MEDELLÍN, COLOMBIA, SURAMERICA No. 242 NOVIEMBRE DEL AÑO 2018 ISNN 0124-4388 elpulso@sanvicentefundacion.com
E n tiempos coloniales el territorio que hoy ocupa Antioquia era agreste y de difícil acceso. Los españoles llegaron a él por dos vías: navegando por el río Cauca hasta Santa Fe de Antioquia, y navegando por el río Magdalena hasta Honda y de allí a Mariquita. De la primera ruta proceden en su gran mayoría los antiguos pobladores españoles de Medellín y Rionegro, quienes vinieron en busca de oro. Por la segunda llegaron especialmente de Mariquita los pobladores descendientes de ibéricos y con genes indígenas y ocuparon el Cantón de Marinill
Otro factor, además de las rutas de ingreso al departamento, y que marcó para la región de Marinilla la conformación genética de su población como pueblo de blancos, fue la decisión de Fray Miguel de Castro Rivadeneira quien al llegar a estas tierras en 1664 separó a la habitantes enviando a los españoles al alto de Belén y a los indígenas a San Antonio del Remolino, hoy municipio de El Peñol. Estos dos hechos llevaron a Marinilla a tener características de aislamiento genético, reforzado por la tendencia a los matrimonios endogámicos con aporte materno proveniente mayoritariamente de poblaciones indígenas y paternas de contribución europea, principalmente de origen sefardita –judíos conversos al cristianismo, conocidos en la época como marranos, y que llegaron de Mariquita principalmente-.
Muchos de los judíos sefarditas además de convertirse al cristianismo para poder venir a estas tierras cambiaron sus apellidos; por ejemplo, Castrillón viene de Álvarez; Restrepo viene de López de Restrepo. Según el sacerdote Horacio Gómez Orozco, en un artículo publicado en la revista El Cantón de Oriente, y titulado “Los Antioqueños de la Tribu de Levi”, afirma que los Leví Abulafia, descendientes de la tribu de Leví, adoptaron el apellido Gómez de Castro para poder venir a América.
El periodista y escritor Pere Bonnínen en su libro: La Sangre Judía, sobre los españoles de ascendencia hebrea y el antisemitismo cristiano, hace una lista de apellidos de origen judío, entre los cuales figuran Acevedo, Botero, Castaño, Jiménez, Gómez, Montoya, Moreno, Naranjo, Ramírez y Salazar, entre muchos otros. Estos Judíos sefarditas encontraron en los Valles de Aburrá, de San Nicolás y en el pequeño valle de la Marinilla un lugar para esconderse de las persecuciones del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición. Para liberarse del asedio exageraban las manifestaciones religiosas católicas como la asistencia a la misa, la confesión frecuente y el rezo del rosario y consumían mucha carne de cerdo (prohibida entre los judíos) de ahí el apelativo de “marranos”.
Aunque solapadamente, conservaron viejas costumbres que recordaban con nostalgia: el poncho, tela blanca con rayas y flecos les recordaba el chal de rezos o talit katan; las alpargatas hechas de fique y lana, para no utilizar materiales impuros como el cuero les recordaba los calados utilizados en las fiestas del Yom Kippur. En la gastronomía, el pan ácimo lo remplazaban con la arepa. La parva es para un judío el parve, que se puede comer con carne o con lácteos.
En cuanto a los nombres: para los hijos los más usados eran María, José y Jesús y todas las posibles combinaciones como José Jesús, José María, María José, María Jesús, además de usar nombres de sus antepasados como: Adán, Avelino, Abrahán, Adonay, Efraín, Samuel, Débora, Elvira, Elisa, Ester, Rebeca y Rosana.
Algunos historiadores rechazan la inmigración sefardita a Antioquia. Gabriel Arango Mejía autor de las Genealogías de Antioquia y Caldas es de este parecer y argumenta que para obtener el permiso real para venir a América el peticionario debía reunir muchos requisitos difíciles de cumplir. Quizás no tienen en cuenta que el descubrimiento de América fue una oportunidad para que los cristianos conversos o marranos llegaran con apellidos cambiados a estas tierras. De otro lado, estudios genéticos dan cuenta del aislamiento genético de la población Marinilla.
El médico Iván Darío Soto Calderón, biólogo genetista, en su trabajo de investigación: “Evaluación Histórica y Genética del origen de Marinilla y su zona de influencia”, concluye: “… se encontró alta homogeneidad genética en la población de Marinilla y su área de influencia y bajísima diversidad de apellidos, que permiten concluir el crecimiento aislado de dicha zona y en niveles aún mayores que otros aislados genéticos del mundo. Estos datos son consistentes con las mediciones de marcadores moleculares, los cuales además muestran un aporte materno de poblaciones indígenas evidentemente aisladas desde el período precolombino y contribución paterna europea, principalmente de origen vasco… Todas estas condiciones de mestizaje, aislamiento y efecto fundador aún por definir… han hecho crecer el interés por los estudios de orígenes y expansión de esta población y revelan un fenómeno particular de gran interés histórico y antropológico… También representa una gran importancia de la población paisa, dentro del área de Epidemiología Genética…”.
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