MEDELLÍN, COLOMBIA, SURAMERICA No. 318 MARZO DEL AÑO 2025 ISNN 0124-4388

elpulso@sanvicentefundacion.com icono facebook icono twitter icono twitter icono twitter

Rehabilitación cardíaca: la ruta hacia un estilo de vida saludable

Autor
Por: Katherin Castaño
elpulso@sanvicentefundacion.com

L a Organización Mundial de la Salud definió la rehabilitación cardiaca como la suma coordinada de intervenciones requeridas para influir favorablemente sobre la enfermedad, asegurando mejores condiciones físicas, psíquicas y sociales para que los pacientes, por sus propios medios, puedan conservar o reanudar sus actividades cotidianas de manera óptima.

El principal objetivo de la rehabilitación cardíaca es que el paciente, la familia y el cuidador logren comprender los factores de riesgo que conllevan a desarrollar una enfermedad cardíaca y se motiven a hacer cambios en su estilo de vida para prevenir enfermedades cardiovasculares adicionales, asociadas a hábitos no saludables como el tabaquismo, el sedentarismo y la obesidad.

Proceso de la rehabilitación

En este contexto, el Hospital San Vicente Fundación Medellín juega un papel clave en el proceso de rehabilitación que se desarrolla en diversas fases. La fase I se inicia durante la estancia hospitalaria, y la fase II continúa de forma ambulatoria, con un programa de 12 a 24 sesiones que combina educación y rehabilitación, adaptado a la patología específica de cada paciente y las recomendaciones del médico tratante.

Finalmente, la fase III del programa es llevada a cabo solo por algunos pacientes y consta de controles periódicos que evalúan el compromiso en la mejora de los hábitos de su vida cotidiana que, como consecuencia, se reflejan en su estado de salud.

En el proceso se utiliza la escala New York Heart Association (NYHA) para clasificar la capacidad funcional de los pacientes con cardiopatía. Además, se emplea un sistema seguro de telemetría que facilita el monitoreo continuo durante el entrenamiento físico que permite seguir de cerca su evolución.

Importancia de la adherencia y el seguimiento

Múltiples estudios han demostrado que implementar la actividad física como una alternativa no farmacológica puede mejorar la capacidad funcional del organismo y, por ende, la calidad de vida. Es por esto que la constancia del paciente en asistir y apropiarse de la rehabilitación es fundamental para contribuir a la disminución de los factores de riesgo.

Rubén Darío Bastidas, un paciente cardíaco que comenzó las terapias hace dos años y medio, destacó los beneficios que el programa ha traído para su salud. “He notado mucha mejoría. De hecho, cada que voy donde el cardiólogo me encuentra en muy buen estado. Donde quiten este programa, nos quiebran un brazo porque aquí hay mucho profesionalismo, muy buena atención, están pendientes de los pacientes y hay una calidad humana única, que es lo primordial en un centro de estos”.

Diferenciadores

En un esfuerzo por garantizar la mejor calidad de vida a sus pacientes, el Hospital cuenta con un equipo de profesionales de la salud conformado por un médico especialista en medicina física y rehabilitación, una enfermera profesional y un auxiliar de enfermería que trabajan de manera coordinada para ofrecer acompañamiento continuo y educación en el proceso de recuperación. Este enfoque diferencial es clave en un hospital dedicado a la atención de pacientes de alta complejidad, que presentan múltiples comorbilidades y requieren un manejo especializado.

Gracias a esta labor interdisciplinaria, se logran desenlaces clínicos exitosos como la reducción del peso, una mayor tolerancia al ejercicio y la posibilidad de reintegrarse a la vida social y laboral, que evidencian la efectividad de un modelo de atención basado en la experiencia, la pedagogía y el compromiso con la recuperación de los pacientes.

Juan Carlos Parra Peláez, jefe de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital San Vicente Fundación Medellín, ratifica que el éxito del programa no solo consiste en realizar ejercicios, sino en la suma integral de la intervención de los factores físicos y psicoemocionales del paciente con énfasis en la educación individualizada y dando respuesta a las necesidades particulares. Los infartos, por ejemplo, son eventos que ponen a las personas en una situación de cercanía con la muerte, y esto genera un impacto emocional muy importante que puede desencadenar ansiedad y frustración por no poder continuar con su vida social, laboral e incluso sexual. Este momento es crucial para reflexionar sobre los cambios en los hábitos de vida que cada paciente deberá asumir.

“Los resultados funcionales se centran en lograr la independencia del paciente en sus actividades de autocuidado y de la vida diaria con seguridad y confianza. Además, se trabaja en mejorar su condición física y cardiovascular, aumentando su tolerancia al ejercicio y facilitando su adaptación a distintos entornos e integración en la sociedad”, indicó Parra Peláez.

Resultados

Según cifras entregadas por Margarita Rosa Ríos, enfermera encargada del acompañamiento en el proceso de rehabilitación, el porcentaje de cumplimiento de objetivos en los pacientes que asisten a rehabilitación cardíaca es del 100 % entre el último trimestre de 2022 y septiembre de 2024. Durante el 2024 se realizó seguimiento a 56 pacientes del programa de rehabilitación cardiaca, de los cuales 43 lograron mejorar su condición funcional y los 13 restantes la mantienen; 45 pacientes recibieron educación personalizada con una evaluación de conocimientos favorable del 97 %.

Retos y desafíos

Es fundamental conocer el contexto de las personas que hacen parte del programa. Uno de los retos que más predomina es la asistencia de los pacientes debido a que algunas veces hay barreras de distancia y desplazamiento que impiden la constancia, un elemento primordial que favorece el seguimiento a corto, mediano y largo plazo. De ahí, la importancia del trabajo en conjunto entre paciente y equipo médico, pues el aprendizaje que se imparte en el Hospital debe trascender a la cotidianidad para lograr los resultados.

Finalmente, es un reto cerrar la brecha administrativa y lograr que los convenios con las aseguradoras garanticen una atención integral y continua que contribuya a la mejoría funcional.



Dirección Comercial

Diana Cecilia Arbeláez Gómez

Tel: (4) 516 74 43

Cel: 3017547479

diana.arbelaez@sanvicentefundacion.com