrgica tanto en el donante como en el receptor, asegura que los resultados del trasplante sean de mínima morbilidad, mínimo uso de transfusiones y baja estancia hospitalaria que va entre los siete a diez días.

El Hospital por su buen desempeño en el programa ha recibido varias acreditaciones como: la Acreditación Nacional en Salud con el respaldo de ISQua (ente acreditador internacional), Certificación LEED en categoría plata como edificio sostenible, entre otros.

Por otro lado, las especialidades que intervienen en el procedimiento son: anestesiología, cirugía de trasplante, nefrología, endocrinología, cuidado intensivo, nutrición y dietética, inmunología, trabajo social, coordinación operativa, personal de enfermería y laboratorio clínico entre otras; en total son más de 50 personas encargadas del bienestar y la salud de los pacientes para que los desenlaces clínicos sean satisfactorios.

En el Hospital San Vicente Fundación, hasta el año 2011, se realizaron 38 intervenciones de trasplantes combinados de riñón-páncreas, desde el 2013, se han realizado 16 de estos trasplantes, en los últimos seis meses se han llevado a cabo tres trasplantes simultáneos con resultados exitosos; añadió Dabely América Palacios Ramírez, médica internista nefróloga del Hospital San Vicente Fundación de Rionegro.

Finalmente, los objetivos principales del programa son: brindar la posibilidad de restaurar la función pancreática completa, proteger el riñón trasplantado de los efectos deletéreos de la hiperglucemia, prevenir en los pacientes la evolución de complicaciones microvasculares como la retinopatía y la nefropatía y finalmente lo más importante, es que el equipo interdisciplinario del Hospital busca mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes mellitus y enfermedad renal crónica para así poder garantizar su bienestar.