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Próximo a cumplir
100 años, el Instituto Nacional de Salud (INS) enfrenta
nuevos retos para lograr su modernización y cumplir su
objetivo de proveer indicadores de la salud de los colombianos.
Desde la llegada a la dirección general del INS en 2011,
el médico y doctor en epidemiología, Fernando
de la Hoz Restrepo, encontró un Instituto con una
gran ambición por posicionarse en el área de ciencia
y tecnología, y al mismo tiempo queriendo fortalecer
sus áreas de investigación, vigilancia, laboratorio
de referencia y con proyección hacia nuevas actividades. |
| En 2012 el Instituto
se encontraba en un proceso de transición, pasando de
estar enfocado al Sistema General de Seguridad Social en Salud,
cumpliendo unas funciones como el análisis de la información
sobre la situación de salud de la población colombiana,
a una entidad que se debía fortalecer para ser un actor
importante en el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología,
como lo establece el decreto-ley 4109 de 2011. Para cumplir
con las nuevas funciones, el Instituto aumentó su planta
de personal en 130 cargos hasta completar los 450 funcionarios.
El primer logro de ese aumento de personal fue la creación
del Observatorio Nacional de Salud y sus informes sobre el análisis
de la situación de salud del país, que se espera
publicar de manera periódica para ser retroalimentados
a otros organismos que requieran la información, como
el Sistema de Información de Protección Social,
Sispro. Además, se está aliando con diversos grupos
de investigación y entidades, para cumplir mejor la labor
del Observatorio. |

Dr. Fernando de la Hoz Restrepo, director del INS.
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Investigación
del Observatorio Nacional de Salud (ONS)
El primer informe del Observatorio se destaca por el
hecho de ser la primera vez que una entidad estatal del orden
nacional hace estimaciones de la incidencia de algunos problemas
de salud de mayor impacto en el país. A través
de modelos matemáticos más complejos se llenan
los vacíos existentes sobre estimaciones, como la incidencia
anual de enfermedades coronarias, diversos tipos de cáncer
y enfermedades infecciosas.
En el futuro se fortalecerá al Observatorio para hacer
evaluación de políticas del Ministerio de Salud
u otros tomadores de decisiones, y crear una red de conocimiento,
de investigación, acción y vigilancia, que apoye
tanto al Instituto como al Ministerio de Salud en la evaluación
permanente del impacto y los cambios que se dan en la salud
de la población.
Frente a la reforma a la salud en trámite, la labor del
INS se hará visible una vez sea reglamentada la ley.
Aspectos como Atención Primaria, evaluación de
calidad del servicio e impacto de la introducción de
este modelo en el país serán abordados por el
INS, sobre todo en poblaciones sin fácil acceso a centros
de salud con los recursos necesarios.
Enfermedades No Trasmisibles: primera
causa de mortalidad y morbilidad en Colombia
En las prioridades de los próximos 5 años
del instituto Nacional de Salud, está el mejorar la vigilancia,
control, prevención y promoción de las Enfermedades
No Transmisibles (ENT), relegadas por las enfermedades trasmisibles.
También debe modificarse al perfil epidemiológico
de los colombianos que cambió de forma dramática:
actualmente son las Enfermedades No Trasmisibles las que más
contribuyen a la mortalidad y morbilidad en Colombia; se calcula
que entre 2010 y 2020 representarán el 73% de la mortalidad
y el 60% de la carga de la morbilidad en el país, informó
el director del Instituto.
Según cifras del INS, los padecimientos cardiovasculares
junto con el cáncer, la diabetes y las enfermedades pulmonares
crónicas, son las Enfermedades No Trasmisibles que causan
la mayoría de las muertes en Colombia.
Un ejemplo del avance en este tema es el programa piloto para
la vigilancia de leucemias que se desarrolla en todo el país
y que además de recopilar los datos de los pacientes
con leucemia, también interviene ante las autoridades
de salud para que tengan la atención oportuna a su enfermedad.
La idea es fortalecer este modelo dentro del Instituto y extender
su aplicación a otros problemas de salud.
Asimismo, el doctor Fernando de la Hoz informó que este
año se empezará a desarrollar la Encuesta Nacional
de Salud, que por primera vez usará gran cantidad de
marcadores biológicos; en 2015 los resultados preliminares
se sociabilizarán con universidades, grupos de investigación
y todos los interesados. |
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A prevenir epidemia de
dengue en 2016
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Desde
el Instituto Nacional de Salud (INS) se advierte que el país
podría estar en riesgo de sufrir una epidemia de dengue
en 2016; por tanto, desde el Ministerio de Salud se convoca
a reuniones de expertos nacionales e internacionales para definir
los lineamientos de control de propagación del dengue,
los cuales involucran factores ambientales y climáticos
de difícil manejo y que tienen amplio impacto en la propagación
del mosquito Aedes Aegypti, vector transmisor.
Hasta 2010 se daban grandes picos de propagación cada
4 o 5 años. Sin embargo, en 2010 hubo una gran epidemia
con una letalidad del 2,26%, y entre 2012 y 2013 hubo un brote
epidémico de proporciones más grandes de lo esperado
por el corto tiempo transcurrido desde el último brote;
en esa ocasión influyó el factor climático,
por la temporada invernal que afectó a gran parte del
país.
Se suma al problema que el control domiciliario es difícil,
depende mucho de las costumbres de las familias y de la disponibilidad
del servicio al público; en muchos municipios del país
el acceso de la población a agua corriente es complicado
y por lo tanto se ve obligada a almacenar agua, lo que favorece
la propagación del mosquito.
Otro factor importante a juicio del doctor Fernando de la Hoz,
director del INS, es que el manejo se descentralizó y
las actividades del control del dengue están a cargo
de entidades departamentales o municipales, donde muchas no
cuentan con la capacidad para analizar los índices para
dar la respuesta que requiere el tema de vigilancia y control.
Afirmó el director del Instituto: No todos los
departamentos cuentan con una Unidad de Vectores que monitoree
constantemente la infestación, y a veces se dan cuenta
que hay una epidemia de dengue cuando hay una gran cantidad
de casos y ya es difícil controlar la epidemia. El dengue
es posible controlarlo cuando está en niveles bajos de
transmisión, pero si llega a cierto umbral de transmisión
es muy difícil controlarlo en un período de tiempo
corto con las medidas tradicionales de insecticidas, recolección,
entre otras. Este año se socializarán las
recomendaciones que surgieron de reuniones adelantadas con los
expertos, sobre todo en los 60 municipios donde se concentran
entre 70 y 80% de los casos de dengue; esto se complementará
con una estrategia de monitoreo que permita en el futuro disminuir
la intensidad de los brotes epidémicos y su duración. |

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